Día Internacional De La Mujer: La Lucha Por La Igualdad Con Los Hombres  

Fuente: Diario Clarin, Buenos Aires, Argentina, 08-03-99

Según las Naciones Unidas, una de cada cinco mujeres fue víctima de violencia sexual o física · En la Argentina las mujeres ganaron lugares en el mercado laboral · Pero la desocupación es mayor entre ellas

Si fuera solamente una efeméride, una conmemoración, alcanzaría con decir qué es lo que se recuerda el 8 de marzo. Por qué se ha elegido ese día como el Día Internacional de la Mujer. Y se descubriría que no hay un solo motivo sino varios. Pero el 8 de marzo no es una efeméride porque habla de un objetivo pendiente: la igualdad entre los varones y las mujeres. Por eso, cada 8 de marzo más que del pasado se habla del presente. El 8 de marzo se conmemora una marcha en la que, en 1857, obreras neoyorkinas pidieron mejoras laborales y fueron reprimidas. También se recuerda a otras trabajadoras, 129 mujeres empleadas en la fábrica textil Cotton, en Nueva York, que estaban en una larga huelga dentro de la fábrica y murieron carbonizadas allí cuando se desató un incendio que, se sospecha, no fue accidental. Pedían una jornada de 8 horas y tener el mismo salario que los varones. En 1910, como propuesta de la socialista Clara Zetkin, la Segunda Internacional estableció el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora. En 1977, las Naciones Unidas declararon esa fecha Día Internacional de la Mujer.

Trabajar afuera

Este fin de siglo se aleja velozmente del modelo de la mujer que espera en su casa la llegada del marido. En los últimos quince años, en nuestro país, hubo un boom de incorporación de las mujeres al trabajo. Entre 1985 y 1998, la fuerza laboral porteña y del conurbano creció en más de 1,3 millón de personas: 800.000 eran mujeres. Según la última Encuesta de Hogares del INDEC para la Capital y el Gran Buenos Aires, el 40 por ciento de los trabajadores son trabajadoras.

Ultimas en llegar al mercado laboral, las mujeres son también las primeras en salir de él: entre ellas, la desocupación sube al 16,9 mientras que entre ellos llega al 12,2. No es una cuestión de capacidad: el 46,5 por ciento de las desocupadas completó la secundaria.

Aportar dinero al hogar -cuando no mantenerlo- no siempre ha alcanzado para ser respetadas: según reveló ayer un informe de las Naciones Unidas y el Banco Mundial, una de cada cinco mujeres fueron víctimas de la violencia física o sexual. Kofi Annan, Secretario General de la ONU precisó: "Estupro, violencia familiar, prostitución forzada, abusos carnales contra niñas y acosos sexuales en los lugares de trabajo trasponen todas las fronteras culturales y religiosas para golpear a las mujeres".

Los datos de la ONU dicen más: cada año, dos millones de niñas sufren mutilación genital, para que no puedan sentir placer. Y entre el 20 y el 50 por ciento de las mujeres pasaron por situaciones de violencia dentro de su matrimonio.

Bajo el velo

Muchas de las mujeres que hoy saldrán a la calle en Buenos Aires, tendrán carteles donde se habla de sus congéneres de Afganistán. En 1995, de acuerdo con datos de la ONU, esas mujeres formaban el 34 por ciento de la fuerza laboral adulta. Pero donde se avanza se puede retroceder: en 1996, tomaron el poder los talibanes y, en nombre del Corán, les prohibieron trabajar, las obligaron a vestir un traje que las cubre por completo, incluso los ojos y la nariz, les impidieron el acceso a la salud. Obviamente, aumentaron los suicidios.

"Impusieron -dice la feminista Ximena Bedregal- un violento apartheid contra las mujeres. No pueden salir a la calle sin un varón de la familia y las que nos son casadas o son viudas están condenadas a morir de hambre aunque sean profesionales de alto nivel".