impulsos -----Hacer o no hacer justo lo que se nos acaba de pasar por la cabeza. De una manera violenta es lo que se nos presenta en esta película. Aceptar el impulso que tenemos y realizarlo, o sopesarlos, relacionarlo con el resto de la sociedad, y ver que es lo mejor, y lo que menos se le criticará a uno. En algunos casos eso no está mal. Pero hay impulsos que no están muy bien vistos, y pueden crear más de un problema. La película enfrenta a dos personajes anónimos pero complementarios. Daniel Freire, un asesino sin complejos, Ana Risueño una suicida sin valor. La película da vueltas constantemente a lo mismo para acabar llegando a la unión, supuestamente lógica, de los dos personajes. Pero durante la película se nos intenta demostrar por que son así cada uno de ellos, la razón por la que actúan de esta manera, que los mueve, que buscan. En momentos se consigue, pero en muchos casos las palabras suenan vacíos de contenido, sea por eso mismo, o por momentos bajos de interpretación, a pesar de ser buenas ambas. -----La película acaba convirtiéndose en un thriller interesante, con una historia sólida que contar, pero con momentos poco trabajados, o poco complementados. Se juega muy bien con los dos personajes solos, que no se juntan, y que sus escenas están unidas únicamente a través del teléfono o la videoconferencia, pero que no parece forzado.
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