El umbanda es un concepto
equivocado. En general, este ritual contiene rasgos de la
liturgia católica y otros propios del continente americano,
dentro de los cuales es preciso distinguir la umbanda
propiamente dicha de la "kimbanda" y del africanismo más puro y del sincretismo de
Cabinda,
nagó y otras procedencias que reciben hoy día el nombre de
nación o batuque.
Umbanda es el culto espiritista
rítmico y ritual-espiritista cantado, con fines adivinatorios.
Es un nuevo culto brasileño consolidado a partir de 1907,
resultante del sincretismo de creencias africanas y ritos
mágicos de origen africano, con los añadidos de la raigambre
indigenista; Formas de culto, imágenes y símbolos católicos,
ideas espiritistas, donde se afirma la reencarnación y la
ley del "karma",
producto de la filosofía oriental.Su
característica propia es la adivinación y el ejercicio de
la magia blanca, con la
finalidad de curar; tanto la parte física como la espiritual.
Sus sacerdotes reciben el nombre de "país", pueden
bautizar, casar, consagrar, o sea, tienen la facultad de ejercer
su liturgia a partir de las bases de su religión, y siempre
van vestidos de blanco. El
nombre de Umbanda proviene de la lengua
Quimbundo, que es de origen angoleño,
el congo que es la actual Kenya y Guinea, dentro del área
idiomática Bantú. Umbanda
es el arte de orar por medios mágicos, mientras que kimbanda
es el curandero y maestro de magia.
El
nombre de Kumbanda proviene
del verbo curar, prescribir y de el derivan el nombre de quimbanda
que es la forma concreta y en su forma abstracta es el Umbanda.
En las creencias africanas el espíritu que evoca el curandero
sube y evoluciona desde abajo a la cima de su plenitud y fuerza,
por el influjo de los ritos de la invocación. |
En
África es posible seguir la ruta de la penetración y expansión
de la lengua y de los ritos bantúes desde el Sudas hasta Angola.
El origen de los términos y conceptos de la Umbanda
hay que rastrearlos en el antiguo Egipto a partir del libro
de los muertos y la idea de una divinidad unitaria y pluralista
al mismo tiempo. Es importante señalar la ideal de la inmortalidad
del alma como factor de equilibrio universal. Del nombre del
Dios Sol- Horus, se llega a Olorum y de Osiris a Oxala.
La religión animista angoleña cree en espíritus que presiden
el desenvolvimiento de la vida y de la muerte, así como en
otros más generales de un clan o de una familia. Hay tres
categorías de almas transmigrantes: el "Muculo",
que es el alma de una persona recién fallecida que se inmiscuye
en la vida de los demás para revelar secretos, el "Quilulo",
es una alma en pena y el "Zumbi" que es el espíritu de alguien muerto hace mucho
tiempo.
La Umbanda como actividad
religiosa es el puente necesario para la comunicación de los
espíritus.
Los Orixás, son espíritus divinos, tienen relación con los
santos del catolicismo, pueden ser evocaciones de grandes
fuerzas morales y de la naturaleza, ejercen de fuerza equilibradora
del universo, encabezan falanges de otros espíritus menos
perfectos encargados de comunicarse con los hombres durante
las sesiones de culto. En Umbanda
los orixás no tienen incorporación mediúmica; orixá quiere
decir espíritu jefe o cabeza espiritual.
El panteón de los orixás se integra de las siguientes entidades
intermedias entre Dios Olorum y el hombre:
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El
Umbanda
es una religión sin dogmas, no constituye un sistema conceptual
cerrado en el que no se admiten dudas o discusión. La guía de
un sacerdote no indica su inefabilidad, ya que su carácter humano
es indicio de imperfección. El Umbanda
es un plano intermedio en la evolución del espíritu.
Cualquier tipo de dogmatismo sería contrario a la esencia doctrinal
de su pensamiento. Los conceptos son dinámicos en la evolución
y no pueden estancarse con la rigidez propia de un fósil, ya
que esta postura invalidaría su desarrollo progresivo hacia
la verdad.
El Umbanda es una fe esclarecedora
y racional. Fe, vista como fuerza para creer en la verdad y
la capacidad mental para la recepción provechosa de las ideas
más generales. No tiene misterio, ni tampoco esclaviza la conciencia.
Su doctrina es la del libre examen, como religión importa sobre
todo la experiencia íntima con Dios llevada al plano vivencial
y al mismo tiempo popular por su liturgia y ritual.
En esta época de crisis y de constantes ajustes ideológicos
en todos los ámbitos, hay una línea ininterrumpida de convergencia
unificadora de todas las creencias hacia una fe globalizadora
y total.
