Kate & Leopold

-----Meg Ryan y Hugh Jackman forman una pareja perfecta para realizar una comedia romántica, de las que la primera está harta de realizar, y él no tanto. La película es lo esperado, y mezcla el viaje en el tiempo, y la alteración de un personaje del siglo XIX viviendo a principios del siglo XXI. Esto hace que la película se alargue hasta las dos horas, innecesarias, y que acaban haciendo larga la película. A Meg Ryan se la ve bien en el papel de mujer de éxito con una vida sentimental completamente hundida, nula, desaparecida, y aceptando eso, hasta cierto punto es el prototipo de personaje que suele realizar ella, pero en frente tiene a un hombre, completamente del siglo XXI, que intenta aparentar uno del siglo XIX, imposible, Hugh Jackman, que era veraz delante de múltiples pantallas de ordenador de Operación Swordfish, no da la talla, por muy alto que sea, ante un puente de Brooklyn en construcción.

-----La película muestra la hipocresía de muchas mujeres actuales, que desean ser equiparadas a los hombres, ser tratadas como éstos, pero que se derriten por poseer a su propio príncipe azul que las cuide las mime, y que las tengan como unas auténticas princesas, o sea, el tratamiento personal de ese idíloco siglo XIX, pero con los derechos e igualdades de la mujer del siglo XXI. Difícil, porque para conseguir hay que ceder.

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