Explotación de la Encuesta AIMC (1996, 1998) 

A continuación analizaremos los datos de la encuesta AIMC sobre el uso de Internet en España correspondientes a 1996 y 1998, comparación que ofrece interesantes resultados, tanto respecto a las características típicas de los navegantes españoles como sobre su evolución en el tiempo.
Se da la circunstancia de que probablemente esta encuesta sea una de las pocas disponibles en nuestro país con unos aceptables requisitos técnicos. Además se recogen dos momentos de Internet bien diferentes aunque separados tan solo por dos años.
En 1996 Internet todavía era algo desconocido o por lo menos alejado del gran público en nuestro país. Algunos apasionados de la informática empezaban a disponer de conexiones en sus casas, muchos de ellos provenían del mundo de los BBS y otros aprendieron entonces a batallar con sus modems. En ese año apareció con fuerza Infovia, que aunque lenta, colapsada e interrumpida hizo posible la conexión a Internet de miles de españoles a precios asequibles. Hasta entonces muy pocos podían conectar desde sus domicilios, siendo Internet monopolio de Universidades, Gobiernos y grandes empresas.
Dos años más tarde, en 1998, Internet había tomado carta de naturaleza en nuestro país y su nombre en boca de todos. Nadie niega las grandes posibilidades de Internet, pero la información del gran publico es esencialmente parcial y distorsionada, enfatizandose el "lado oscuro" de la Red. ¿Quien no ha oído hablar de las redes de pornografía infantil en Internet? o de aquellos "sites" que ofrecen información acerca de como preparar todo tipo de armas y explosivos. También es de dominio publico la relación de Internet con la "Pirateria" software e incluso el tráfico de drogas. Cuantos periódicos han publicado consejos para que los padres vigilen las andanzas de sus vástagos en la Red y finalmente el sinnúmero de relatos acerca de "adictos" que a modo de "CyberVampiros" viven con nocturnidad y alevosía una vida virtual en el cyberespacio y descansan durante el día en la realidad, son los adictos a Internet o enfermos del IAD (Internet Addiction Disorder).
De hecho todas estas anécdotas no hacen mas que caricaturizar hasta lo grotesco aspectos marginales del verdadero contenido de Internet. Es por ello que considero conveniente estudiar las cifras de estas encuestas para reforzar la idea de que el navegante medio habitual dista años luz de la caricatura que nos presentan la mayor parte de medios de comunicación.
A todo ello hay que añadir el auge que las comunicaciones están experimentando en todo el planeta. En 1996 nos sorprendíamos al ver a una persona hablando con un teléfono móvil por la calle. Hoy lo hacemos cuando pasamos un minuto sin oír los tonos característicos de uno de estos ingenios.

La encuesta de 1996 se realizó sobre una base de 11631 encuestas en tanto que la de 1998 contó con 32408 encuestas. Los autores nos informan que dado que la encuesta se coloca en la Red y los navegantes deciden voluntariamente contestar no es posible garantizar la máxima representatividad de dicha muestra, si bien el elevado numero de participantes contribuye a aleatorizar las posibles fuentes de sesgo haciendo -a nuestro entender- válida para propósitos descriptivos dicha muestra. Pese a ello este tipo de muestreo tiende a sobrerepresentar a los navegantes más habituales en detrimento de aquellos cuya frecuencia de conexión es irregular u ocasional.

Por último debemos mencionar que cabe esperar una evolución mucho más marcada en las cifras correspondientes a 1999, que intentaremos ofrecer en cuanto estas sean publicadas. Los lectores interesados podrán encontrar las fuentes de estos trabajos en:

  http://www.aimc.es/aimc/html/inter/net.html


Antigüedad en la Red:
El internauta español ha pasado en cuatro años de ser esencialmente novel y principiante a adquirir una notable antigüedad en mas de la mitad de los casos. En 1996 el 86,4% de los navegantes llevaba menos de 24 meses conectado y el 13,6% tenía una antigüedad superior a dos años. Sin embargo en esta época se iniciaba el despegue de la difusión entre el gran público del acceso a la Red, por lo que no debemos extrañarnos de que auténticos iniciados en el mundo de la informática tuvieran una antigüedad todavía limitada. Dos años mas tarde el panorama se modifica sustancialmente, doblándose el numero de sujetos cuya antigüedad es superiora los dos años (31,7%) y disminuyendo hasta el 68,3% el numero de sujetos para quienes la Red todavía era algo novedoso. En 1999 continua en aumento la veteranía del internauta español situándose el porcentaje de navegantes con una antiguedad menor de dos años en el 41,8%.
Con toda probabilidad los primeros internautas españoles lo fueron desde universidades y entidades publicas en las que el acceso a la Red era directo y no mediante RTC. Fue la aparición de los primeros ISP (Internet Service Providers) privados la que facilito la conexión de un nutrido grupo de sujetos desde sus domicilios mediante el uso de la red telefónica básica.
Si lugar a dudas este progresivo aumento de la veteranía supone un incremento de los conocimientos e información acerca de la Red que sin lugar a dudas contribuiran a un uso mas racional de sus recursos.

