Introducción.
Podemos situar el inicio de la era
electrónica en el año 1912 cuando Lee de Forest
y sus dos colaboradores descubrieron las propiedades de amplificación
del tubo de vacío, descubrimiento que abrió el camino
al desarrollo de la radio, la TV y la informática. Históricamente
la informática doméstica o personal nace a finales
de los años 70 y principios de los 80. Resulta difícil
situar en un punto concreto del tiempo la presencia de la tecnología
informática en el hogar. Los primeros ordenadores personales,
no eran mas que pequeñas cajas con multitud de conmutadores
y LEDS que carecían de teclado, monitor y dispositivos
de almacenamiento. Su uso era muy restringido y estaba limitado
a escasos aficionados a la electrónica que construían
sus propios prototipos. Sin embargo se había dado el gran
paso de poner en manos de cualquier ciudadano una tecnología
que hasta el momento estaba reservada a las grandes empresas,
entidades gubernamentales o universidades, puesto que los costes
de los componentes disminuyeron su precio hasta el punto de hacer
viable la construcción de máquinas individuales.
Algo similar ocurrió con las primeras calculadoras electrónicas,
cuyos primeros prototipos datan de 1966 (Texas InstrumentsÒ),
si bien los costes de producción no hicieron viable su
construcción hasta 1972.
El primer microordenador comercializado
fue el "Altair" (recibía su nombre de un planeta
aparecido en la serie Star Treck), que apareció en 1975
a un precio de 397$. Su memoria era de ¼ de K y carecía
de cualquier periférico, programándose directamente
en un panel de interruptores. Dos años después Apple
se constituía como empresa, comercializando el Apple II
(1200$) que era una versión mejorada del artesanal Apple
I (666$)
Debemos remontarnos a 1980 para encontrar
los primeros antecedentes de la microinformática tal y
como hoy la conocemos. En este año la empresa Microsoft
lanzo el sistema operativo Ms-Dos, creado a imagen y semejanza
de otro conocido sistema operativo, CP/M de Digital Research.
Finalmente un año después
IBM presentaba el PC, cuyo diseño -modular y ampliable-
estaba basado en los productos de Apple. Sin embargo estas máquinas
todavía estaban reservadas al uso de un público
amplio pero selecto, encontrándose en entornos profesionales
y eventualmente universitarios, siendo casi impensable en 1981
tener un PC en casa.
Los auténticos artífices
de la informática doméstica fueron los mal llamados
nanoordenadores, que no eran mas que ordenadores de arquitectura
cerrada o escasamente ampliable destinados al mercado lúdico.
Entre estos podemos citar al Zx81, el Commodore 64 y el Zx Spectrum.
Con estas máquinas multitud de jóvenes se iniciaron
en los videojuegos y conocieron lo que era una base de datos o
un procesador de textos, iniciándose dada la escasez de
software en la programación. Estas máquinas conocieron
su época dorada en la década de los 80, cediendo
su protagonismo a los modelos derivados del PC de IBM que finalmente
abarataron notablemente sus precios.
Con todo observamos como el fenómeno
de la informatización masiva es relativamente reciente
y se iniciaría alrededor de 1988.
La informática doméstica
o personal.
En la actualidad los microordenadores
están destinados al uso individual o doméstico,
en oposición a los ordenadores utilizados en el mundo empresarial
o institucional (miniordenadores o mainframes), con la única
excepción de los microordenadores conectados a ordenadores
mayores o entre sí en forma de red, no obstante cada uno
de los microordenadores así organizados debiera ir ligado
a un único individuo.
En la actualidad los ordenadores han
abandonado su primitiva asignación de tareas específicas
para erigirse como vehículos de comunicación, creado,
almacenando y transmitiendo información a otros individuos.
Desde el punto de vista de la comunicación cabe destacar
también el proceso de texto e incluso la utilización
de videojuegos.
