Passalacqua niega que haya obstruido la investigación
jueves, 13 de enero de 2000
POR LA AGENCIA EFE
San Juan (EFE) - La ex presidenta de la Comisión de Asuntos de Salud de
la Cámara de Representante, Myrna Passalacqua, negó este jueves que
haya obstruido la investigación, en ese cuerpo, sobre el fraude de 2,2
millones de dólares en el desaparecido Instituto del SIDA de San Juan.
La ex presidenta de la Cámara, Zaida "Cucusa" Hernández Torres, era la
que tenía el poder para ordenar una amplia investigación y no lo hizo,
aseguró Passalacqua.
Passalacqua indicó que en aquel momento entendía que la pesquisa era una
"cacería de brujas" y señalaba que no se prestaba para ello.
Hernández Torres acusó a Passalacqua y a Misla Aldarondo, como los
mayores opositores a la investigación que realizaba la Cámara con relación
al fraude en el Instituto del SIDA.
"Por no tener los recursos no pudimos encontrar nada" en aquel momento,
precisó Myrna Passalacqua en una entrevista radial (Noti-Uno), en la que
aseguró además que el actual vicepresidente cameral, Edwin Mundo Ríos,
que era su esposo, impulsó la investigación.
Passalacqua sostuvo además que por la falta de esos recursos tampoco
podían enviar auditores al Instituto del SIDA para encontrar los cheques
que posteriormente encontraron los agentes de la Oficina Federal de
Investigación (FBI).
Añadió que de no haber tenido esos recursos el FBI tampoco hubiese
hallado nada.
"La única que tenía en su poder dar recursos era Cucusa, tenía el poder y
no lo hizo", reiteró la ex legisladora quien aseguró además que el entonces
representante Edison Misla Aldarondo no tenía ni para comprar butacas.
Sostuvo que Misla Aldarondo no tenía el poder para obstaculizar nada.
Myrna Passalacqua también destacó que cuando la Cámara de
Representantes investigó lo relacionado al Instituto del SIDA no tenía
evidencia para juzgar negativamente al médico cubano Yamil Kourí, ex
asesor en salud del gobernador Pedro Rosselló, y en especial, al venir las
denuncias del ex representante independentista David Noriega, y no había
porque darle credibilidad, a no ser que presentara evidencia.