En silencio Díaz Olivo y su director de campaña
jueves, 13 de enero de 2000
Por Benjamín Torres
El Nuevo Día
EL DIRECTOR de la fallida campaña de Carlos Díaz Olivo por la alcaldía
de San Juan por el Partido Nuevo Progresista en 1992, Luis Gierbolini,
optó este jueves por guardar silencio en torno a las imputaciones de que él
y su jefe financiaron parte de la campaña con dinero desviado ilegalmente
del Instituto del Sida.
Gierbolini, quien trabaja para un grupo de contadores públicos autorizados
(CPA) de San Juan, dijo que ya declaró ante las autoridades federales y
que cree que es posible que sea citado a testificar en el juicio que se sigue
contra el ex presidente de la Junta de Directores del Instituto, Luis Dubón
Otero, y el ex director médico, Jorge Garib, en el Tribunal Federal de San
Juan.
"No tengo ningún temor por este juicio, pero es posible que me llamen a
declarar y no voy a hacer ningún comentario", dijo Gierbolini a El Nuevo
Día.
SEGUN EL testimonio que dio el testigo estrella de la Fiscalía Federal,
Angel Corcino Maurás, Gierbolini y Díaz Olivo se reunieron en 1992 con el
convicto cerebro del fraude millonario en el Instituto del Sida, Yamil Kouri,
y recibieron un adelanto de $25,000 de un aporte de $200,000 para la
campaña mediante la cual el candidato del PNP intentó derrotar al alcalde
popular Héctor Luis Acevedo.
Díaz Olivo, quien también ha sido interrogado por las autoridades
federales, no ha respondido repetidos mensajes que se le han dejado en su
teléfono celular en los pasados días. En una entrevista reciente con El
Nuevo Día en el marco de una serie de artículos sobre el financiamiento de
campañas políticas, alegó que siempre estuvo desvinculado del aparato de
recaudación de fondos de su campaña.
Gierbolini dijo que ya no mantiene contactos ni habla con Díaz Olivo, quien
es profesor en la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico
(UPR).
La reunión en la que supuestamente se hizo la entrega del dinero ilegal se
produjo, según Corcino Maurás, en el apartamento de Kouri en el
condominio Plaza del Atlántico, en Isla Verde. Gierbolini sostuvo que
conoce a algunos de los acusados por el fraude contra el Instituto del Sida,
pero rehusó repetidamente comentar sus supuestos vínculos con los actos
ilegales.