Lugar de Acceso:
El domicilio propio es el lugar desde donde se accede a la Red por excelencia, seguido del medio laboral y el entorno académico (universitario). En 1996 el 67,6 de sujetos accedían desde su domicilio, el 45,8% lo hacía desde el lugar de trabajo y el 25% desde la universidad u otros lugares. Dos años después, en 1998 la única modificación de estas cifras reside en las conexiones efectuadas desde el propio domicilio que se elevan hasta el 73,6%. El pasado año la cifra de conexiones desde el domicilio se incrementó hasta el 78,4%, lo que confiere a Internet un uso cada vez mas imbrincado con la dinámica domestica y la vida familiar.
A su vez podemos señalar como más de la mitad de los sujetos accede a Internet desde dos o más lugares (desde el domicilio y/o centros de estudio o de trabajo) lo que nos orienta hacia la progresiva universalización de la Red en la actividad cotidiana y por lo tanto su instrumentalización, tendiendo a dejar las posiciones iniciales en que aparecia como un vehiculo de entretenimiento.

Pago de la conexión:
En esta variable prácticamente no se producen modificaciones ligadas al tiempo. Alrededor del 60% de los sujetos pagan por sus propias conexiones, en tanto que aproximadamente el 30% de casos tiene detrás a una empresa que costea sus conexiones y una cifra algo menor (Aprox. 25%) utilizan recursos universitarios y académicos.
Nuevamente la suma de porcentajes suma un valor superior a 100 dado que algunos sujetos utilizan tanto conexiones privadas como aquellas disponibles en sus centros de trabajo o estudio.

Ultima conexión:
En 1996 el 83,2% de los sujetos reconocía haber efectuado su última conexión en el día anterior o en el mismo día, en tanto que los sujetos que habían conectado durante la última semana fueron el 16,8%. Dos años después disminuye hasta el 73% el numero de sujetos que conectaron el mismo día o el anterior, elevándose hasta el 27% el porcentaje de usuarios que realizaron dicha conexión en la última semana. En  1999 aumenta hasta el 77% el porcentaje de sujetos que conectaron el dia anterior, siendo el 19,8% el grupo de sujetos que lo hizo durante la última semana.
Estas cifras suponen que aproximadamente tres cuartas partes de navegantes españoles suelen conectarse diariamente a la Red, por lo que dificilmente obtendremos datos de valor clínico en cuanto al numero de conexiones.

Duración de las conexiones:

1999 1998 1996
  1 hr. o menos 50%   50,4%  61,4%
1-2 horas 29,6% 31% 25,9%
 2-4 horas 12,1% 12% 7,2%
 +4 horas 7,8% 6% 3%

En 1986 el 87,3% de las conexiones tenían una duración máxima de dos horas, cifra que disminuye sensiblemente en 1998 para situarse en un 81,4%. Un año después el panorama se mantiene en idénticos valores si bien resulta destacable el dicreto aumento en las conexiones más largas. Pese a esta discreta reducción de las conexiones "standard" observamos como el porcentaje de sujetos conectados mas de cuatro horas por sesión pasa del 3 al 7,8% en tres años. Este dato puede tener relevancia clínica de poder comprobarse que este reducido grupo de sujetos pasa todo el tiempo conectado en tareas que requieren algún tipo de interacción. En el caso de que obedezcan a tareas "automatizables" como sería la carga o descarga de un volumen de información importante el valor clínico de este dato resultaría muy cuestionable, restando únicamente el peso económico de estas conexiones.
No obstante se advierte una progresiva tendencia al aumento de la duración de las conexionesmás largas, hecho que indudablemente se encuentra ligado a la progresiva veteranía de nuestros internautas.

Frecuencia de las conexiones:
Mas de la mitad de los usuarios conectan con Internet con una frecuencia diaria o superior (64,8% en 1996 y 59,9% en 1998) situándose en un 31% el porcentaje de sujetos que se conectan varias veces por semana. Finalmente existe un grupo de navegantes ocasionales, que en 1996 era del orden del 5% y en en 1998 aumento hasta el 9%.
En 1999 el 64,8% de los sujetos conectaron con una frecuencia diaria o superior. El 28% lo hizo varias veces por semana, persistiendo un 5% de navegantes ocasionales que son aquellos que conectan una vez por semana o menos.