Todas estas funciones favorecen el
hecho de que con frecuencia el impacto de los ordenadores se compare
con el de otros medios de comunicación tales como el teléfono
y la televisión.
Esta situación propicia que
hoy día nos planteemos los siguientes interrogantes:
Difusión
de la informática doméstica.
La actual informática doméstica
se inicia a finales de los 70 cuando Steve Jobs y Steve Wozniak
construyeron la primera unidad Apple I en el garaje de la casa
de los padres de Jobs en Cupertino (California).
En un primer momento los ordenadores
domésticos se orientaron hacia el uso de videojuegos y
el proceso de textos. Rápidamente fueron adoptados en escuelas
y oficinas, especialmente a partir de 1981 donde se inició
la competencia por la supremacía del mercado microinformático
entre Apple y el PC.
Podemos considerar la segunda mitad
de los años 80 como la época de difusión
de la informática doméstica, época en que
el uso de un ordenador empezó a perder sus connotaciones
mágicas para empezar a adoptar la carta de naturaleza de
un instrumento cotidiano.
Durante este período los ratios
de adopción de ordenadores fueron similares a los obtenidos
en los años 50 por la TV en blanco y negro (años
60 en nuestro país) o en los 60 por la TV en color (años
70 en nuestro país).
La adopción de un ordenador
en el hogar.
El status social es una de las principales
variables que influyen en la introducción en el domicilio
de un ordenador personal. A lo largo del tiempo los valores críticos
que determinaban el status han ido actualizándose a la
baja, hasta llegar a nuestros días donde el peso de esta
variable es muy relativo, alcanzándose la plena popularización.
La investigación realizada relaciona
variables tales como el nivel de ingresos, nivel educativo y actividad
profesional como elementos relacionados con la introducción
de la tecnología informática en el hogar. No obstante
debemos considerar como estas variables se encuentran mas relacionadas
con el carácter innovador de los primeros años de
la informática doméstica que con sus características
intrínsecas.
Características personales.
(variables demográficas y actitudinales).
La mayor parte de investigaciones realizadas
coinciden en señalar como los individuos mas proclives
a adoptar la tecnología microinformática en su actividad
diaria fueron, en un inicio, los que tenían edades comprendidas
entre los 30 y 45 años, aventajando incluso a los individuos
mas jóvenes. Progresivamente la edad de los usuarios ha
tendido a disminuir.
Esta situación probablemente
está relacionada con el hecho de que la decisión
de compra de un ordenador pertenece todavía a los padres,
influyendo los hijos en la adquisición de consolas de videojuegos.
Esta situación permite que los intereses entusiastas de
los hijos puedan verse fácilmente vetados por el desinterés
parental. Recordemos como en la época de los nanoordenadores
existía un mayor protagonismo del público infantil
y adolescente, tratándose de máquinas que muchas
veces se conceptualizaron como juguetes.
El sexo parece constituirse en una
variable relevante en la forma de introducción de los ordenadores
en el hogar, haciéndolo habitualmente de la mano de personajes
masculinos, si bien es posible apreciar un progresivo incremento
en la participación femenina.
Los sujetos que introducen un ordenador
en su domicilio suelen mayores intereses y actitudes mas favorables
hacia la ciencia y la tecnología. Ello explica que la mayor
parte de sujetos que compra un ordenador (alrededor del 70%) lo
haga sin considerar un uso específico, basándose
únicamente en la posibilidad de aprender mas acerca de
las nuevas tecnologías.
Esta situación se produce esencialmente
entre aquellos que adoptan la tecnología informática
de modo temprano (ya sea como innovación o por su edad)
y su perfil suele caracterizarse por dedicar menos tiempo a la
TV y a las actividades sociales, en favor del tiempo dedicado
a actividades solitarias. También suelen practicar menos
deporte, durmiendo habitualmente un menor número de horas.
Por último también cabe destacar como suele tratarse
de sujetos que han adoptado otras tecnologías individuales
tales como calculadoras, agendas electrónicas y videojuegos.
Marco sociocultural.
