Aproximación a dos abordajes psicoterapeuticos: la Terapia Familiar Sistémica Estructural y la Terapia Familiar Construccionista
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Una comparación a partir de los presupuestos
acerca de la construcción de la realidad
¿Qué es, pues, la verdad? Un ejercito móvil de metáforas, metonimias, antropomorfismos... que tras un prolongado uso parecen firmes, canónicas, y obligatorias para la gente: las verdades son ilusiones que hemos olvidado que son ilusiones
Nietzsche
En vez de descubrir la verdad, la tarea del psicólogo es la de transformar una vida.
Jerome Bruner
Indice
RESUMEN INTRODUCCIÓN CAPÍTULO I INFLUENCIAS HISTORICAS QUE CONTRIBUYERON AL DESARROLLO DE CADA TEORIA E IDEAS FUNDAMENTALES 1.1.2. La Escuela de PALO ALTO (la enfermedad mental como trastorno de la comunicación)
CAPITULO II. ASPECTOS RELEVANTES DE LA TEORIA DE LA TERAPIA FAMILIAR SISTEMICA ESTRUCTURAL Y DE LA TERAPIA FAMILIAR CONSTRUCCIONISTA
2.1.2. ¿Por qué el Foco en la Estructura? 2.1.3. La Familia en el Proceso Terapéutico 2.2. ASPECTOS DE LA TERAPIA FAMILIAR CONSTRUCCIONISTA 2.2.1. ¿Por qué es tan Importante cómo Narramos Nuestra Realidad?
2.2.3. Co-construcción y Cambio
CAPITULO III. TECNICAS DE TERAPIA FAMILIAR SISTEMICA ESTRUCTURAL Y TECNICAS TERAPIA FAMILIAR CONSTRUCCIONISTA 3.1. TECNICAS DE LA TERAPIA FAMILIAR ESTRUCTURAL 3.1.1. El Enfoque
3.2. TECNICAS DE LA TERAPIA FAMILIAR CONSTRUCCIONISTA 3.2.1. La Metáfora que lleva a la Co-construcción 3.2.2. La Re-escritura
CAPITULO IV. CONCLUSIONES BIBLIOGRAFIA |
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Resumen.
En este trabajo de Tesis de Licenciatura, desarrollamos una comparación entre la Terapia Familiar Sistémica Estructural y la Terapia Familiar Construccionista y más concretamente sobre lo que son sus presupuestos sobre la construcción de la realidad. La misma se impulsa a través del planteo de las influencias históricas, bases teóricas y por último algunas de las técnicas representativas del trabajo terapéutico de cada una.
A medida que se van planteando las descripciones de cada corriente, como así también sus alcances teóricos respectivos, a través de la reflexión se van desplegando o articulando coincidencias, discrepancias e incluso se plantean algunas implicaciones antropológicas de cada una.
Las conclusiones que planteamos, luego de desarrollar el trabajo son fundamentalmente tres: en primera instancia, tanto una corriente como la otra consideran plausible la posibilidad de una realidad múltiple; en segundo lugar ambas corrientes dan por sentado, que esta realidad es construida con los otros a partir de los vínculos; y en tercer lugar concluimos que las mayores diferencias entre las corrientes residen en la forma de promover el cambio en el proceso terapéutico.
Introducción.
A lo largo de su labor el psicólogo se enfrenta a un gran número de personas que demandan de su labor para de esa forma lograr una vida mejor, que les depare más satisfacciones. Este para ello recurre a una determinada concepción teórica para comprender los hechos que allí se dan.
