Mecánicas Celestes.- Venezuela 1994.- 85 minutos. Directora: Fina Torres.- Con Ariadna Gil, Arielle Dombasle, Evelyne Didi, Frederic Longbois, Luis Homar...
La más prometedora directora venezolana, (Oriana 1985) Fina Torres, insiste en personaje femenino complejo desde que la protagonista sale corriendo de la iglesia, deja plantado al novio, se toma el primer avión a París y comienza el sueño de ser cantante de ópera y famosa. Esa es una vida muy complicada para cualquiera, pero ella se las arregla con un mozo homosexual, policías, canta La Cenicienta de Rossini, y para zafarse se casa de veras con un francés. El destino en broma, los caprichos femeninos, y una sensibilidad abierta por una exuberante Fina Torres.
Santera.- Venezuela 1996.- 97 minutos. Directora: Solveig Hoogesteijn.- Con Laura del Sol, Hirma Salcedo, Víctor Cuica, Gledys Ibarra, Nazareth Gil...
Una película peleadora (situación de las mujeres en las cárceles de Venezuela), como le gusta a la directora, pero también una inmersión en la magia y la santería. Por esas secretas sendas se descubre la historia secreta y los poderes ocultos de la protagonista. Lo que se pone en dudas es el pensamiento racional, pero la acción de la película consiste en borrar las pautas supuestamente culturizantes y occidentales, para revalorar raíces y orígenes venezolanos. También en esto la intención es peleadora.
El escándalo.- Venezuela 1987.- 105 minutos. Director: Carlos Oteyza. Con Corina Azopardo, Flavio Caballero, Juan Manuel Montesinos...
Sucesivas anécdotas van pautando la caída en la corrupción de un empleado petrolero que de un buen vecino y mejor marido, se transforma en un desagradable nuevo rico en procura de ascenso social. Es simple el contrapunto de mujer mejor que marido en caída, pero lo que importó en su momento es que este film extrajo de la realidad conocida una ficción distanciada sobre la corrupción más que sobre los personajes. Su funcionamiento es menos dramático que cuestionador.
Macu, la mujer del policía.- Venezuela 1987.- 92 minutos. Directora: Solveig Hoogesteijn.- Con Daniel Alvarado, María Luisa Mosquera, Frank Hernandez, Tito Aponte...
Visión en profundidad de la sociedad venezolana. El film tiene una importancia histórica en ese sentido, por ser el primero que críticamente se propuso a la vez el amor por lo popular, y una recapitulación de escenas de la vida de ese personaje femenino, a quien lo único que le ha pasado en años es el encuentro sucesivo con dos hombres. Es un vaivén entre sicología y análisis de hechos sociales, la película fue un impacto revelador.
Calle 22.- Venezuela 1994.- 21 minutos. Directora: Mariana Randón. El le cambia la voz por teléfono, la llama, le hace insinuaciones obscenas, y para su sorpresa, ella cae seducida por ese desconocido.
El sueño de los hombres.- Venezuela 1986.- 10 minutos. Director: Armando Arce.- Animación con plasticina en procura del ser nacional venezolano
Amazonas, el negocio del mundo.- Venezuela 1986.- 65 minutos. Director: Carlos Azpurua.
Registro documental de hechos históricos comprobables sobre la destrucción de culturas autóctonas y la sustitución de sus formas religiosas por otras impuestas. La ideología desarrollista importada, es la explicación que Azpurua busca detrás de esa indagación: la explotación de minerales, la seguridad del Estado, la aparición de fuertes empresarios, son datos que se intercalan y actúan dinamicamente, para que el espectador llegue a una conprensión mayor de un problema que no es solamente cultural.
Anacleto Morones.- Venezuela 1994.- 30 minutos. Directora: Esther Duran.- Reflexión sobre la dualidad de la religión y la moral católica en América Latina: discuten un campesino y fanáticas religiosas.
El camino de las hormigas.- Venezuela 1993.- 58 minutos.- Director: Rafael Marziano.-
Las hormigas son la gente de Caracas, y el film (primero de su realizador) provoca la experiencia de reconocer los habitantes de una ciudad abrumadora como parte de un país atribulado. La ciudad está siempre presente, de día y de noche, en lo inesperado y lo banal, en un intento documental para provocar un descubrimiento cultural. Aquí el cine juega un papel activo, y el resultado posee además una calidad cinematográfica, de tiempo, de ritmo, de sentido visual, realmente apreciable.
El misterio de los ojos escarlata.- Venezuela 1993.-78 minutos. Director: Alfredo J. Anzola.- Con Elba Escobar, Kristina Wetter, Julio Mota, Eduardo Gadea Perez....
El hermetismo encantador de un viejo album de fotos familiares cuyos protagonistas hayan desaparecido hace mucho tiempo. El material del archivo es la base y la materia prima de ésta a veces nostálgica pero a menudo cauta aproximación a lo social y a lo histórico. El realizador es hijo de un pionero del cine venezolano y aquí rescata parte de su propia historia y la del medio, incluyendo algunas incunables, una vieja secuencia en color, y muchas figuras del pasado del país.
El bosque silencioso.- Venezuela 1996.- 22 minutos. Director: Carlos Azpurúa.- Los primeros daños irreversibles que ocasiona el descontrol de la explotación de la minería en el sur de Venezuela.
En territorio extranjero.- Venezuela 1993.- 78 minutos. Director: Jacobo Penzo.- Con Erik Ekval, Steve Ellery, Maya Oloe, Daniel Lopez...
En procura de una explicación de la conducta humana, Jacobo Penzo vuelve a situaciones límites en torno de un personaje (como en la conocida La casa del agua). El protagonista se desplaza por el delirio instantes antes de suicidarse, salta atrás en el recuerdo y el espectador es inducido a introducirse en recuerdos deformados y en otros realistas. Hay excesos en la banda sonora que desmejoran el efecto. Una leyenda indígena, la llegada de los ingleses al territorio y los que se sacrifican por el progreso, recordados desde la perspectiva de uno de ellos, en el delirio de Hunter.
Congo Mirador.- Venezuela 1995.- 24 minutos. Director: Jacobo Penzo.- Travesía imaginaria de la última piragua de pasajeros rumbo al mítico pueblo de Congo Mirador.
Cuchillos de fuego.- Venezuela 1990.- 100 minutos. Director: Roman Chalbaud.- Con Miguel Angel Landa, Marisela Berti, Javier Zapata, Javier Fernandez...
Compleja, barroca y hasta enrevesada, pero al mismo tiempo atractiva visión, por el veterano
Roman Chalbaud (El pez que fuma) de una trama de origen teatral donde lo sexual, la remota Goajira, una reina mítica y algun bandido, vagan por los pueblos andinos hasta dar con un cirquero de cuarta que lanza cuchillos de fuego. La vida se parece de pronto al circo y allí se queda el protagonista, un muchacho que salió de su hacienda. La fascinación del director que está en el estilo, más que en la estructura del relato.