MARIANO OZORES:
(Mariano Ozores Puchol, Madrid, 1926). Director y guionista.
Hijo de los actores Mariano Ozores y Luisa Puchol, y hermano de los también actores José Luis y Antonio, comenzó a trabajar en 1940 en la compañía teatral de sus padres como segundo apunte, desempeñando luego los más dispares cometidos: tramoyista, ayudante, representante, apuntador y finalmente también escritor, primero para la propia compañía y luego, en colaboración con sus dos hermanos, para La Codorniz, en cuyas páginas publicarían también historietas y chistes gráficos. En 1952 fue contratado por Benito Perojo- a cuyas órdenes trabajaría con el comediógrafo Alfonso Paso durante varios años- para escribir el guión de ¡Ché, qué loco! (R. Torrado), película proyectada con la idea de lanzar en España al popular cómico argentino Pepe Iglesias El Zorro, objetivo cumplido con creces. Hasta 1959, Ozores alternó la escritura de guiones -once- con la dirección de programas de la entonces todavía balbuceante TVE, y en 1959 debutó como realizador en Las dos y media y veneno, film que anticipa una dedicación casi monográfica al mismo género, la comedia, cuya principal excepción sería un film de montaje, Morir en España (1964), el más abiertamente ideológico de toda su filmografía puesto que se concibió como respuesta al Morir en Madrid de Rossif (1962). Aunque no dejó de pergeñar guiones para otros realizadores (Klimovsky, Palacios, Lazaga, Cahen Salberry o Sáens de Heredia), lo cierto es que en esa década de los sesenta, una vez fracasado el ambicioso intento de La hora incógnita/Dios eligió a sus viajeros (1963)-que hundió su productora, la Hispánica-, Ozores dedicó los mejores esfuerzos a escribir y realizar las propias comedias, esos sí, cada vez más descaradamente orientadas a una comercialidad primaria, explotando lugares comunes, temas de actualidad y los complejos sexulaes del español medio, siempre en el filo de la censura moral. La veta más provechosa resulta ser la de títulos como Operación secretaria (1966), Operación cabaretera (1967) y Operación Mata-Hari (1968)-todos apoyados en la actriz cómica Gracita Morales-, mientas que a comienzos de la década siguiente iniciará su colaboración con Paco Martínez Soria, al servicio de quien rueda varios títulos de indudable éxito popular, Hay que educar a papá (1970) y El abuelo tiene un plan (1973) entre otros. Durante la transición política y en los primeros años de democracia, sus películas se decantan hacia posiciones conservadoras, haciendo de la sátira política de tintes ultraderechistas el principal filó: El apolítico (1977), Todos al suelo (1982), Los Autonómicos (1982) y ¡Que vienen los socialistas! (1982) completan por otra parte la lista de los noventa y un títulos realizados hasta 1992, fruto de un espírito Stajanovista que le llevaría en un solo año (1982) a dirigir, y a escribir, siete producciones. |
FILMOGRAFÍA SELECTA:
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