Pero muchas veces puede pasar, tal vez, que ese cuerpo de conocimientos que nos servía para hacer una interpretación de la "realidad", va pasando a ser (a veces sin percatarnos) el espejo fiel de la misma. Lo que antes era nuestra herramienta, ahora ha pasado a ser la "realidad objetiva". Watzlawick (1992) dice "... creer que la propia visión de la realidad es la realidad misma, es una peligrosa ilusión", ilusión esta que nos lleva a debatir con otros expertos y quedamos ciegos a otras cosas que pasan por delante nuestro y son parte de esa realidad. Es por ello que la Construcción Social, sale al cruce para decir, en verdad eso que nosotros pensamos que es la realidad, es una construcción fijada a través de una convención social a ser tomado como realidad. Los profesionales y la gente en general convienen qué toman como realidad y qué no.
Esta idea está apoyada también por lo que Kuhn y Hanson han propuesto en sus teorizaciones sobre las ciencias, "... el científico ve el mundo a través de los lentes de la teoría... Los cambios de paradigma son análogos a los cambios de Gestalt de la percepción" (Gergen, 1996) Y sabemos lo que pasa con las figuras gestálticas, cuando algo es fondo no puede ser a la vez foco. El focalizar la atención en algo nos imposibilita discriminar en el mismo grado otras cosas que quedan como fondo.
Esto llevado a la situación terapéutica da más protagonismo al psicólogo y a los clientes, abre una creatividad mayor con respecto a la participación de ambos, donde el primero pasa a ser un co-constructor de cambios, cambios que no son ni generalizables, ni estandarizados, sino "locales"(Gergen, op. cit.), que respetan una idiosincrasia. El psicólogo en esta corriente se ve motivado a tomar muy en cuenta el contexto donde se da esa realidad.
Pensando entonces, en las corrientes psicoterapéuticas que conozco con mayor profundidad seleccione la Construccionista y la terapia Familiar Estructural, por encontrar que a través de una comparación entre ellas, podíamos obtener "luces" sobre la idea del papel del psicoterapeuta en la co-construcción para ayudar a los pacientes.
Con la Terapia Familiar y no con una escuela de terapia individual ya que de por sí con estas últimas las diferencias serían más marcadas, de modo que muchas de las mismas no dan una explicación circular de los hechos y por ende una importancia más significativa al medio social. Por su parte las Terapias Sistémicas y la Construccionista trabajaban ambas tomando aportes del medio familiar, trabajando sobre los vínculos ("en vivo") y las construcciones que hace la familia, entonces me pregunté ¿cómo construye la realidad cada una? ¿Cómo la construyen los pacientes y la gente en general la realidad? Y ¿cómo promueve el cambio cada corriente? Eso es pues lo que nos impulsa a hacer la comparación entre estas dos formas de trabajo.
Tenemos que tener en cuenta que las afirmaciones o suposiciones que aquí hagamos están enfocadas desde una perspectiva teórica.
Para cumplir con el objetivo marcado, los pasos a seguir serán: en el CAPITULO I indagaremos sobre las influencias históricas, como así también de los autores más importantes que contribuyeron al desarrollo de los presupuestos de la Terapia Familiar Estructural, como de la Construcción Social; en el CAPITULO II intentaremos desarrollar los presupuestos de cada teoría; en él CAPITULO III nos propondremos pasar un vistazo por alguna de las técnicas más significativas que cada corriente propone (en este punto no podemos pretender un análisis muy exhaustivo, ya que las técnicas propuestas por cada corriente son demasiadas); en el CAPITULO IV intentaremos echar luz sobre alguna de las preguntas que aquí hemos dejado planteada y veremos cuáles son los frutos de nuestra comparación.
CAPITULO I.
INFLUENCIAS Históricas QUE CONTRIBUYERON AL DESARROLLO DE CADA TEORÍA E IDEAS FUNDAMENTALES.
En este capítulo intentaremos fundamentalmente, hacer un rastreo de las principales influencias que confluyen y ayudan al nacimiento de la Terapia Familiar Estructural y la Terapia Familiar basada en la Construcción Social o Construccionista. Esto nos servirá para ver cuáles son las principales motivaciones que guiaron a cada desarrollo teórico y cuáles también fueron sus ideas originales.
