Ordenan el arresto de Díaz Olivo
miércoles, 19 de enero de 2000
Por Juanita Colombani
DE EL NUEVO DIA
EL JUICIO por malversación de fondos en el desaparecido Instituto del Sida de San
Juan tuvo este miércoles su primer momento de alta tensión cuando el juez federal
José A. Fusté ordenó el arresto del ex candidato novoprogresista a la Alcaldía de San
Juan y profesor universitario, Carlos Díaz Olivo, por negarse a testificar.
Díaz Olivo, quien posee una maestría en derecho y dicta cursos de derecho comercial
en la Universidad de Puerto Rico, estuvo detenido cuatros horas en la Oficina del
Alguacil Federal, hasta que cambió de parecer y optó por contestar las preguntas de la
fiscal María Domínguez.
Inicialmente, Díaz Olivo invocó los beneficios de la Quinta Enmienda de la
Constitución de Estados Unidos, que lo protege de la autoincriminación, pero luego
de una intervención del Tribunal, el abogado accedió a testificar bajo la premisa de
que su testimonio de este miércoles no puede ser utilizado, junto a lo que le dijo a la
fiscal el 29 de diciembre, para ser acusado de perjurio u obstrucción a la justicia.
Sin embargo, conocedores del proceso explicaron a El Nuevo Día que eso no
significa que su testimonio, comparado con el testimonio de otros testigos y otra
evidencia, pueda ser utilizado para formularle acusaciones ante el gran jurado.
SU ABOGADA, María Sandoval, intentó que el juez federal Fusté le ordenara al
fiscal federal Guillermo Gil concederle inmunidad antes de testificar, pero no lo
consiguió. Sandoval alegó que tenía informes de que la fiscal se proponía entrampar a
su cliente, lo cual fue negado por Domínguez a preguntas específicas del juez.
Cuando Díaz Olivo se acogió a la Quinta Enmienda, el juez le explicó que dicho
privilegio no se podía invocar en general, sino que aplica para cierto testimonio.
Cuando se le formularon las primeras preguntas, sólo aceptó decir su nombre y su
profesión, pero luego se negó a comentar sobre hechos públicamente conocidos,
como que fue candidato a la Alcaldía de San Juan y que aspiró por el Partido Nuevo
Progresista.
"Usted debería saber que debe contestar las preguntas", le dijo el juez poco después
de ordenar su arresto por desacato al Tribunal y de que su abogada intentara que no lo
enviara a prisión, recordándole que Díaz Olivo es un respetado profesor de leyes.
"No sólo es profesor de derecho, es mi colega en la Escuela de Derecho", dijo el juez
Fusté, dejando entrever su molestia por estar en lo que de seguro fue un momento
difícil para él.
Díaz Olivo fue llamado como testigo para ser interrogado sobre una reunión
efectuada en septiembre de 1992 en un restaurante del Condado en la que se
discutieron aportaciones a su campaña política y sobre una segunda, posterior, en la
que se entregó una aportación de $25,000 a miembros de su comité de campaña en el
apartamento de Yamil Kouri, en Isla Verde.
DIAZ OLIVO dijo que no recordaba haber participado en ninguna de las dos
reuniones. Según una moción sometida este miércoles, en la reunión del 29 diciembre
con la fiscal también dijo que no recordaba.
Díaz Olivo declaró que no le "consta" que su ex director de campaña, Luis Angel
Gierbolini, o su ex asesor político, Antonio Monroig Malatrasi, hubieran recibido el
dinero.
"Yo no recibía donativos o contribuciones directamente... yo no me inmiscuía en esos
asuntos", alegó.
"Yo no sabía que el doctor Kouri tenía un apartamento en Isla Verde hasta que usted
me lo dijo hace como tres semanas", agregó Díaz Olivo.
Sin embargo, antes de su testimonio, tanto Gierbolini como Monroig Malatrasi
ofrecieron detalles sobre ambas reuniones y coincidieron en que Díaz Olivo estuvo en
las dos.
Sobre la primera, dijeron que se llevó a cabo temprano en septiembre de 1992 en el
restaurante Antonio del Condado y que en la misma se discutieron asuntos
relacionados al financiamiento de la campaña. Se alega que el acusado Luis Dubón
Otero estuvo en esta reunión.
GIERBOLINI DIJO que en un momento en la reunión del Condado, Kouri propuso
que cada uno de "los cuatro grupos" que había aportara $50,000. Monroig Malatrasi
dijo que no recordaba referencias específicas a cifras, pero explicó que en dicha
reunión hubo subgrupos en los que el punto se pudo haber discutido.
Sobre la segunda reunión, ambos también coincidieron en que ocurrió varias semanas
después y que Díaz Olivo acudió a la misma, aunque se marchó antes de que Kouri
entregara los $25,000 en efectivo en un sobre de papel.
Gierbolini dijo que cuando salió del apartamento de Kouri y luego de contar el dinero
llamó por teléfono a Díaz Olivo para comunicarle sobre el donativo, mientras que
Monroig Malatrasi relató que antes de marcharse del apartamento, Díaz Olivo le dio
las gracias a Kouri por la aportación a su campaña.
El ex director ejecutivo del Instituto, Jaime Rivera Dueño, quien se espera que sea
llamado como testigo, supuestamente estuvo en las dos reuniones.