Juan Pablo, esperaba el camión pra ir a la escuela como todos los días, cuando una figura grande y peluda de colores blanco y negro llamó su atención, era un oso panda. "Hola" le dijo aquella gran bestia que se sintió observada, "H..hola" tartamudeaba el asombrado Juan Pablo mientras se ajustaba sus grandes gafas, "¿Quién eres tu?", "oh, solo soy un panda" contesto el oso. "¿De veras?, ¿Qué no vivían en el zoológico?" preguntó el chico que todavía no salía de su asombro, "Sí" replico el panda, "pero yo me escapé", "¿Por qué?" preguntó Juan Pablo, "¡Por que quiero conocer gente!" exclamo por fin el oso, "¿gente?", preguntó Juan, "¿Qué gente?", "gente amable, bondadosa, calurosa cariñosa, no como todos esos animales de chapultepec" explico el panda, "¿Tu conoces gente?, ¡llevame con ellos!", Juan Pablo volvió a ajustarse las gafas, "Bueno, yo tengo muchos amigos y...", "¡No!" interrumpió el panda "niños ya conozco muchos, quiero conocer gente de verdad".
Juan Pablo que todavía no entendía le pidió al oso que lo acompañara a la escuela. Cuando llegaron a la escuela Juan Pablo entro gritando al salón: "Maestro, maestro, hay un panda que quiere conocerlo."; "¡Juan Pablo!" gritó el maestro todavía mas fuerte e ignorando al niño, "¡llegas tarde!", "pero..." trataba de explicar Juan Pablo, "Nada, nada sientate y no hables, y abre tu libro de aritmética". Pero Juan Pablo, se logró escabullir por debajo de las sillas y mesas, hasta salir de la escuela con su amigo el oso panda.
"Vamos a casa" propuso Juan Pablo, "ahí conoceras a mamá", fueron así a la casa de Juan Pablo, pero en cuanto cruzaron la puerta se escucharon fuertes gritos: "¡Juan Pablo! ¿Qué haces aquí y porque no estas en la escuela?, ¡Cuantas veces te he dicho que no traigas animales a la casa!..." Juan Pablo y su amigo el oso panda cruzaron una mirada y corriron apresuradamente lejos de ahí. "¿Y ahora?" preguntó el panda, "no se" dijo el todavía confuso Juan Pablo "debe haber alguien que te quiera conocer" y así se dirigió a un señor que caminaba apresurado con un portafolio, "Señor" le interceptó el niño "¿Le gustaría conocer a un panda?", "Ahora no niño, no tengo tiempo" contesto el señor sin siquiera detenerse; luego se dirigió a una gra señora con un vestido muy elegante, pero en cuanto Juan Pablo empezó a hablar la señora sin voltear le dió una moneda y siguió su camino. El panda por su parte trato de presentarse el mismo con una dama que pasaba, pero antes que pudiera decir algo, la dama exclamó un estruendoso grito que hizo que el panda se asustara y saliera corriendo. "¡Me voy!" pensaba el panda "estoy mejor con los animales de chapultepec" mienras Juan Pablo mas confundido que nuca veía alejarse al desilusionado panda.