Nos interesaremos por cómo Salvador Minuchin el fundador y uno de los fundamentales promotores de la Terapia Familiar Estructural se vió motivado y se empeñó por buscar una forma de trabajo que diera respuesta a la necesidad de muchas personas. Personas de clases socio culturales más bajas de la sociedad, las cuales no podían acceder a otro tipo de terapia, o como señala Cloé Madanes (1984) "familias, con las cuales no había resultado útil la terapia tradicional".
Estas familias de bajos recursos con las cuales Minuchin trabajaba tenían dificultad de amoldarse a una forma de trabajo donde el insight y la simbolización eran elementos claves.
Pero hay que tener en cuenta que no era sólo Minuchin el que por esa época, estamos hablando aproximadamente de los años 50, estaba buscando nuevas formas de trabajo y fundamentalmente teniendo en cuenta el marco con la familia o comunicacional, como se lo prefiera llamar. Sino que también había otros investigadores que influirán mucho en su nueva forma de trabajo. Tal es el caso del grupo de Palo Alto que a principio de los años 50 también, comienza a trabajar en California con nombres tales como: Bateson, Jackson, Watzlawick, Weakland, Haley, Fry. De igual forma Ackerman, psicoanalista que trabajaba con niños, comienza a valorizar la importancia de trabajar con la familia de éste. Y por último, hay que nombrar un aporte fundamental para todas las terapias sistémicas, y por ende también a la estructural, que son las ideas del funcionamiento de los sistemas que se plasman en la "Teoría General de los Sistemas" de Ludwin Von Bertalanffy en el año 1968. Esta teoría provee de una base fundamental para el trabajo con la familia.
1.1.1. La Escuela de PALO ALTO (la enfermedad mental como trastorno de la comunicación).
Este es sin duda uno de los grupos más importantes de investigadores que por ese tiempo (años 50) se ponían a pensar en el asunto de la enfermedad mental. En el mismo confluían individuos de diversas ramas del conocimiento de la ciencia como la eran la antropología, la cibernética, la ingeniería, la comunicación y la psiquiatría (en esta última un personaje de la talla de D. Jackson que era ya reconocido en la psiquiatría, por ese entonces discípulo de Frida Fromm Reichman). Los propósitos de este grupo son en principio, alcanzar también una serie de conocimientos que sirvieran a varias disciplinas, así lo representa la idea que Bateson tenía, que las leyes que gobernaran los organismos más pequeños también tendrían que aparecer en un organismo como lo es la sociedad, o el grupo familiar.
Pero vamos a ir concretamente a las ideas de este grupo que influyeron en el desarrollo de la Terapia Familiar Estructural como lo son: los fenómenos de CAUSALIDAD CIRCULAR; la introducción de la teoría de los tipos lógicos que da lugar a la conceptualización de "DOBLE VINCULO"; y por último el manejo de la INFORMACIÓN O COMUNICACIÓN, donde se critica profundamente por ejemplo, el intento de la psicología de basarse en conceptos energéticos (crítica esta que Bateson le hará a Freud).
Creemos conveniente comenzar por la introducción de la explicación de la causalidad circular, que sin lugar a dudas representa un cambio de paradigma de los más grandes de estos tiempos. Las explicaciones que se usaron hasta ese entonces en las ciencias eran lineales, A influía en B. Es decir, la esquizofrenia (que es una de las patologías en las cuales se interesaran más los estudios de la escuela de Palo Alto y que los lleva a publicar su primer trabajo en conjunto en 1956 "Hacia una teoría de la esquizofrenia"), sería causada por determinados traumas que había vivenciado la persona, con respecto al mundo exterior, éstos de alguna manera marcaban su psiquismo, el trauma hace de causa y la enfermedad en este caso de efecto. Pero a partir de este momento se vio que si bien el medio estaba influyendo de alguna manera, podemos decir, el individuo también actuaba de forma que esta secuencia se volviera a repetir. Con esto queremos indicar que el efecto podía pasar a actuar como causa de otra conducta y por ende manteniendo la situación presente. Vamos a verlo mejor con la explicación del concepto de doble vínculo.
