Todas las azafatas van al cielo

-----Uno de los cineastas jóvenes más importantes es Daniel Burman, director argentina que se consagró con Esperando al Mesías, y ahora nos entrega una película completamente opuesta a aquella, que a pesar de tratarse de una historia de amor, se ha tomado la comedia como género principal, a pesar que el drama esté también en la película, pero en este caso en un segundo plano, que hace que no nos agobie mientras vemos la cinta, y se convierte en una película muy divertida.

-----Ingrid Rubio y Alfredo Casero consiguen una química muy especial, incluso sin estar la juntos en pantalla la mayor parte de la película, pero al mismo tiempo el uno depende del otro para estar solos. El guión tiene su mayor fuerza en unos diálogos completamente creíbles, divertidos, simpáticos, y un conjunto de personajes secundarios sublimes que acompañan perfectamente a los dos protagonistas en sus movimientos por la pantalla.

-----El único problema está en el exceso de escenas sin diálogos, mostrándonos el paisaje de la Patagonia, parajes nevados, muy bonitos, pero que lo único que hacen es bajar el ritmo de la película, muy interesante, y que va en aumento.

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