Todas las especies de Clamidias comparten un mismo y único ciclo de crecimiento. Este comienza con la adhesión del cuerpo elemental (CE) a la célula huésped promoviendo así su entrada dentro de una vesícula fagocítica derivada del huésped. Hay inhibición de la fusión de esta a los lisosomas permitiendo su desarrollo intracelular y supervivencia. Este fagosoma toma el nombre de cuerpo de inclusión. El metabólicamente inerte CE lleva a cabo cambios morfológicos reorganizándose en un cuerpo reticulado (CR). Los CR son metabólicamente activos, que se dividen por fisión binaria con lo que el cuerpo de inclusión aumenta de tamaño progresivamente pudiendo llegar a desplazar el núcleo. Después de un periodo de crecimiento y división, los CR´s se reorganizan y condensan a las formas infecciosas de CE´s. Estos CE´s neoformados salen de la célula huésped por exocitosis o lisis de la misma permitiendo a los CE´s iniciar nuevos ciclos infecciosos. El ciclo dura de 48 a 72 horas y varía de acuerdo a la clase infectante, célula huésped y condiciones ambientales.
 

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