Una noche con Sabrina Love

-----Hace tiempo que todos sabemos que los ídolos de hoy no son como los de ayer, y que ya pocos creen que de los buenos se puede aprender algo, principalmente porque los buenos no existen. Que los cuentos de hadas quedaron atrás y que la vida real está llena de personajes de pasado, y presente, más que dudoso, como todos los que circulan por Una noche con Sabrina Love dejando su huella en Daniel, el muchacho protagonista que, como todos los muchachos, está dispuesto a comerse el mundo sin saber muy bien lo que hay en él. Esta historia de aprendizaje tiene el mérito de que, sin ser original, está narrada de forma tierna pero sin caer en el melodrama, cosa que muchos habrían estado tentados de hacer a la vista de la temática. El resultado es que el espectador se queda con un sabor agridulce en la boca, el que deja el ver que la vida no es bonita, y que llega un momento en que cada uno debe resignarse a vivir con lo que le toca, que raras veces coincide con lo que deseaba. Y que aún así se puede ser feliz a ratos.

-----Ideal para los nostálgicos de las ilusiones perdidas, y en general para todos aquellos amantes de lo argentino o de Cecilia Roth (aunque, todo hay que decirlo, no es su mejor papel). Lo demás, normalito, a golpes bueno, a golpes no tanto, sin grandes innovaciones a destacar pero resuelta aceptablemente.

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