Hay principios y preceptos fundamentales de todas las religiones
que se ajustan a una nueva concepción de la fe, como expresión
universal y unificadora; la Umbanda
es una respuesta a este sincretismo secular desde razas y culturas
y abre una opción real, de integrar estos sentimientos místicos
universales de cara al futuro. |
QUIMBANDA
La Quimbanda, por su parte,
contiene una marcada tendencia hacia los rituales mágicos que
se practican en sesiones reservadas para trabajos que procuran
hacer o deshacer el mal. Se caracteriza por el sacrificio de
animales, principalmente comestibles como cabritos, gallinas
y palomas, estos son las ofrendas que sirven para las invocaciones
litúrgicas a través, ellos sirven de emisarios sacramentales.
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Para todos los trabajos vinculados al mal se
recurre a Exú, el concepto de esta deidad
es por sí problemático, es el equivalente al
demonio del cristianismo. En los cultos africanos,
como el Candomblé, Exú esta considerado
como un orixá desobediente, capaz de perturbar las
ceremonias, por lo que debe de ser apartado, y no
sólo en los trabajos, sino en la localización de
los cuartos de santo, o sea fuera del predio
ritual.
En estos cultos de origen africano, su presencia resulta
indispensable para dar seguridad a los trabajos.
Exú es un enviado de los Orixá, pero sin voluntad
propia, es una fuerza que debe ser movilizada, ya que sin ella
no se podrían iniciar los trabajos, es a ella a quien
corresponde abrir los caminos, limpiar el ambiente y dar
seguridad en las tareas. Es el centinela a quien uno debe de
complacer y agradecer. En la Umbanda, existen ciertas
estructuras que nos remiten a los reinos de
Exú, y a ciertas líneas de Quimbanda. En
función de su pasado en otras vidas, la evolución del alma
delinea las actitudes del presente, en los trabajos la
intención del agente se combina con ello, a escalas que van
desde la magia negra hasta las orientadas al bien.
Todo esto significa y nos remite a campos vibratorios más o
menos densos, por lo que se requiere una fuerza casi material
para trabajos es las áreas poderosas donde se ubican las
potencias maléficas, lo cual exige guardianes que por su
vibración tengan afinidad con esos medios.
Bajo la denominación de Exú actúan varias entidades;
cada hombre y cada lugar tiene su
Exú, que debe ser convocado para actuar en aquel
campo de densas vibraciones, pues todo existe y actúa conforme
a las afinidades de cada medio y de acuerdo con la mente de
los participantes, sea para bien o sea para el mal. Esto es la
representación de complejos peldaños o de grados de evolución
o pruebas con una intención determinada que va mostrándonos
una serie de secuencias de comportamientos.
Exú en lengua nigeriana, significa divinidad del mal,
es traviesa y ruidosa. El Exú es distinto a los
quiúmbas, gombeteiros y otros espíritus perturbadores y
obsesos que pueden mistificar en los trabajos.
Exú pagao es marginal a la espiritualidad, y en
Quimbanda trabaja en la magia del mal y para el mal.
Exú Batizado o Já, es el alma humana sensibilizada
para el bien en su camino de evolución. Existen cuatro
sentidos generales distintos de para considerar a Exú:
como Orixá, desobediente o ángel caído, como alma
ligada a la naturaleza material, como espíritu maléfico
estacionario de la evolución, o como espíritu en una etapa muy
elemental de esa misma evolución.
Exú como personificación voluntarista del mal,
depende en su figura espiritual del concepto que se tenga del
mal, como fuerza activa en la realidad o como mera ausencia de
bien, carencia o pecado en el sentido de falta. El pecado es
una falla en la voluntad, movida por ideales orales hacia el
bien y retenida en la materia y sus leyes por la propia
naturaleza; si esto fuera así, Exú podría ser
considerado como la fuerza de la naturaleza que ata al hombre
a lo terrenal, impidiéndole y dificultándole los movimientos,
sino del mal, al menos de la némesis del hombre en su prueba
terrenal.
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DESDE ÁFRICA
Las
principales líneas africanistas, en sincretismo recíproco bajo el nombre común
de nación son Cabinda,
Nacó, Tambór,
Yeye y Yeya entre otras. Estas líneas, como lo
revela nuestro folclore, existieron en el Buenos Aires antiguo como generaciones
adjuntas a varias iglesias centrales de la ciudad. Envueltas por el culto
católico y su imaginería plateresca de la época, encubrían una reminiscencia
oculta de los rituales africanos en el mayor de los secretos, ejercían magia
negra para trabajos de protección frente a los abusos de sus amos y de la
prepotencia de la iglesia colonial. Aún quedan reminiscencias en el barrio del
Tambor, enclave de los negros lobres, y el mandinga gauchesco como
personificación del demonio. También en Brasil los africanos que llegaron como
esclavos fueron presionados para que aceptaran la religión católica, con severos
tratos para aquellos que osaron enfrentarse al poder de la iglesia.
