Peor... imposible

-----Nunca un título había sido una de las mejores frases para la crítica. Y es que a pesar de todo es muy difícil conseguir que esta comedia haga reír menos de lo que ya lo hace. Personalmente no conseguí más que medio soltar una sonrisa en un pequeño instante, en un momento de lucidez de Pablo Pinedo. Pero es el que resto de la película da más pena que otra cosa, ver metido en todo ese embolado a un Guillermo Toledo, que en la comedia es una de los mejores actores, que no consiga encontrar ni un par de frases con las que pueda lanzar toda su capacidad. Para encontrar un lado positivo a la cosa, a Elsa Pataky se la comienza a entender mejor, parece que las logopedas están haciendo un buen trabajo con las jóvenes actrices españolas nacidas de la televisión.

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