Héctor Luis niega que fuera sobornado
jueves, 13 de enero de 2000
Por Benjamín Torres Gotay
El Nuevo Día
EL EX alcalde de San Juan Héctor Luis Acevedo volvió este jueves a
negar enfáticamente que fuera sobornado por los perpetradores del fraude
contra el Instituto del Sida, pero no fue tan categórico al referirse al vínculo
ilegal que también se le imputa al doctor Pedro Borrás, el fallecido ex
director del Departamento de Salud de la capital.
"Personalmente no me consta ni tengo ningún indicio de que el doctor
Borrás no haya sido una persona honorable, pero esa información (que se
ha vertido en el juicio del Instituto del Sida) es preocupante", dijo Acevedo
ayer, en reacción a la denuncia de que Borrás recibía $5,000 mensuales a
cambio de permitir la irregular operación del Instituto del Sida.
Borrás falleció el año pasado, sin haber podido ofrecer su testimonio en el
juicio de la primera fase de este caso. El testimonio que había ofrecido ante
el Gran Jurado fue admitido como evidencia en aquel proceso, por
estipulación de las partes.
SEGUN EL testimonio que ha ofrecido Angel Corcino, testigo estrella de
la fiscalía federal en el juicio del Instituto del Sida, con la anuencia del ex
presidente de la Junta de Directores de la institución, Luis Dubón, quien
está en juicio, se desviaban ilegalmente $10,000 mensuales para repartirlos
a partes iguales entre Acevedo y Borrás.
Acevedo, quien se retiró de la política después de perder las elecciones
por la gobernación en 1996, fue tajante al rechazar la imputación en su
contra. "Estoy indignado con que el señor Corcino repita algo sobre lo cual
no hay base alguna, ni prueba de que me fuera ofrecido o que acepté
soborno alguno de nadie vinculado al Instituto del Sida", dijo.
Cuando se le preguntó si tenía la misma confianza en el doctor Borrás, se
tornó evasivo. Lo defendió únicamente diciendo que el doctor Borrás tenía
una trayectoria de servicio público desde los tiempos de la ex alcaldesa
Felisa Rincón y que, además, había sido director regional del
Departamento de Salud del gobierno central.
A la Comisión de Desarrollo de San Juan de la Cámara de Representantes,
que investigó este escándalo el cuatrienio pasado, le dijo que nunca ordenó
auditar el Instituto de Sida porque tenía plena confianza en los informes al
respecto que le daba Borrás.
DIJO QUE su confianza plena era en el ex director ejecutivo de la
institución, Jaime Rivera Dueño. Reveló, además, que en 1994 reemplazó a
Borrás en la dirección del Departamento de Salud de la capital porque, a
raiz del desmadre administrativo en el Instituto del Sida, "quería darle una
nueva visión" a la dependencia municipal. "No quisiera hablar de una
persona fallecida, pero (en aquel tiempo) tuve que llamarle la
atención",dijo, con relación a Borrás.
El Departamento de Salud de la capital se suponía que supervisara las
operaciones del Instituto del Sida, pero no lo hizo sino hasta que era más
que evidente que grandes irregularidades se cometían allí.