Nutrición

INTRODUCCION Y COMENTARIO

A la luz de los conocimientos actuales el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) es causado por la infección del Virus de la Inmunodeficiencia Humana. Esta afirmación no parecía tan evidente en los comienzos de la epidemia cuando se comenzaron a reportar los primeros casos de enfermos. Dado que ciertos aspectos clínicos del SIDA se asemejaban aquellas enfermedades causadas por la desnutrición y la carencia de nutrientes, en un primer momento se postuló una hipótesis nutricional como causa de esta enfermedad. Con el avance de los conocimientos se fue dejando de lado esta hipótesis, sin restarle importancia a la participación que tiene la nutrición en la evolución de la infección. Actualmente, en el mundo se sabe que la sobrevida y la evolución de la infección están estrechamente relacionadas al estado de nutrición de los infectados. 

Por otra parte, en el transcurso de la infección por el virus, se afectan distintos órganos del aparato digestivo que pueden causar manifestaciones que interfieren con la alimentación. De esta manera, pueden aparecer dolores en la boca y en la garganta que impiden una correcta alimentación; diarrea de distinto grado e intensidad que provoca una pérdida importante de nutrientes; un estado nauseoso permanente que impide incorporar alimentos, o bien fiebre persistente causada por una gran variedad de infecciones que ocasionan un estado de debilidad y cansancio, dando como resultado final una disminución en la ingesta de alimentos. Otro factor, no menos importante, es el económico, que a veces impide que se puedan comprar los alimentos necesarios, debido a un elevado costo en el tratamiento global de esta enfermedad. 

La pregunta que surge ante este panorama es si es posible revertir o mejorar las deficiencias nutricionales que presentan estos enfermos y si se pueden prevenir las deficiencias de vitaminas y minerales así como la desnutrición que conlleva la infección en un número importante de pacientes. Una correcta alimentación y la intervención nutricional en la forma más precoz posible evitan llegar a estadíos de desnutrición avanzados. Existen numerosos recursos terapéuticos que disponemos hoy en día para solucionar los problemas relacionados con la alimentación y mejorar el estado nutricional. 

En la medida en que los enfermos, familiares y amigos tomen conciencia de la importancia que tiene la nutrición en el desarrollo de su enfermedad, conozcan los beneficios de una correcta alimentación, y se hagan eco de los consejos nutricionales, redundará en una mejor calidad de vida y en una sensación de bienestar que les permitirá a estos enfermos convivir en forma más armónica con su infección por VIH.

 

CONSEJOS NUTRICIONALES PARA LAS PERSONAS VIVIENDO CON VIH/SIDA

  1. BENEFICIOS DE UNA CORRECTA NUTRICIÓN

    La realización de una correcta nutrición es importante para todas las personas, pero en especial para aquellas infectadas por el VIH. Este virus afecta la capacidad del organismo para luchar contra las infecciones causando el síndrome conocido cono Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) y las patologías relacionadas con él.

    Una buena nutrición ayuda a las personas infectadas con el virus a sentirse mejor. La ingesta suficiente y balanceada de alimentos puede ayudar a prevenir la pérdida de peso y la fatiga, mejorar el confort y la sensación de bienestar y así contribuir a una mejor calidad de vida. La realización oportuna de estos objetivos es importante; cuanto más pronto se inicia una correcta nutrición, serán mayores los beneficios obtenidos para las personas infectadas.

  2. CONFECCION DE UNA DIETA NUTRITIVA
  • Las proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas, minerales y el agua son los nutrientes que mantienen la vida. En este momento usted los necesita más que nunca. Utilice los siguientes lineamientos generales para planificar una dieta que aporte a su organismo una cantidad adecuada de estos nutrientes:

    Cada día..............

    1. Beba dos o más tazas de leche. El queso, la ricota, el yoghurt y los helados pueden ser sustitutos de la misma.
    2. Coma dos o más porciones (100g) de carne u otros alimentos proteicos, como huevo, pescado, aves, legumbres secas, arvejas y frutas secas.
    3. Coma o beba dos o más porciones (1/2 taza) de fruta fresca, congelada, enlatada o jugo de frutas. Por lo menos una de las porciones deberá ser una fruta cítrica entera o su jugo. Lave cuidadosamente la fruta fresca antes de comerla.
    4. Coma dos o más porciones (1/2 taza) de vegetales. Por lo menos, una de ellas deberá ser vegetales de hoja, o vegetales amarillos. Lave cuidadosamente los vegetales frescos antes de consumirlos.
    5. Coma cuatro o más porciones de pan o cereal.

    Como otros alimentos como postres, margarina y bebidas a su gusto. Estos alimentos adicionan sabor, variedad y calorías a su dieta.

    1. DIETA CON MAYOR APORTE CALORICO
  • El incremento del contenido calórico y proteico de su dieta es un buen hábito que usted puede comenzar a realizar ahora mismo. Puede utilizar las siguientes sugerencias para alcanzar este objetivo sin necesidad de aumentar el tamaño de las porciones.

    Para aumentar calorías..............

