En el Corro de San Antón está la fuente
llamada del Purpurino, como también era denominada en la capital vallisoletana de donde
procede. El 19 de agosto de 1949 se instaló en la vallisoletana plaza de Fuente Dorada
una escultura de fundición, a la que se otorgó el mote de Don Purpurino, "por
haberse tenido la poco feliz idea de repintarla con purpurina", según cuenta Juan
Agapito y Revilla en su libro Arquitectura y urbanismo del antiguo Valladolid.
Esta figura procedía del palacio de Casa Pombo, antiguo gobierno civil, y en 1953 fue
cedida a Tamariz de Campos, por mediación de su alcalde, debido a las críticas y bromas
que los vallisoletanos hicieron de la imagen. La estatua representa tal vez a un correo o
dios romano, con un pergamino enrollado en la mano izquierda y un antorcha en la derecha. Don Purpurino y otros monumentos de Tamariz |
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