La utilización de un ordenador
en el domicilio es una forma de comportamiento determinada por
el entorno social, laboral e informático que rodea al individuo,
tanto en el propio domicilio como fuera de él. Las redes
de relaciones sociales resultan especialmente importantes en la
aceptación de cualquier innovación y la informática
personal no resulta una excepción. De este modo cabe destacar
la organización de los establecimientos que comercializan
los productos de Apple, que ofrecen además el valor añadido
de una serie de servicios mas propios de un grupo de amigos.
Desde el punto de vista laboral cabe
destacar como los usuarios de ordenadores en el domicilio, resultan
mas proclives a adoptar esta tecnología en sus trabajos,
hecho que resulta especialmente evidente entre los niños
y en relación a la escuela.
Características técnicas y
compatibilidad humana.
Existen explicaciones de índole
técnica subyacentes a la atracción que suscitan
los ordenadores personales entre sus usuarios. Resulta evidente
que los ordenadores son mas atractivos que la TV dado su carácter
interactivo.
Podemos establecer tres características
que sitúan al ordenador personal en un plano de clara diferencia
respecto a los medios de comunicación tradicionales:
Algunos autores plantean el hecho
de que la dificultad intrínseca que rodea a un ordenador
y la necesidad de aprender a utilizarlo puede suponer una barrera
infranqueable para algunos sujetos. Esta situación se ve
mediatizada por ciertas características del software y
del hardware que pueden facilitar o bien inhibir el uso del ordenador.
Entre las circunstancias que dificultan
el uso de ordenadores por aquellos sujetos menos interesados podemos
citar: inexistencia de letras minúsculas, exhibición
en pantalla lenta, escasa amplitud de la línea de texto,
pocas líneas de texto por pantalla (16) y escasa resolución
gráfica.
Entre las características que
favorecen el uso de los ordenadores podemos destacar el aspecto
atractivo y amigable de los programas y un diseño que premie
el aspecto intuitivo por encima del aprendizaje previo (pensemos
en la dificultad que entrañaba el uso de un procesador
de textos basado en comandos como Wordstar, frente a los procesadores
actuales basados en un interface gráfico, menús
y botones). Respecto a este tema cabe destacar como la aparición
de Windows (a partir de la versión 3) y posteriormente
Windows 95 ha supuesto el espaldarazo definitivo al acceso fácil
y especialmente intuitivo. Hoy día no es justificable,
ni técnica ni económicamente, el mantenimiento de
sistemas informáticos basados exclusivamente en representaciones
textuales, pese a que es fácil encontrarlos, aún
hoy en todo tipo de entornos laborales.
Pese a ello no debemos olvidar que
sigue siendo preciso un aprendizaje previo al uso de cualquier
ordenador, que progresivamente va siendo menos formal para centrarse
en conceptos eminentemente abstractos.
Patrones de uso de los ordenadores domésticos.
Existen dos dimensiones cardinales
que definen el patrón de utilización de un ordenador
doméstico:
Siendo esperable una evolución
tendente a la ampliación del numero de utilizaciones diferentes,
lo que supondrá un incremento en el tiempo total de utilización
del ordenador. De este modo un ordenador puede llegar a un hogar
porque uno de sus miembros desea jugar con videojuegos, derivando
progresivamente a diferentes utilizaciones (programación,
comunicaciones, rutinas domésticas, etc.) ya sea por parte
del mismo individuo como por el hecho de que tiendan a agregarse
nuevos medios del marco familiar. Este tipo de progresión
suele llevar pareja la adquisición de nuevo software o
periféricos.
Otra evolución mas limitada
y de menor frecuencia es la limitación a una utilización
concreta a partir del momento en que el fenómeno de la
novedad deja de tener relevancia.
La mayor parte de investigaciones realizadas
en este terreno coinciden en señalar que los ordenadores
domésticos no suelen almacenar polvo, existiendo alrededor
de un 18% de usuarios que reconocen usar su ordenador menos de
lo que esperaban al momento de su adquisición.
