INTRODUCCIÓN.- El teatro europeo está esencialmente unido
a la Liturgia de la Iglesia Católica. Esta afirmación está
tan verdadera, como inexacta la que intenta derivarlo directamente del teatro
grecolatino, lo que obviamente no quiere decir que tal teatro no tuviera
su influencia indirecta. Cabe a la Iglesia Católica por medio de
sus grandes Santos Padres, tanto orientales como occidentales ( Agustín,
Jerónimo, Ambrosio, Juan Crisóstomo, Basilio el Grande, Isidoro
de Sevilla, por no citar a toda un pléyade de varones ilustres),
el honor providencial de ser la guardiana de la gran tradición clásica
greco-latina.
Supuesta esta afirmación tan irrefutable como transcendente, pretendemos
ofrecer una visión de conjunto de un hecho teatral tan importante
como desconocido, incluso en ambientes cultos y universitarios, en este
lamentable olvido influyen tanto el prejuicio como el abandono. Hemos elegido
para este análisis la obra de Calderón de la Barca en quien
culmina una trayectoria teatral genuinamente española.
¿QUÉ ES UN "AUTO SACRAMENTAL"?
Para hacerse una idea clara de la esencia y propiedades del género
dramático AUTO SACRAMENTAL es necesario examinar su fundamento teológico
tal como lo explícita la doctrina sacramental de la Iglesia Católica
, que tiene su fundamento en la ULTIMA CENA de Jesucristo: TOMAD Y COMED
ESTO ES MI CUERPO BEBED EL CÁLIZ DE MI SANGRE QUE SERÁ DERRAMADA
POR TODOS PARA LA REMISIÓN DE LOS PECADOS. En estas palabras se fundamento
la presencial real verdadera y substancial de Jesucristo bajo las especies
de pan y vino. El término teológico clave es el de TRANSUBSTANCIACIÓN
y que fundamentará toda la reflexión teológica, tal
como la expuso Tomás de Aquino en el famoso oficio divino divino
de la festividad del CORPUS CHRISTI con el PANGE LINGUA como el himno eucarístico
más sublime , que inspirará posteriormente a todos los grandes
autores de los autos sacramentales, especialmente a Loe de Vega, Tirso de
Molina y, muy especialmente a Calderón de la Barca. Supuesto esto
el Auto Sacramental no es ni solo folklore, ni solo símbolo, ni muchos
menos un simple espectáculo teatral, aunque implique, también
estos elementos.
La mejor descripción que se ha hecho de "El Auto Sacramental"
son estos versos de Lope de Vega y de Pedro Calderón:
Escribe Lope: "Y ¿qué son autos?- Comedias/ a honor
y gloria del pan/ que tan devota celebra/ esta coronada Villa/por su alabanza
sea/ confusión de la herejía/y gloria de la fe nuestra/ todas
historias divinas"
Calderón menos popular, pero más profundo, lo describe
así:
Sermones/puestos en verso, en idea/representable, cuestiones/
de la Sacra Teología/que no alcanzan mis razones/ a explicar ni
comprender/
y al regocijo dispone/ en aplauso de este día/
El gran historiador de la Literatura Española, Valbuen Prat, ha
definido así el Auto Sacramental: "OBRA DRAMÁTICA EN
UN ACTO, ALEGÓRICA Y REFERENTE AL MISTERIO DE LA EUCARISTÍA
"
El Auto sacramental se escenificaba en un marco claramente festivo al
formar parte de la celebración de la festividad del CORPUS CHRISTI.
El núcleo religioso-vital-festivo de la fiesta la constituía
la procesión, celebrada con extraordinaria pompa, como aún
acontece hoy en casi toda España e Hispanoamérica desde la
maravillosa de Toledo, hasta la del más pequeño de sus pueblos,
todo es hermosura, belleza, arte musical, orfebre, fe, religiosidad. en
esta procesión única.
Especial importancia tiene la REPRESENTACIÓN. En un principio
el auto sacramental se representaba dentro de la Iglesia, de lo que se deduce
que formaba parte importante de la acción litúrgica. A partir
del siglo XVII solía representares en la plaza pública a donde
eran traslados los decorados, actores y vestuarios hasta los lugares donde
estaba montado el tablado, que a veces llegó a alcanzar hasta veintitrés
metros de largo. La escenificación tenía estructuras sumamente
complejas y de gran dificultad técnica. El vestuario de los actores
llegó a adquirir un lujo y una fastuosidad inusitados, el estreno
de trajes era lo más común. La representación esta
sometida a una reglamentación muy detallada El pueblo asistía
a las representaciones sacramentales con pasión religiosa y teológica,
vivían de forma convencida y sentida el mensaje teológico,
espiritual, moral, literario y estético que los autores y actores
querían transmitir. Como ha escrito el gran hispanista Wardropper
el público asistente a los autos sacramentales era un PUEBLO TEÓLOGO
Calderón ha sido reconocido por su autos como el dramaturgo teólogo
por excelencia. En sus obras dramáticas sacramentales despoja a sus
máscaras de todo lo accidental y nos las ofrece en su esencia. En
el auto sacraamental los grandes protagonistas son Dios, el hombre y el
diablo, cada uno con sus aliados y con sus antagonistas, con su coro y anticoro.
En el Centro el misterio fascinante de la Eucaristía, presencia misteriosa,
pero real y verdadera de Cristo, Pan de Vida, Compañero de caminantes
por el desierto del mundo hacia la Patria, allí los símbolos
alegóricos deseparecen y la Fe se hace visión esencial.
Como escribe M. Sauvagne, Calderón ha utlizado la tradición
cristiana y ha criatianizado los simbólos mitológicos para
cantar la gloria de la Eucaristía:" Se tendrá una idea
de esta proliferación siempre artísticamente armoniosa y simbólicamente
coherente, si sabe que sólo el persoanje del segundo Adán
(Cristo) es sucesivamente reconocido y encarnado en Jasón, el peregrino;
Cupido, el príncipe; Enmanuel, el sembrador...... Podrá verse,
con prontitud para descubrir en todo símbolos cristianos, la incansable
potencia de variación y de renovación de la imaginación
calderoniana"
1ª) Filosóficos y teológicos.- El gran teatro del
mundo, en el que se dramatiza la vida como representación teatral;
El veneno y la triaca, símbolo del pecado y los sacramentos. La vida
es sueño, en el que desarrolla las problemática tratada en
la obra teatral del mismo nombre.
2º) Del Antiguo Testamento.- Sueños hay que son verdad, La
cena de Baltasar.
3º) Del Nuevo Testamento.- Tu prójimo como a ti mismo, basado
en la parábola evangélica del Buen Samaritano.
5º) Histórico.legendario.- La devoción de la misa.
6º) Mitológicos.- Los encantos de la culpa, El divino Orfeo.
Los autos sacramentales son una de las manifestaciones más genuinamente
españolas, juntamente con la mística y la picaresca, no sólo
por la grandiosidad del elemento ornamental, por la fusión perfecta
de ideología, drama, poesía , escenografía y principalmente
Teología, sino por el empleo recurrente y persitente de la alegóría.
Texto facilitado por:
Fidel García Martínez
Graduado en Teología.
Doctor en Filología Románica.
Catedrático Lengua Literatura.
Licenciado en Ciencias Religiosas.