Tiempo de conexión por semana:

1999
1998 1996
  -4 hrs/semana

37%
40,2% 38,2%
4-10 hrs/semana

35,5%
34,6% 39,2%
 10-30 hrs/semana

19,6%
18,6% 18,1%
 +30 hrs/semana

7,3%
6,1% 4,4%

A grandes rasgos podemos considerar estas cifras como tranquilizadoras, ya que las 3/4 partes de los internautas españoles reconocen conectar durante tiempos realmente moderados. Cabe destacar el grupo que conecta entre 10 y 30 hrs semanales, ya que si bien parte de estos sujetos (los que conectan menor numero de horas) no hacen suponer la existencia de problema alguno, creemos que el subgrupo mas próximo a las 30 horas semanales si puede entrañar ya alguna dificultad o cuando menos consideramos que seria prudente valorar que actividades se llevan a cabo durante tan prolongados períodos de tiempo.
Finalmente observamos un grupo (que tiende a crecer) con tiempos de conexión semanales francamente elevados (mayores de 30 horas, lo que supone un mínimo de 4 horas diaria durante 7 días a la semana). Nuevamente nos planteamos las dudas mencionadas anteriormente y la necesidad de estudiar a este grupo de usuarios con mayor detalle.
La encuesta de 1999 incorpora una interesante pregunta relativa a la disminución del tiempo dedicado a otras actividades (en beneficio del uso de Internet). Nuevamente la respuesta es tranquilizadora, puesto que para la mayor parte de sujetos las actividades que disminuyeron fueron "Ver la tele" y "Estar sin hacer nada". No obstante cabe destacar que algo menos de la cuarta parte de la muestra (21,5%) reconoció robar horas al sueño para esta actividad. Contrariamente a muchas opiniones apriorísticas las actividades de caracter social solo sufrieron alguna merma en un 8,5% de los casos.

Conexión según día de la semana:
En 1996 los internautas españoles realizaban sus conexiones en días laborables (60,2%), siendo comparativamente bajo el numero de sujetos que conectaba indistintamente en laborable o festivo. Dos años después esta tendencia se ha invertido sustancialmente, disminuyendo los navegantes de días laborables hasta el 46,1% e incrementándose hasta el 38,5% el grupo de los que conectan indistintamente en laborable o festivo. En 1999 se mantienen valores similares a los de 1998.
El aumento de las conexiones particulares probablemente se encuentre relacionado con esta variación en el tiempo, de tal modo que sujetos que se iniciaron en Internet desde sus puestos de trabajo o centros de estudio, disponen ahora, además, de conexiones en sus domicilios.

Decisiones de compra a partir de información obtenida en Internet:
Prácticamente un tercio de los sujetos encuestados reconoció haber tomado alguna decisión de compra a partir de la información obtenida en Internet en 1996. Ascendiendo este porcentaje hasta el 46,8% en 1998. En 1999 estas cifras se incrementan sensiblementealcanzándose el 49,9% de sujetos que han tomado alguna decisión de compra basándose en la información obtenida en la Red

Compras en Internet:
El numero de sujetos que reconoce haber realizado la compra de algún objeto o servicio mediante la Red fue en 1996 de un 19,4%, registrándose un sensible aumento en 1998 ya que este grupo ascendió hasta el 26,5%. El aug del comercio electrónico ha seguido en alza, alcanzando valores del 39,4% de sujetos que han realizado alguna compra mediante Internet.
Pese a esta tendencia al alza, el navegante español es todavía un comprador casual en la Red, ya que sólo el 10,4% de la muestra reconoció haber comprado 4 o mas artículos mediante Internet.

Sexo:

 1999
1998 1996
Varones

 77,7%
  80,3% 89,8%
Mujeres

 21,9%
19,3% 9,9%

Pese a que Internet sigue siendo un medio típicamente masculino, se percibe un notable aumento de la incorporación de las mujeres, que probablemente se acelerará en futuros estudios.

Edad:
Dado que los autores de la encuesta han publicado sus datos con tramas de edad diferentes en cada una de las tres encuestas no nos es posible ofrecer análisis alguno de estos datos.

1999

 %

 1998
%

 1996
%
Menores de 20

 20,5%

Menores de 20
7,9%

Menores de 20
3,2%

 20-24

 18,5%

  21-30

 49,1%

 20-24

16,4%
25-34

 38,4

 31-40
26,9%

25-34
42,9%
35-44

 21,6

 41-50
12,3%

35-44
25.9%

 45-54

 8,9

 51-60

 2,9%

45-54

9,2%

55-64

2,1

Mayores de 60

 0,6%

55-64

1,8%

65 o más

0,6

65 o más

0,4%

Entre 1996 y 1998 el hecho más destacable es la incorporación masiva del grupo de edad más joven, el constituido por los menores de 20 años, que pasa de una participación casi simbólica en 1996 a constituir una quinta parte del conjunto de navegantes.