Una encuesta realizada en entre 1984
y 1985 en 614 hogares norteamericanos solo halló dos casos
en que el ordenador había sido completamente abandonado,
si bien algunos sujetos mas habían trasladado el ordenador
de su domicilio al trabajo por su escaso uso.
En la medida que un microordenador
se considera como una herramienta relacionada con el trabajo,
su integración en el medio doméstico será
siempre menor y parcial.
El tiempo de uso en horas por semana
oscilaba en unos valores medios de 6 a 17 horas semanales. No
obstante dichos datos corresponden a la mitad de la década
de los 80, siendo razonable suponer que los valores actuales tiendan
a ser ligeramente superiores, pudiendo considerarse como un ordenador
doméstico debe utilizarse con una frecuencia casi diaria
y con un mínimo de una hora de utilización.
Este dato resulta de importancia capital,
puesto que aún en los niveles mas bajos de utilización,
comprobamos como los ordenadores pueden suponer una notable modificación
de la rutina doméstica.
Resulta necesario disponer de estudios
longitudinales que muestren la evolución real del tiempo
dedicado al ordenador en el hogar, sobre todo una vez ha disminuido
el efecto ligado a la novedad, fenómeno que tiene una importancia
capital en actividades tales como el juego con videojuegos.
El único estudio longitudinal
que se ha podido recoger (Venkatesh & Vitalari, 1986) concluye
como el tiempo de utilización del ordenador se estabiliza
rápidamente una vez ha disminuido el efecto de la novedad,
pudiéndose restringir el número de aplicaciones
respecto a las primeras semanas.
Los usos que se le dan a un ordenador
varían ampliamente según las muestras utilizadas,
si bien existe un alto grado de acuerdo en algunos grupos de tareas:
Actividades relacionadas con el trabajo, proceso de textos, educación,
entretenimiento, contabilidad doméstica y aprendizaje de
la informática. Hoy día deberíamos añadir
el tema de las comunicaciones y servicios telemáticos a
esta relación, si bien en nuestro país todavía
existe una actitud de cierto recelo que hace que esta área
continúe aún en manos de los iniciados.
El impacto social de los ordenadores domésticos.
Sólo tres de las seis categorías
en que se ha dividido el impacto social de la informática
doméstica cuentan con un respaldo amplio en cuanto a investigaciones
: aprendizaje y educación, ocio y trabajo domiciliario
son las facetas que han recibido una mayor atención por
parte de los investigadores, no obstante un reducido grupo de
trabajos han puesto en evidencia impactos en áreas tales
como el funcionamiento familiar, rutinas domésticas y privacidad,
libertades civiles y derecho a la propiedad.
Diferentes trabajos confirman como
el tiempo dedicado al estudio y el interés de los niños
en la realización de tareas escolares en el domicilio aumenta
cuando se introduce la utilización del ordenador. Otros
autores consideran que este fenómeno se encuentra ligado
al hecho de que los padres que deciden la utilización de
un ordenador poseen niveles educativos mayores que los que no
lo hacen, reforzándose una tendencia en relación
a la educación de los hijos que ya existía con anterioridad.
Es en el tema relativo al ocio donde
el impacto de la informática doméstica es mas evidente.
Muchos usuarios reconocen como la adquisición de un ordenador
personal ha disminuido de modo considerable el tiempo dedicado
a ver la televisión.
En otros trabajos se recogen datos
que hablan de una disminución del tiempo de sueño
de los usuarios de ordenadores, disminución del tiempo
dedicado a deportes al aire libre, disminución del interés
en las artes y disminución del tiempo que se dedica a la
radio, música y lectura. Sin embargo estos datos deben
considerarse con precaución ya que los trabajos realizados
presentan importantes lagunas metodológicas. Muchos de
ellos se basan en informes subjetivos, recogiendo información
de usuarios ya establecidos, sin que exista ninguna información
de su comportamiento anterior a la utilización del ordenador.