Así, las esencias religiosas de aquellos negros herederos de
viejas tradiciones se vieron sometidas por el catolicismo, que ponía especial
hincapié en su interés al culto externo de las imágenes. Los esclavos negros y
los indios veneraban en aquellas imágenes blancas a sus antiguos dioses
transfigurados. Los esclavos fugitivos se refugiaban en la selva junto a tribus
indígenas y aventureros blancos descastados, en esos reductos o quilombos se fue
apareando el conjunto de todas las creencias de todos esos pueblos oprimidos,
derivando en formas cada vez más depuradas y que hoy conocemos por el hombre de
Umbanda. |
Por otra parte los negros se defendían de los blancos
y de su poder buscando fuerzas en su propia religión y persiguiendo a sus
enemigos con trabajos de Bará. Los Egum - espíritus de los muertos - ayudaban a
sus descendientes que veían en las imágenes católicas figuras representativas de
las grandes fuerzas naturales.
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El culto Nación es
universal y naturalista. La tradición antigua
se mantiene con vigor y pureza en los pueblos
primitivos, que han seguido fieles a las
prácticas más universales más antiguas estas
tradiciones veneran determinados elementos
simbólicos y a las fuerzas de la naturaleza,
este conocimiento permite al hombre un uso
útil, a condición de no comprometer el
equilibrio cósmico.
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Se
puede decir que las tradiciones de los pueblos negros de
África esta viva en la sabiduría que contuviera la célebre
biblioteca de Alejandría, también se puede afirmar que la
actual crisis; Tanto de la cultura como de la civilización,
esta sirviendo para volver a los principios y rescatar desde
los orígenes las antiguas tradiciones.
Para la Quimbanda, los
Exú son apenas hombres que murieron en la impureza,
son espíritus de muertos encadenados al mal, por haber sido
humanos tienen mejor penetración para comprender los deseos
humanos. Ni los Exú ni las Pomga-giras son demonios.
Son entidades que trabajan desde la muerte a favor de las
cosas terrenales de los vivos, hacen o ayudan a que resulte lo
que la gente pide o invoca, es abrir caminos, puertas,
desbrozar malezas, con el fin de ayudar a los hombres en sus
propósitos e intereses.
El ritual de la Quimbanda toca tambores y maracas,
invoca a Exú preparando la mesa que los trae. La
invocación se hace mediante el simbolismo de puntos cantados y
otros escritos, cuando van llegando los espíritus al cuerpo de
los asistentes a la sección, que lucen sus vestimentas rojas y
negras con el fin de propiciar la vibración necesaria para
hacer el ritual. El jefe de la seción puede no ser un
babalorixa, o sea un pái de santo que tiene asentados a
sus orixás en su casa de religión.
Los orixá o santos africanos se asientan sobre
piedras, el Exú en un plato de barro con algunos
elementos que le corresponden sé potencializan por medio de
los sacrificios, el jefe del ritual de Exú puede ser
cacique de Umbanda, y a la vez Babalaorixa.
La fuerza del Exú esta contenida en su asentamiento
potenciado por el ritual de los sacrificios. Los Orixás
se asientan igual pero llevan unos acentos particulares que
sirven para que el sacerdote ayude a través suyo a los demás.
Cada ser humano tiene vinculación con un orixá propio,
que influye permanentemente en su vida. El sentido de la vida
terrenal es la superación de las deficiencias espirituales del
hombre. Los Orixás son vocaciones del espíritu
universal, leídas en la naturaleza por el hombre como
particulares y veneradas como figuras de santos que se
incorporan al individuo y condicionan su vida. Los Orixás
también están en evolución y necesitan de la materia para su
propia perfección. La naturaleza espiritual del hombre importa
la presencia en él de un atavismo de santidad, que debe
primero limpiarse y luego engrandecerse para cumplir el
destino superior de la evolución espiritual humana.
Las claves morales de ese perfeccionamiento son la caridad,
el amor y la integración con la naturaleza. El fin de Dios es
que se vuelvan a jerarquizar las fuerzas de la naturaleza
presentes en el hombre y que lo transitan. Cada individuo
tiene vinculación con un Orixá que influye en su vida,
cada entidad maneja algo de la naturaleza como fuerza
independiente en equilibrio con las demás fuerzas naturales.
con esos entes espirituales que informan de sus actos. Todos
tenemos un santo de cabeza y una madre de cuerpo, también la
madre puede ser de cabeza y el padre de cuerpo. El Karma
de una persona puede tener espíritu de hombre o de mujer y la
materia actúa dentro de ese espíritu por su influjo. El
Orixá de cada cual marca su vida en una tendencia
general y constante. La identidad de los espíritus de cada
individuo se averigua mediante el juego de buzios, de esta
manera es posible hacer una tabla caracterológica, que según
los orixá integran la personalidad de cada caso. |
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