El planteo del doble vinculo ó doble coacción, donde aparece una víctima y un coaccionante. Se descubre que si bien el último es el que se comunica con dobles mensajes, el primero tiene una serie de conductas que son complementarias de que el otro actúe de esa forma. A partir de este momento entonces, la conducta de la persona comenzará a ser tomada o analizada en una secuencia con otras conductas del medio, que a su vez son influyentes para la misma.
Esto nos hace pensar en lo que ya hablábamos de la co-construcción, es decir, la construcción de la realidad con los otros, la noción de causalidad circular y secuencias en la comunicación nos da una pauta de ello, las conductas de un elemento del sistema influyen en las conductas de los demás.
El descubrimiento de la posibilidad de una doble coacción en la comunicación que aludíamos anteriormente, es un elemento que Bateson vislumbra, luego de reflexionar sobre la obra Principia Mathematica de Russell y Whitehead. Esta obra derriba la concepción de la lógica que estaba por ese entonces vigente. La forma en que el doble vínculo se puede presentar está muy bien descripta por Wittezaele y García (1994):
Una persona comunica a otra unos mensajes de niveles diferentes, que se califican el uno al otro y que están en conflicto, la persona que recibe el mensaje se encuentra en una situación tal que no puede responder a ellos sin violar una u otra de las órdenes estando pues siempre en el error. La situación es tanto más intolerable porque la víctima no puede ni huir de la situación, ni hacer comentarios sobre sus dificultades.
Un claro ejemplo de esto lo podemos ver cuando una persona le dice a otra "sé espontaneo". Esta última, a quien está dirigida la orden no puede actuar sin quedar atrapada en el doble vínculo. Esto es porque si trata de seguir la orden no será espontáneo, alguien le ha dicho que actúe de determinada manera. En el caso que decida no hacer nada tampoco estará cumpliendo con la orden.
Esta sin duda es una de las ideas más importantes que surge del grupo de Palo Alto y que da el impulso fundamental a las escuelas de terapia familiar sistémica. Pero que ya al final de sus tiempos (del grupo de Palo Alto) será tema de disgusto para Bateson que se muestra en desacuerdo con algunas de las formas de llevar a la terapia estas ideas (concretamente con Jay Haley con quien tienen algunas diferencias de pensamiento).
Por último la idea de información, que como nombraba anteriormente servirá de base para criticar las posturas teóricas de la psicología de ese entonces, donde Bateson (1972) afirmaba que esta ciencia como otras para ganar prestigio y confianza de la misma manera que la tenían otras ciencias (por ej. La física), intentaron extrapolar conceptos de estas últimas. Uno de ellos es el de la energía que se extrae de la física y sirve de base a la teoría psicoanalítica y la junguiana. Bateson ve, muy a diferencia de estas teorizaciones que la mirada hay que ponerla en la información o comunicación y no en la energía. Los procesos de información y comunicación darían luego la posibilidad de pensar en cuestiones de relaciones simétricas o complementarias, por ejemplo.
Aunque Minuchin critique a Bateson de tener una posición muy intelectual, importarle poco la práctica de la terapia y "la idea de inducir cambios" (Minuchin, S), sus ideas influenciarán su forma de conceptualizar las familias y el proceso terapéutico mismo.
1.1.2. Bertalanffy y los Sistemas.
Sin lugar a dudas Ludwin von Bertalanffy que resalto también por los años 50 es otro de los pensadores más sobresalientes de nuestro siglo. Su preocupación por cambiar la conceptualización de causalidad lineal que era preponderante en las ciencias, lo lleva poco a poco a ir creando su obra majestuosa "Teoría General de los Sistemas" que ve la
luz en el año 1968. Esta teoría según Raquel Vidal Tiene tres aspectos principales que son: uno filosófico - epistemológico; uno científico; y un tercero de orden técnico.
