Marzo de
1998
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SUMARIO:
* Unas palabras de
presentación.
* Cinco razones
para apoyar una ley.
* FONA, una iniciativa
imprescindible.
* Un seminario de película.
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UNAS
PALABRAS DE PRESENTACION
La Asociación de
Directores Uruguayos de Cine, ADUC, se ha propuesto llegar a sus afiliados,
colegas e interesados en la producción cinematográfica, a
través de un boletín mensual por la vía de internet. Esta
"irrupción" en su computador PUEDE SER INTERRUMPIDA con tan
solo hacernos llegar su decisión al respecto, pero también PUEDE
SER INCREMENTADA con el envío de nuevas direcciones electrónicas.
Nuestra intención es ampliar el dialogo, buscar
soluciones, crear el ambiente favorable para que juntos superemos la distancia
que nos separa de piases que tienen, incluso, hasta menores posibilidades que el
nuestro para el desarrollo de una industria que funcione todos los días
del año, y no solo esporádicamente, con proyectos que no cuentan
con el apoyo que necesitan para volverse rentables.
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CINCO RAZONES PARA APOYAR UNA
LEY
En los primeros meses de 1996, ADUC presento ante la Cámara de Representantes, un proyecto de
ley para crear el Instituto de Cinematografía del Uruguay, y el
establecimiento de un plan de apoyo a la producción, que prevé
cuarenta películas, a razón de hasta diez por
año.
El proyecto, desde junio de 1996, esta en la Comisión
de Industrias de la Cámara, a pesar de que fue presentado con la firma de
siete diputados, que representan a los cuatro partidos mayoritarios en el
Parlamento.
Desde el punto de vista de ADUC hay, por lo menos, cinco
buenas razones para que el sistema político y nuestros colegas se decidan
por instrumentar -por primera vez en la vida del país- una ley que
comprenda a la producción cinematográfica.
1º ) PORQUE IMPLICA LA CREACION DEL INSTITUTO DE
CINEMATOGRAFIA DEL URUGUAY.
El ICU seria una institución que se define como "persona privada de
interés publico", y tendría como fines esenciales: "la
promoción y el fomento de producciones de la Industria de Audiovisuales
en el país que puedan competir técnicamente en los mercados
internacionales".
Ante estas definiciones queremos hacer dos
comentarios:
A) Un instituto de promoción industrial no puede
descansar en el dinamismo del Estado. Cien años de ausencia nos eximen de
mayores comentarios. Un instituto estatal puede participar en condiciones de
igualdad con el sector privado, que es quien aporta el dinamismo que emana de su
propio interés y creatividad. El Instituto, por lo tanto, debe aunar los
intereses públicos y privados sin que exista predominancia de uno sobre
otro. Eso es lo que el proyecto de ley prevé.
B) La producción audiovisual uruguaya debe proyectarse
en los mercados internacionales, donde está la supervivencia
económica. Entendemos que en el país hay condiciones ideales para
salir a buscar la creciente demanda de dichos mercados.
El Instituto puede y debe orientar en materia técnica,
y ofrecer de manera continuada: bibliografía, contactos, seminarios, y
crear, sobre todo, un ambiente de trabajo y encuentro,
donde lo que se estimule sea la búsqueda de la profesionalidad, el
complemento de los aportes, y la defensa directa de los intereses en juego.
Nuestra idea se resume en este pensamiento: abrir la cancha, multiplicar las
oportunidades, y no aplicar la ley del embudo.
2º) PORQUE EL ICU SE PUEDE AUTOFINANCIAR.
Si bien el Instituto contaría, para su creación, con un
crédito que le permita ponerse en marcha, como sucede con toda actividad
industrial, su supervivencia estaría asegurada por medio de tres
mecanismos básicos:
A) El cobro de una pequeña contribución a los
asociados.
B) Un porcentaje en el presupuesto de cada proyecto en los que
el Instituto participe como asesor y gestor de los créditos
correspondientes.
C) Un porcentaje a cobrar a cada producción extranjera
que se gestione a través del Instituto.
3º) PORQUE LOS PROYECTOS TENDRIAN UNA LINEA DE CREDITO
DISPONIBLE.
La filosofía del
proyecto es que los postulantes, tengan o no bienes con que respaldar sus
propuestas, puedan estar amparados, financieramente, por el ICU, para lo cual la
ley prevé un fondo de garantías, tal como sucede con cualquier
actividad nueva, donde se espera un porcentaje de fracasos. Estos fracasos no
pueden detener la aplicación del plan de cuatro años, y el
Instituto buscara los medios de disminuir su incidencia.
