Víctima de Yamil Kouri
martes, 11 de enero de 2000
Por Juanita Colombani
DE EL NUEVO DIA
HAY UN refrán que dice que "del árbol caído, todos hacen leña´´.
Eso fue lo que hizo este martes el acusado Luis Dubón Otero al asegurar
que fue engañado y "victimizado´´ por el principal acusado y convicto en el
caso del Instituto del Sida, Yamil Kouri, quien enfrenta 14 años de prisión.
Los abogados de Dubón Otero y el otro acusado, Jorge Garib, tuvieron
este martes su primera oportunidad de dirigirse al jurado y explicar su
teoría de defensa de los cargos que le imputan conspiración para malversar
fondos públicos para hacer donativos políticos.
La fiscal María Domínguez también consumió su primer turno ante el jurado
y expresó que "tristemente, la evidencia demostrará´´ que la "avaricia´´ se
apoderó de los miembros de la junta de directores de la corporación
Advanced Community Health Services (ACHS), que administraba el
Instituto.
"La junta de directores se convirtió en nada más que un bonche de
ladrones... si hubiera habido una sola persona honesta en esa junta, el
esquema ilegal nunca hubiera ocurrido", dijo la fiscal.
EL ABOGADO de Dubón Otero, Frederick P. Hafetz, rechazó las
imputaciones de malversación de fondos y dijo que su cliente, quien es
multimillonario, no tiene ninguna razón ni motivos para involucrarse en una
conspiración criminal como la que le adjudicó el gran jurado.
"No se robó ni un centavo", dijo y agregó que si de alguna manera la
evidencia demostrara que robó algo, sería "su propio dinero".
El defensor de Garib, Howard Srebnick, también usó esta línea y lo
describió como el único médico que atendía pacientes con sida en Puerto
Rico cuando otros ni siquiera se le acercaban. Sobre la empleada
doméstica que Garib tenía en su casa pagada con fondos del Instituto, dijo
que era una de las formas de compensación que le daba ACHS por ser el
director médico de servicios ambulatorios del Instituto. Agregó que él la
pidió cuando la junta de directores de ACHS le ofreció un chofer.
"El no es un ladrón y todo lo que quiere de ustedes es que le restablezcan
su reputación", le dijo al jurado mientras Garib se enjugaba las lagrimas.
Hafetz dijo a que Dubón Otero fue la persona que hizo la primera
aportación de capital para crear ACHS y era el dueño de 40% de sus
acciones. También dijo que cuando el Instituto cesó operaciones en 1994,
Dubón Otero pagó "de su propio bolsillo´´ $1.4 millones en deudas que el
Municipio de San Juan se negó a pagar.
ALEGÓ QUE su cliente fue engañado por Kouri y dijo que Dubón Otero
aceptó darle a Kouri $5,000 mensuales del sueldo de $10,000 que
cobraba su bufete, porque lo llegó a considerar "indispensable´´ para el
funcionamiento de la entidad. La fiscalía sostiene que dicho pago es ilegal
porque Kouri no era empleado del Instituto y porque su trabajo de
asesoría lo pagaba el Harvard Institute for International Development.
"Luis Dubón lo veía como un hombre impresionante, dinámico... no se le
conocía como Kouri el ladrón, como Kouri el avaro".
Hafetz dijo que Kouri y el ex contralor del Instituto, Angel Corcino
Maurás, fueron los "maestros´´ del timo al Instituto. "El fue victimizado. Fue
tomado por tonto por Kouri y por Corcino", dijo el abogado.
Igual que en el primer juicio, Corcino Maurás, fue este martes el primer
testigo de cargo presentado por la fiscalía. Para contrarrestar las
expresiones del abogado, la fiscal Domínguez llevó a Corcino Maurás a
detallar una docena de cheques emitidos por ACHS, firmados por Dubón
Otero y otros también por Garib, hechos a nombre de personas que no
prestaron ningún servicio al Instituto, algunas inexistentes. Como miembros
de la junta de directores de ACHS, ambos tenían autoridad para firmar
cheques.
Corcino Maurás, quien fue acusado pero se declaró culpable y desde 1998
coopera con las autoridades, dijo que en una ocasión Dubón Otero se
presentó a su oficina y le dijo que no quería seguir firmando esos cheques.
"BUSQUEN USTEDES cómo resolver esto", dijo que le comentó Dubón
Otero entre 1989 y 1990 tras una racha de emisión de cheques para reunir
los $5,000 mensuales que alegadamente se le daban al entonces director
de Salud de la Capital, Pedro Borrás y al alcalde popular Héctor Luis
Acevedo.
Según Corcino Maurás, el pago de este dinero fue un trato logrado por
Kouri para que el Municipio de San Juan no le cancelara el contrato a
ACHS cuando Acevedo ganó la alcaldía en 1988. Es la segunda vez que
Corcino Maurás dice bajo juramento ante un jurado que se le dijo que
dinero del Instituto se usaba para hacer pagos ilegales a Acevedo, quien lo
ha negado. También dijo que una cámara de vídeo comprada por el
Instituto se le facilitó en 1988 al entonces candidato novoprogresista a la
alcaldía de San Juan, José Granados Navedo. Corcino Maurás dijo que
Dubón Otero no desaprobó que se continuaran haciendo los cheques, sólo
que quiso desligarse de la operación.
El testimonio de Corcino Maurás continúa este miércoles a las 9:30 a.m.