    1. Al cocinar use crema, leche entera, o leche en polvo entera en vez de agua, siempre que sea posible.
    2. Papas al horno, vegetales y frutas con queso crema.
    3. Derrita manteca o margarina dentro de comidas calientes como tostadas, sopas, vegetales, cereales cocidos y arroz.
    4. Unte tostadas, galletitas y pan con queso crema.
    5. Consuma frutas enlatadas en almíbar. Incorpore fruta enlatada dentro del yoghurt, o de los cereales, helados y otros postres.
    6. Unte tostadas, endulce cereales y frutas con azúcar, jalea, miel y kero.
  • Para aumentar proteínas............
    1. Adicione leche en polvo descremada a la leche fluida entera para fortificarla. Enfríela bien antes de beberla para realzar su sabor.
    2. Utilice esta leche fortificada para cocinar y hacer licuados.
    3. Agregue queso rallado a las salsas de crema, guisos y verdura cocidas.
    4. Sirva queso cottage con fruta enlatada.
    5. Mezcle huevo duro finamente cortado en salsas, sopas y guisos. No ingiera huevos crudos.
  • Asegúrese que la carne y aves estén completamente cocidas. Evite ingerir fiambres, embutidos y otros tipos de carne procesada.
    1. RESOLUCION DE PROBLEMAS
  • Coma bien cuando se sienta bien: mantenga disponibles las colaciones altamente energéticas (ver ítem C) mientras tenga buen apetito. Pequeñas raciones fáciles de ingerir y altas en calorías incluyen frutas secas, Mantecol, Crackers con queso y el yoghurt.

    Ocasionalmente, usted podrá tener síntomas que, interfieran con la alimentación. En estas situaciones, las siguientes sugerencias son tanto nutritivas como tranquilizadoras.

    Cuando esté cansado................

    1. Acepte los ofrecimientos de ayuda de amigos y familiares para la compra y preparación de las comidas. Colocar en el freezer o congelador las comidas congeladas para comer después, así como aquellos alimentos precocidos que estarán fácilmente disponibles en cualquier momento.
  • Cuando esté nauseoso..................
    1. Deje las comidas completas para cuando se sienta mejor.
    2. Coma con frecuencia pequeñas raciones en vez de tres comidas abundantes.
    3. Tome pequeños sorbos de bebidas frías como jugos de frutas y coma helados de fruta, galletitas de agua y tostadas para calmar el estómago.
    4. Seleccione alimentos blandos que no sean grasosos ni muy dulces como pollo hervido o fideos con aceite y queso con galletitas de agua, gelatina con frutas y jugo de manzana.
    5. Ingiera los platos principales fríos, por ejemplo: salpicón de ave en vez de pollo frito caliente. Manténgase alejado de la cocina cuando se está preparando la comida y coma en lugares bien ventilados. Los olores de los alimentos pueden aumentar la sensación de náuseas.
    6. Consulte a su médico acerca de la posibilidad de recibir medicación para las náuseas.

    Cuando tenga diarrea.............

    1. Beba abundante líquido en forma de agua hervida o agua mineral más una cucharadita (de café) de sal y dos cucharadas soperas de azúcar por litro de agua, o bien agua de arroz para reponer las pérdidas de líquidos y minerales.
    2. Seleccione alimentos y bebidas con escaso o ningún contenido graso o de lactosa (azúcar de la leche). Estos alimentos pueden empeorar su diarrea. Utilice productos libres de lactosa para adicionar nutrientes a la dieta sin incrementar la diarrea por la presencia del contenido de lactosa (Leche La Serenísima cartón amarillo, LK, etc.).
    3. Evite alimentos con efecto laxante, como las ciruelas, jugo de ciruelas, compotas, líquidos fríos, dulces, caldos de verduras y bebidas como café y Coca Cola durante los períodos de diarrea; éstos pueden agravarla.

    Cuando tenga dolor en la boca y en la garganta......................

    1. Beba líquidos suaves como jugos de frutas y leche (si es que no tiene diarrea). Las bebidas gaseosas o los líquidos salados como los caldos o los jugos de vegetales, o aquellos que contienen ácidos como el jugo de naranja y las comidas muy condimentadas pueden irritar aún más la boca o garganta inflamadas.
    2. Seleccione alimentos suaves y húmedos como fideos, quesos, guisos y frutas enlatadas. Evite los alimentos pegajosos y difíciles de tragar como el Mantecol y aquellos alimentos secos y abrasivos que pueden irritar los tejidos sensibles.
    3. Remoje las tostadas, galletitas dulces y de agua en leche, té o sopa para ablandarlas y hacerlas más fáciles de deglutir.
    4. Asegúrese que las comidas y bebidas estén a temperatura ambiente antes de ingerirlas o beberlas. Evite los alimentos muy fríos o calientes.
    5. Beba líquidos y semisólidos a través de una pajita o bombilla.
    6. Consulte con su médico acerca de medicamentos que puedan anestesiar la boca y garganta.

    Cuando tenga cambios en el gusto.............................

    1. Si la carne roja tiene sabor amargo seleccione proteínas alternativas como queso, huevos cocidos, aves, yoghurt y atún.
    2. Sirva los alimentos proteicos fríos o a temperatura ambiente.
    3. Realce el gusto de las comidas sazonándolas con condimentos como la albahaca, orégano, ajo, cebolla, panceta y jugo de limón.
    4. Agregue fruta fresca o enlatada a los licuados de leche y helados.

     

    Dra. Cecilia Pacheco

    Especialista en Nutrición

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