Una mente
maravillosa -----El cine USA tiene una realización estupenda, magnífica, en ningún momento se duda de su veracidad, pero desde hace ya varios años, quizás décadas, tienen el problema del guión, de las historias, no consiguen realizar un conjunto merecedor de la aceptación de su trabajo. En esta película vuelve a suceder lo mismo, a pesar de tratarse de un biopic, de una historia real, adaptada al mundo cinematográfico, que entonces lo que debería haber permitido es hacer un guión verdaderamente interesante, y no algo a medias. -----La película está dividida en dos partes muy diferenciadas, una primera donde estamos en un thriller de espías, en plena guerra fría, muy interesante, y con un ritmo y un guión verdaderamente inteligentes. En este punto el espectador se encuentra en los ojos del protagonista, un Russell Crowe que sigue sin conseguir mostrar estados de ánimo con su cara y con sus ojos, pero que sigue siendo amado por los académicos. Pero la segunda parte de la película se convierte en un drama, un thriller psicológico que destroza todo el buen trabajo de la primera parte. El espectador comienza a cambiar constantemente de visión, pasa a ser un ser extraño en la historia, vuelve con Russell Crowe, en momentos Jennifer Connelly, un extraño en la historia, y el conjunto final, edulcorando la historia, por muy real que fuera, acaba destrozando una película que había comenzado con mucha fuerza y con mucho interés.
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