La ley no prevé dar dinero a fondo perdido sino
créditos reembolsables, que cuenten con un plazo de gracia de dos
años, e intereses preferenciales. En esos dos años, el Instituto
acompañara a los productores en las distintas faces de desarrollo de cada
proyecto hasta que puedan completar el costo, con lo cual termina su tutela
sobre los mismos.
4º) PORQUE ESTARIAN DENTRO DE UNA ESTRATEGIA TECNICA.
La Industria, a nivel mundial, esta en una fase de transformación acelerada, apareciendo
nuevas posibilidades para los productores de menores recursos, que le permiten
entrar directamente a la casa de millones de espectadores.
Sin despreciar, en absoluto, el cine que se hace pensando en
su exhibición en salas, la estrategia que propone ADUC se resume en
fomentar la realización de telefilms de bajo presupuesto, donde
estará la fuente de aprendizaje y la inserción en los mercados
internacionales. Esto no quiere decir la exclusión de proyectos para los
que se requiera mayores recursos a los previstos por la ley, pero, en ese caso,
los productores deberán demostrar fehacientemente que la
recuperación económica esta asegurada para que el Instituto de
Cinematografía del Uruguay se involucre en ellos.
Nuestra propuesta apunta a crecer a partir de la calidad que
se consiga en largometrajes de ficción, en el formato "TV
MOVIE". Esta estrategia acota los márgenes de riesgo, y busca un
nicho desde el cual crecer a partir de una demanda real.
5º) PORQUE EXISTEN RECURSOS NATURALES.
Nuestro país, con
su pequeñez geográfica y sus escasos tres millones de habitantes
tiene una presencia comparativa muy grande en la cultura del mundo.
Cuatro o cinco de nuestros escritores están entre los
mas leídos a nivel internacional.
Algunos guionistas, de este país sin cine, son
conocidos y viven de su trabajo. Varias de las series y películas mas
exitosas de Argentina o España tienen guiones de uruguayos. Incluso uno
de ellos consiguió un "Goya", el equivalente al
"Oscar" del cine ibérico.
Actores uruguayos actúan con éxito en Argentina,
y fueron la cantera principal de la serie "Curro Jimenez", que hoy se
puede ver en todo el mundo, con indudable éxito artístico y
económico.
Técnicos uruguayos han hecho un aprendizaje que les
permite trabajar profesionalmente, y con éxito en publicidad, y esperan
la oportunidad de mostrar sus conocimientos en largometrajes.
Jóvenes que egresan de las numerosas escuelas de cine
ávidos de trabajo, y se encuentran, ya hoy, con el mismo problema que se
encontraron quienes intentaron antes hacer cine nacional.
EN RESUMEN, esta enorme capacidad con que el país cuenta reclama
oportunidades.
Otros sectores productivos los tuvieron, y el sector
político los muestra como un logro. La Industria Cinematográfica
no tiene "efectos secundarios" negativos. No hay riesgo de
desertización ni de alteración del equilibrio biológico en
nuestros mares. No contamina. Por el contrario, tiene un efecto saludable en la
afirmación cultural de un pequeño país, en medio de dos
gigantes. Además, aporta salarios directos e indirectos.
Este siglo se distingue por haber creado el gigantesco y
maravilloso espejo en el cual se la humanidad se examina a si misma, y ya no
podrá vivir sin el.
Llego la hora de que Uruguay le de la oportunidad a su
gente.
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FONA, UNA INICIATIVA
IMPRESCINDIBLE
El Fondo Nacional del Audiovisual (FONA), fondo de fomento en
el que participan los canales privados de televisión, la Intendencia
Municipal de Montevideo y el INA, ha hecho su tercer llamado a la
presentación de proyectos para filmes o videos de 90 minutos de
duración, sobre temas nacionales, o adaptación de obras de autores
nacionales.
Se ofrecen tres premios de 80 mil dólares cada uno, lo
que permite realizar los proyectos, o integrarse a otros capitales para
películas de mayor presupuesto.
El plazo de presentación de los proyectos vence el 30
de abril de 1998.
Por mayores detalles concurrir a las oficinas del FONA en el
Palacio Municipal, o ponerse en contacto con nuestra Asociación, donde se
pueden obtener las bases de esta convocatoria.
ADUC exhorta a sus
asociados, a cineastas locales, en general, a presentar sus proyectos para que
sean considerados, y encontrar, así, la oportunidad tan
buscada.
Nuestra Asociación ofrece sus servicios, de forma
gratuita y amplia, a todos quienes puedan tener poca experiencia en la
presentación de proyectos, o que consideren necesario confrontar sus
dudas en la viabilidad de los mismos.
ADUC tiene uno opinión muy favorable respecto al FONA,
y piensa que se inscribe en la estrategia que muchos piases han adoptado para el
desarrollo de sus cinematografías, donde la televisión y los
poderes locales o regionales juegan un papel decisivo.
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