SentimientoGarden.jpg (43966 bytes)

Vuelven a veces las pasadas horas

al ocaso verdiazul del horizonte,

como descascaradas noches de verano

a evadirse en el monte.

Hay una infancia quieta entre las cosas

como el gastado aljibe de aquel patio

que ya no tiene dueño.

Vuelve el ocaso rojo a desgranarse

por las calladas sombras,

por la avenida quieta de los tilos

donde mi voz te nombra.

1