Tampoco se suele distinguir entre usuarios intensivos y los de
características mas moderadas. Por último también
cabe destacar como la mayor parte de estos trabajos se realizaron
en la primera época de la informática doméstica,
donde muchos usuarios eran auténticos "fanáticos"
de los ordenadores. Los mismos autores llegan a la conclusión
de que los usuarios de ordenadores pasan mas tiempo solos, dedican
gran parte de su tiempo al ordenador y organizan sus relaciones
sociales en base a los grupos de usuarios, clubs y revistas de
informática. Estas conclusiones no difieren en gran medida
de las que se escribieron sobre los rasgos de personalidad de
los primeros informáticos profesionales (años 60
y 70), evolucionando este sector de modo muy diferente en cuanto
los ordenadores empezaron a popularizarse y se perdió la
aureola de misterio. Es por este motivo que podemos pensar que
estas aseveraciones pueden verse muy mediatizadas por el momento
en que se desarrollaron estos trabajos (en la primera época
de la informática doméstica).
Las rutinas domésticas se ven
afectadas de diferentes formas a partir de la introducción
de un ordenador personal. Unos pocos usuarios automatizan algunos
procedimientos domésticos tales como el encendido y apagado
de las luces, calefacción, etc. Sin embargo las utilizaciones
domésticas mas extendidas hacen referencia a la contabilidad
doméstica (gastos, presupuestos) y a las aplicaciones esencialmente
personales.
Por último deberíamos
destacar algunos estudios orientados a valorar aspectos tales
como la privacidad y las libertades civiles. En estos trabajos
se comprueba como los sujetos que utilizan un ordenador personal
se sienten menos preocupados que los que no lo utilizan acerca
del peligro que puede representar el tratamiento informático
de datos sensibles, no obstante esta situación puede estar
mediatizada por el hecho de que los sujetos que utilizan un ordenador
en su quehacer diario suelen poseer niveles educativos superiores
a aquellos que no lo utilizan, por lo que las diferencias en sus
actitudes podrían ser realmente debidas a las diferencias
culturales y no tanto al hecho de utilizar o no un ordenador.
Conclusiones.
Los años de educación
formal constituyen una variable predictora de la posibilidad de
utilizar un ordenador personal en el domicilio. Con el paso del
tiempo y a medida que la informática se populariza son
necesarios menos años de escolarización para la
adopción del ordenador.
En su inicio los ordenadores personales
se dedicaron fundamentalmente al aprendizaje de la informática
y de la tecnología, para progresivamente orientarse hacia
tareas específicas donde debemos destacar el proceso de
textos y el uso de videojuegos. El uso masivo de videojuegos suele
darse al inicio de la posesión de un ordenador doméstico
para progresivamente ceder en su intensidad y dejar paso a un
mayor número de actividades.
Con toda probabilidad los ordenadores
domésticos aumentarán su cupo de utilizaciones en
la medida que el teletrabajo y las comunicaciones entre ordenadores
adquieran carta de naturaleza.
El impacto de los ordenadores sobre
otras actividades, especialmente en el terreno del tiempo libre
resulta un fenómeno de difícil análisis.
Es necesario distinguir categorías de usuarios, puesto
que sabemos que los usuarios mas tempranos presentan las mayores
variaciones en la organización de su tiempo, sin embargo
también sus preferencias basales resultan substancialmente
diferentes a las del promedio de la población.
El impacto en las actividades domésticas
varía también notablemente en función de
las características de los ordenadores, resultando diferente
las consecuencias de introducir un equipo de gama media o baja,
que probablemente se dedique al uso de videojuegos, al redactado
de textos y escasas aplicaciones mas, a introducir un sofisticado
equipo dotado de periféricos complejos que asumirá
numerosas utilizaciones mas (probablemente relacionadas con el
entorno laboral) y cuyo impacto en la dinámica familiar
será evidentemente mayor.
Bibliografía relacionada.