El juez habló y la Cámara obedece

sábado, 8 de enero de 2000
Por Benjamín Torres Gotay
El Nuevo Día


LA CAMARA de Representantes se allanó ayer a la petición del juez federal José A. Fusté de que desista de sus intenciones de interrogar al médico Jorge Garib mientras enfrenta juicio por su vínculo con el escándalo del Instituto del Sida, evitando una colisión sin precedentes entre las ramas legislativa puertorriqueña y judicial estadounidense. La determinación del presidente cameral Edison Misla Aldarondo y del presidente de la Comisión de Gobierno, Edwin Mundo, se produjo poco después de que Fusté los emplazara a mostrar causa por la cual tienen que interrogar precisamente ahora a Garib, quien alega que el proceso cameral afecta su derecho a no autoincriminarse en el proceso criminal. Evitan "controversia estéril" "No estamos muy seguros de que el Tribunal Federal le pueda ordenar a la Asamblea Legislativa de Puerto Rico qué puede hacer y qué no puede hacer, pero no vamos a entrar en esa controversia estéril ahora. Hemos decidido posponer la comparecencia del doctor Garib hasta después del juicio criminal", dijo Misla Aldarondo, en una rueda de prensa ayer en el Capitolio. Misla Aldarondo y Mundo precisaron que la determinación la habrían tomado de todos modos y no porque Fusté lo hubiese ordenado. Igualmente, aclararon que la investigación no ha sido detenida y que sólo el testimonio de Garib ha sido pospuesto hasta después del juicio. Misla Aldarondo dijo que no creyó necesario informarle de manera formal su decisión a Fusté, pero sí lo hizo con la representación legal de Garib. El juez Fusté reaccionó airado a ello y envió al jefe de los alguaciles, Herman Wirshing, a que ubicara a Mundo y a Misla Aldarondo para advertirles oficialmente de que no pueden continuar con la pesquisa hasta que concluya el juicio. LA COMISION de Gobierno de la Cámara investiga la relación de políticos con el fraude en el Instituto del Sida y en el transcurso de esa pesquisa intentaba obligar a declarar a Garib. El médico compareció a una audiencia pública el jueves 30 de diciembre, pero se negó a declarar, lo que obligó a Mundo a considerar pedirle a un tribunal puertorriqueño que lo obligara a responder. Misla Aldarondo y Mundo dijeron el miércoles que la Comisión de Gobierno tenía un mandato del pleno cameral para investigar y que tenían intenciones de cumplirlo, aun a riesgo de los derechos de Garib. Pero ayer, la situación tomó un giro inesperado. En la mañana, alguaciles federales esperaron a Mundo y a Misla Aldarondo en sus oficinas con un emplazamiento del juez Fusté en el que les conminaba a que acudieran al Tribunal Federal ayer mismo a explicar por qué la pesquisa cameral no podía esperar a que concluyera el juicio criminal, a menos que antes de la 1:30 le informaran que habían desistido de citar a Garib. No ve impedimentos En actitud desafiante, Mundo dijo que la jurisprudencia que data de los tiempos de la investigación senatorial del caso del Cerro Maravilla establece que no hay impedimento en que se lleven simultáneamente pesquisas legislativas y juicios criminales. Agregó que se inclinaba por continuar con su investigación bajo el argumento de que la Constitución de Puerto Rico, aprobada por el Congreso de Estados Unidos, faculta a la Asamblea Legislativa a conducir investigaciones. "Desde mi punto de vista, el Tribunal Federal no tiene facultad para detener una investigación legislativa, pero yo no soy abogado", dijo Mundo en la mañana. 1