TESTIMONIOS

 

Santafe de Bogotá. D.C.

 

Estimado amigo (a)

 

Discúlpame por enviarte esta carta; aunque no te conozco, ni sé tu nombre siento un gran deseo de hablar contigo, de contarte mi vida, lo que me paso.

Mi nombre es JAVIER GOMEZ, tengo 33 años y hace cuatro años (junio de 1990) fui diagnosticado como persona portadora del virus de Inmunodeficiencia humana; el diagnostico me lo entrego Jorge González psicólogo de la Cruz Roja, quien en una forma muy amable me explicó sobre la infección del VIH. La verdad es que aunque él fue muy claro en su explicación yo no lograba entender muy bien lo que me explicaba, pues en realidad me sentía infeliz de conocer mi nueva condición, sólo pensaba en lo que seria mi vida de ahí en adelante. Salí del consultorio pensando en que pronto moriría y lo que era peor, rechazado por mi familia y amigos.

Sin embargo, decidí luchar contra el virus y desde ese momento me dedique a documentarme sobre la infección por VIH, a leer lo que se había escrito; le solicite a Jorge que me remitiera a la clínica donde tenía derecho a servicios médicos. Allí fui recibido por un medico que me atendió muy bien y ordenó unos exámenes. Además me remitió a una valoración con una psicóloga.

En las sesiones con la psicóloga pude comprobar que había superado mi depresión y que me aceptaba como persona seropositiva: quizás el deseo de vivir me había ayudado a salir de esta etapa. La psicóloga me comento que estaba pensando en realizar terapias de grupo y me invito a participar, fue así como conocí a otras personas seropositivas.

Las reuniones con el grupo se prolongaron por cuatro meses, en ellas se hablaba de como se sintió y que penso cada uno de nosotros cuando recibió el diagnostico, además se tocaron temas como la muerte, la depresión, el miedo, la familia y se discutía sobre artículos que trataban la enfermedad.

Al finalizar estas reuniones e integre a otro grupo de auto apoyo en donde teníamos charlas sobre sexo seguro, salud oral, autocuidado, realizábamos actividades de recreación; fue algo muy agradable poder compartir con estas personas.

Con el transcurso del tiempo comprendí que ser diagnosticado como persona seropositiva no significaba enfermar y morir en un corto plazo, como lo había imaginado el primer día; otra situación en la que estaba equivocado era en el rechazo: al cumplir un ano de diagnosticado le comente a mi familia y algunos amigos, la reacción de ellos, me sorprendió pues me aceptaron y me apoyaron.

Hoy puedo decirte que aunque soy seropositivo soy feliz, cuento con una buena calidad de vida. estudio y trabajo, tengo una pareja que no es seropositiva pero sabe mi condición, me ha aceptado y apoyado; en a actualidad colaboro con personas seropositivas a nivel de capacitación y apoyo. Esto ultimo lo hago con portadores recientemente diagnosticados para responder sus preguntas y disipar en gran parte sus temores.

En realidad un gran porcentaje de las personas seropositivas que conozco llevan hoy en día una vida normal, lograron superar la crisis y optaron por vivir plenamente cada día el resto de su vida. Por esto te invito a que te informes y conozcas más sobre el VIH/SIDA, que aunque se ha denominado el flagelo del siglo, se puede vivir con el dignamente.

 

Cordialmente.

 

JAVIER GOMEZ

 

VIVIENDO CON VIH: OTRA FORMA DIGNA DE VIVIR

 

Poder asumir que se tiene una infección de la cual, muchos no quisieran ni hablar, no es asunto fácil: sin embargo muchas personas están entendiendo que en esto de la infección tiene mucho que ver el AZAR y la NECESIDAD. Y tal vez esos dos factores, el encontrarse en el lugar indicado y a la hora indicada, con el deseo de vivir, de experimentar y de ser, pudieron ser la diferencia para señalar un nuevo rumbo, un nuevo proyecto de vida. Por que al hablar de la infección, debemos hablar de la vida, de lo bueno que hay en ella, de lo cierto que hay en ella.

La infección por el VIH ha planteado una serie de retos para el ser humano. Retos que deben ser afrontados, puesto que constituyen la esencia del ser hmano. Son retos que implican una serie de cambios que conforman un proceso de reajuste, de reacondicionamiento a las nuevas circunstancias.

