Advierte Granados sobre acusaciones infundadas en torno al Instituo de Sida
lunes, 17 de enero de 2000
Por Ismael Torres
The Associated Press
EL EX vicepresidente de la Cámara de Representantes José Granados Navedo salió
este lunes en defensa de sus ex colegas legislativos y alertó sobre las imputaciones
infundadas que se puedan hacer para intentar vincularlos con el fraude de fondos del
desaparecido Instituto del Sida de San Juan.
Granados Navedo, quien renunció a su escaño legislativo el 30 de junio luego de
declarar que su comité de campaña por la alcaldía de San Juan, en 1988, había
recibido donativos de más de $200,000 procedentes del Instituto del Sida, denunció
ayer que "es evidente que algunos de los acusados intentan negociar con la fiscalía
federal en el caso del Instituto del Sida alegando que le pagaron sobornos a políticos
de ambos partidos para detener la investigación de la Cámara de Representantes".
"Ningún legislador en su sano juicio, aceptaría un soborno en medio de toda la
controversia creada por la investigación cameral. Hubiera sido estúpido que lo
hiciera. Quien crea esto, estaría jugando el juego del acusado que desea escudarse tras
los políticos para reducir su sentencia", dijo en entrevista con The Associated Press.
Durante el proceso judicial, han sido llamados a declarar ante la fiscalía los
representantes Leo Díaz Urbina, que presidió la investigación, y además se mencionó
el nombre del representante Aníbal Acevedo Vilá cuando en una grabación una de las
acusadas y hoy convicta, Jeannette Sotomayor, dijo que familiares del legislador
cobraban del Instituto sin prestar servicios. La hermana, Zaidée y el padre del
legislador, Salvador Acevedo, han negado las imputaciones.
Granados Navedo dijo que en todas las legislaturas del mundo las investigaciones se
inician y se terminan por una razón política y que el cabildeo contra una investigación
no es una obstrucción a la justicia, ya que no se trata de un proceso judicial, sino
político. "Es por eso que la legislatura debe abstenerse de investigar casos que puedan
estar cargados políticamente. Si algo probó el caso del Instituto es que la legislatura
no es el foro apropiado para este tipo de pesquisa", sostuvo.
DIJO QUE el desenlace más peligroso que pudiera tener este caso es que se envíe el
mensaje que conviene colaborar en la campaña de algún político para usarlo luego de
escudo si es acusado. "Si el dramatismo del uso del nombre de figuras públicas opaca
la responsabilidad de los verdaderos malhechores, se estará creando un precedente
nefasto en nuestro país. Eso ya su cedió conmigo y creo es hora de detener esta
sangría innecesaria de legisladores dedicados y honestos de ambos partidos", sostuvo.
Advirtió que si los verdaderos responsables tienen éxito en transferir su
responsabilidad a los políticos, ocurrirán muchos más casos similares en el futuro.
"Yo estuve dispuesto a inmolarme di ciendo la verdad para evitar que ello suceda.
Tengo que salir en defensa del honor de mis anteriores colegas, pues no hay razón
alguna para sacrificar a algunos legisladores meramente porque un acusado decida
que le conviene involucrar a un político", dijo.
EL MEDICO Jorge Garib, uno de los acusados por el fraude de los fondos del
Instituto del Sida, había negado que hubiera hecho donativos políticos, pero
posteriormente Granados Navedo declaró ante un Gran Jurado que efectivamente el
galeno le hizo llegar dinero para su campaña para la alcaldía de San Juan en 1988,
que perdió ante el candidato Popular Héctor Luis Acevedo.