La Reina Isabel en persona
-----Si se nos ofrece una película de 90 minutos, únicamente con un personaje y un decorado, seguramente reusemos ese film, pero en este caso no encontramos con un gran trabajo dramático, que tiene claro lo que desea, y así lo plasma en la pantalla.
-----Rafael Gordon ha creado un escrito que en principio puede parecer más una obra de teatro, pero sin lugar a dudas se trata de una película. La Reina Isabel de Castilla, en nuestros días, pero como en aquellos días, nos habla a nosotros, el punto que hace fijarnos en la película, estar atentos a ella, con eso nos invita a entrar en esa sala donde está sola, y nos hace ser su acompañante durante el viaje cinematográfico.
-----Si el guión es muy inteligente, limpio, y con un extraño sentido de la decencia en nuestros días, la interpretación de Isabel Ordaz no se queda atrás, una magnífica actriz todavía no conocida por el gran público más que en pequeños papeles de reparto en televisión, pero que se enfrenta al teatro de una manera visceral, y al cine más difícil. Aquí consigue convertirse en Isabel, la Reina. No se convierte en algo raro, simplemente en una persona, simplemente explica su vida, no lo recita, da a conocernos su punto de vista sobre como la han tratado los años, la vida y los historiadores después de muerta. Nos compara su época con la nuestra. Isabel, la Ordaz, recrea a alguien que no conocimos pero que ahora creemos que ya sabemos como es, o de ella tenemos una iamgen, un cliqué, que seguramente no cambiaremos en unas cuantas décadas.
**** por una genial manera de entrar en la pantalla | k-os-dixit 26.10.2000 |
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