Este proceso incluye cambios a nivel biológico, determinados por la evolución de la infección, por la acción de los medicamentos y por el cuidado hacia si mismo; son cambios a nivel psicológico, puesto que nos invita a ver la vida de una forma diferente, a reconocernos como personas, a reencontrarnos en un mundo en permanente transformación, a autodescubrir nuestros propios valores, nuestros deseos y temores. Y es tal vez aquí cuando entendemos la esencia de estas palabras ... a imagen y semejanza ... puesto que es aquí donde comprendemos el sentimiento humano. A nivel social, nos permite comprender la importancia del otro, en relación con uno mismo. Tal vez este pensando en todo el tiempo que no compartió con el, ella o aquel. Pero es mas importante pensar en todo lo que ahora podrá hacer, en lo que podrá compartir con todos aquellos seres apresurados, que no han tenido tiempo para vivir. Es en este momento, cuando nuestra familia, nuestros amigos, nuestro barrio, adquieren toda la importancia que siempre tuvo, pero que a veces dejamos escapar.

La infección por VIH plantea a "su manera" la importancia de mejorar la calidad de vida, de buscar la tranquilidad, sosiego y comodidad; de vivir en armonía, de vivir en paz. Pero la búsqueda de esta mejor calidad de vida solo es responsabilidad de cada uno, esto significa que se debe asumir una actitud activa, dinámica y abierta a todos los retos que se plantea. Vivir con VIH significa adoptar una estrategia positiva de acción en lugar de una estrategia pasiva de aguardar lo peor. Quien mejor que yo, puedo cuidar de mi mismo? Quien hacerme ir a la cita, hacerme tomar los medicamentos, tomar el agua hervida, reclamar mis derechos, hacerme cumplir mis deberes? pues YO.

Cada uno de nosotros debe asumir el control y la dirección de su propio proyecto de vida. Debe formular sus propios objetivos, sus propias metas. Cada uno reconocerá en que momento podrá ser asesorado por otros, sean familiares, amigos o profesionales.

El asumir una actitud abierta frente a la infección, no solo fortalecerá nuestro sistema de defensas, sino que a la vez, nos permitirá vivir con mayor intensidad nuestra relación de pareja. Cuando se es portador de un virus transmisible por vía sexual, necesariamente se impone un dialogo honesto y sincero sobre las implicaciones de la infección.

Ser portador del VIH no significa que la vida sexual haya terminado; se puede seguir ejerciendo, pero ante todo con responsabilidad hacia si mismo y hacia los demás, sin permitir que se reinfecte o infecte a su pareja o contacto sexual. Hoy en estos días esto es posible ya que contamos con los lineamientos del SEXO SEGURO que nos brinda una mayor satisfacción y tranquilidad durante la relación.

Aunque sabemos que no existen formulas o recetas acerca de cuantas horas debe dormir cada persona, es muy importante que descanse el tiempo suficiente para sentirse COMODO y TRANQUILO. Debe dormir en una habitación aireada, en un ambiente agradable, va a redundar en un mayor bienestar general. El sueno y el sonar, son mecanismos neurofisiologicos que cumplen una función psicológica muy importante: mantener un equilibrio mental. Sin embargo, si los sueños tienen un contenido angustiante y persistente que usted no puede controlar, y que están generando incomodidades en su actividad diaria, tal vez deba considerar la posibilidad de hablar con alguien al respecto o buscar la asesoría de un profesional.

Mantenerse ocupado realizando una actividad que le produzca satisfacción, o realizar un ejercicio (sin excederse, pero si de manera gradual y constante), lo puede ayudar a sentirse mejor. No hay razón para alejarse de las personas, para abandonar las actividades o para deshacerse de objetos que valora. La falta de actividad puede aumentar los niveles de ansiedad y fomentar la producción de pensamientos negativos.

Es aconsejable que las personas con infección por VIH permanezcan trabajando siempre que sea posible. Esto representa una ventaja económica, no trabajar significa para la mayoría un ingreso reducido en un momento en que la flexibilidad económica puede ser muy importante. Igualmente importante de permanecer en el trabajo es que este proporciona distracción que ayuda a sobrellevar el proceso de la infección.

Como ser humano, como persona perteneciente a una comunidad usted VALE MUCHO, y eso no lo debe olvidar. El tener una enfermedad, como muchas otras pero diferente a las demás, no es excusa para renunciar a su dignidad.

No se puede negar que la palabra SIDA, ha generado muchas diversas reacciones en la sociedad y que no solo el infectado es el afectado: también lo es la pareja, la familia y la comunidad. Si entre todos, ponemos un granito de arena, si todos comprendemos que esto tiene mucho que ver con el AZAR y la NECESIDAD, podremos comprender y aceptar que ante todo el VIH/SIDA es una ENFERMEDAD y que como tal se debe tomar.

Estas palabras se han escrito con el fin de brindar una voz de aliento en momentos en los cuales la pueda necesitar. En ningún momento pretende reemplazar la asesoría profesional.

Si desea mas información, comuníquese con:

 

Javier Gómez

Voluntario Programa

 

Jorge González Ortiz

Programa de Consejería y asesoría psicológica

Cruz Roja Colombiana

Avenida 68 No. 66-31

Teléfono 2319229

 

En construcción...

 

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Ultima actualización: 26 de septiembre de 1998

 

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