Lugar de residencia:

 

 1999
1998 1996
  Madrid

 21,9
20,3% 26,25
Catalunya

 22,7
23,7% 25,37%
Andalucía

 10,8
10,3% 10%
Resto de Comunidades

 44,6
45,4% 38,25

El dato mas relevante en esta variable reside en el hecho de que en 1996 tres Comunidades Autónomas sumaban el 61,62% de los Internautas restando el 38,25% de navegantes para las 15 comunidades restantes. En 1998 se adivina una tendencia hacia la normalización si bien las tres comunidades dominantes aun acaparan el 54,3% de los navegantes, repartiendose las restantes 15 comunidades el 45,4% de navegantes. En 1999 se mantiene los datos de 1998. Cabe tan sólo destacar que la Comunidad Andaluza es la única de las tres que continua ganado en participación en tanto que la Catalana y Madrid disminuyen su porcentaje cada año.

Actividad principal:
En 1996 el 78,5% de los navegantes, desarrollaban algún tipo de actividad laboral y el 18,5% eran estudiantes, existiendo un porcentaje simbólico del 0,2% que declararon ser amas de casa.
En 1998 disminuye sensiblemente el porcentaje de sujetos con actividad laboral (70,3%) en favor del grupo de estudiantes que alcanza el 26,4%. El grupo de amas de casa aumenta en más del doble su representación llegando al 0,5%.
En 1999 se mantiene una tónica similar a 1998 (72,4% de sujetos que desarrollan alguna actividad laboral, 22,2% de estudiantes). A su vez se produce un nuevo y espectacular crecimiento del porcentaje de amas de casa que aumenta del 0,5% al 1,8% (ello supone que 634 sujetos de la muestra eran amas de casa).

Nivel académico:
Los navegantes españoles son en general sujetos con un nivel académico medio o elevado. En 1996 un 62,3% tenía estudios universitarios, un 33,7% enseñanza secundaria y solo un 3,2% estudios primarios. Dos años después el porcentaje de sujetos con estudios primarios se dobla llegando al 6,4%. El porcentaje de universitarios disminuye en un 10% (52%) y aumenta el de estudios secundarios. Podemos considerar esta situación como sintomática de la popularización del uso de estos recursos y de la progresiva perdida de su carácter elitista.
En 1998 se mantienen similares proporciones, volviendo a aumentar discretamente el número de universitarios (56,3%).

Otras variables recogidas en la encuesta de 1999:
Problemas de Internet: Existe un acuerdo prácticamente unánime en que los principales problemas que afectan a Internet se encuentran ligados a unas estructuras técnicas deficitarias (disminución de la velocidad de acceso en las horas punta, cortes en la comunicación, etc) y al elevado coste de dichas conexiones. Probablemente la liberalización de las telecomunicaciones solvente en parte este problema, sin embargo la velocidad a la que se percibe dicha liberalización dista mucho de la que existiría si las empresas dispusiesen de una clara vocación de servicio. En realidad hemos pasado de tener un "monopolio" en las telecomunicaciones a tener un "operador dominante", es decir a dia de hoy el cambio queda restringido a poco más que un cambio semántico.

Modelo de pago: El navegante español es mayoritariamente partidario de un modelo basado en una "tarifa plana" (76% de los participantes), porcentaje que implica que practicamente el total de los navegantes habituales esta en favor de este modelo.
Algo más del 50% de los navegantes considerarían razonables pagos mensuales que oscilan entre las 3000 y 5000 pts (57,7%).

Uso del ordenador en el trabajo: El navegante español se caracteriza por ser un usuario habitual de la informática, tanto en el medio laboral como el privado. Si anteriormente veíamos como la mayor parte de conexiones se realizaban desde el domicilio de los encuestados, ahora comprobamos como prácticamente 3/4 de estos utilizan tambien un ordenador en su trabajo habitualmente (72,5%), de estos un 63,6% lo utiliza entre cuatro y ocho horas diarias, cifras que ponen en evidencia un alto grado de exposición a la tecnología informática.

Disponibilidad de página web personal: Un 24,2% de los sujetos que contestaron el cuestionario disponen de su propia página web. Si consideramos que actualmente el coste de una extensa página personal es nulo creemos que esta cifra es todavía baja, si bien consideramos compleja su interpretación. Por una parte podemos considerar que algunos internautas perciban quiza dificultades para manejarse con el lenguaje HTML, dado que consideramos más remota la posibilidad de que la postura dominante sea la de no tener nada que ofrecer.


© Juan Alberto Estallo Martí. 22 de Febrero del 2000


 














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