Extraño caso el de esta actriz argentina, que huyó de su país con su familia a causa de la dictadura. Su destino fue España, y su gran descubridor para el cine, por supuesto -no podía ser otro-, Almodóvar. Apareció en las cuatro primeras películas de Pedro, aunque sus papeles más importantes fueran los que interpretaba en 'Laberinto de pasiones', donde daba vida a la protagonista, Sexilia, una chica de la que se enamora de Riza Niro (Imanol Arias), y posteriormente en 'Entre tinieblas'. Después volvió a su país, donde trabajó hasta que la volvimos a ver en 'Un lugar en el mundo', de Adolfo Aristaráin, aunque su auténtico regreso se produjo con 'Martín Hache', trabajo gracias al cual ganó el Goya a la mejor actriz en la edición celebrada el año pasado. Y tal vez fuera este el motivo del reencuentro con Pedro: ahora que madurado como actriz respecto a la que había conocido en su juventud, era el momento de ofrecerle su papel bombón. Y ella lo ha sabido aprovechar como nadie.