Una de las actrices más internacionales del cine español ha sido a lo largo de los años musa de diferentes directores. Pero sin duda los más importantes en su carrera han sido Vicente Aranda y Pedro Almodóvar. Su primer trabajo a las órdenes del director manchego fue en 'Átame', en la que daba vida a una actriz secuestrada por un enfermo mental interpretado por Antonio Banderas. En el film tuvo una de las escenas eróticas más recordadas que ya forma parte de la historia del cine: ella, una bañera y un buzo de juguete que funciona a pilas. Peor a Victoria no le venía de nuevo, dada su capacidad para hacer todo tipo de papeles y amoldarse perfectamente a todos ellos, sin importarle si hay escenas polémicas. En 'Tacones lejanos', Abril era una presentadora de televisión vestida de Chanel en conflicto permanente con su madre (Marisa Paredes), una apasionada cantante de boleros, en un papel muy diferente al anterior. En su siguiente y hasta la fecha último trabajo con Pedro, 'Kika', la polémica actriz era de nuevo una periodista, aunque en esta ocasión era una presentadora de un 'reality show' dispuesta a cualquier cosa para conseguir una hsitoria cuanto más escandalosa, mejor, en este caso la violación de una mujer (Verónica Forqué), tras la que hay una historia más oscura. Se trataba de un personaje negativo, cosa que no sucedía con los anteriores. Uno de los puntos a destacar era el vestuario de Jean Paul Gaultier que lucía para la ocasión, aunque bien mirado uno puede imaginar que se acabó convirtiendo más en una tortura que en un placer. Tal vez por ello desde entonces no ha vuelto a trabajar con él.