El primer aspecto convoca a todos los elementos de la naturaleza para organizarlos de una manera distinta, la naturaleza pasa a ser pensada "como organizada en totalidades que se articulan de forma jerárquica" (op. cit.). Propone pues que cada elemento debe ser estudiado en relación con la totalidad de la cual forma parte, esto hace que la explicación no sea lineal, sino que por el contrario pasa a ser circular (A influye a B, que a su vez vuelve a influir en A). Esto último es ya lo que Vidal propone como el aspecto científico, tomar un hecho como un movimiento que tiene una determinada causa y que además su consecución será causa de otras respuestas que lo siguen e influirá nuevamente sobre la primera.
Por último los aspectos técnicos son los que se refieren a las características de las totalidades organizadas: complejidad, jerarquía, poder, interacción e información. Entre estos hay que resaltar el aspecto de jerarquía ya que este será de fundamental importancia a la Terapia Familiar Estructural. Esto por el hecho que las jerarquías con sus diferentes niveles y diferenciaciones dan lugar a la estructura familiar que será uno de los focos de análisis del terapeuta familiar estructural.
A partir de los descubrimientos de esta nueva forma de mirar la naturaleza, se comenzará a pensar, por ejemplo, en sistemas cerrados y abiertos, en regulación mediante feedback, en la equifinalidad, la tendencia al desarrollo y hacia la mayor diferenciación (diferenciación que estará profundamente vinculada con las jerarquías que van surgiendo a la par). Así se llega a pensar en la familia como un sistema abierto.
Como veremos al llegar al punto donde abordemos la teoría de la terapia Familiar Estructural, estas ideas serán también de fundamental importancia.
1.2. Comenzando a construir una teoría diferente
La construcción social es sin duda la embanderada de uno de los golpes más letales que se hacen a la Ciencia de este tiempo y con ella a un montón de ideas preestablecidas. Para ello se vale de dos cosas: 1. la idea que no es posible una representación verdadera y objetiva del mundo; 2. del lugar privilegiado que ha tomado el lenguaje como elemento de análisis y posibilitador de la construcción de nuestras realidades.
1.2.1. La Gran Caída: el Empirismo y el Positivismo.
Las ciencias a lo largo de toda su historia han intentado cada vez más aproximarse a una verdad última, una verdad que se consideraba como objetiva. Objetiva en el sentido de que la misma existe independientemente del observador. Esta tendría una ontología que le es propia y que la ciencia se proponía "encontrar".
En la psicología estos avances están representados, en parte, por el constante cúmulo de investigaciones (desde Wundt hasta los cognitivistas), cada vez diseñadas de forma más y más compleja y teniendo en cuenta todo tipo de variables que no era conveniente que influyeran (si no estaban controladas). Toda esta investigación tiene un último objetivo, que es la predicción de las conductas de cada persona.
Pero a mediados de este siglo surge un filósofo de la ciencia, Tomas Kuhn (1962) que se comienza a preguntar, ¿en qué constan los avances científicos?
Este ve que los mismos (los avances) no responden a la idea de un aproximamiento progresivo a una verdad objetiva, sino que los Paradigmas dominantes hacen que se tomen en cuenta ciertos elementos de la realidad y se descarten otros. Es algo parecido a lo que pasa con la figura de la Gestalt, cuando un elemento lo tomamos como figura el resto pasa a ser fondo, por lo que no podemos ver los dos en forma simultánea como figuras. Nuestro posicionamiento ante una determinada teoría hace que quedemos ciegos ante otras cosas que ocurren en el medio.
Este planteo de Kuhn va a ser el inicio de muchos debates sobre el tema de la objetividad de la ciencia, para que luego otros vengan e intenten "sacar leña del árbol caído", como lo fueron la corriente feminista (este grupo deplora los sesgos machistas que aparecían en las ciencias, poniendo como ejemplo la biología), también en la política, los análisis antropológicos, etc. Poco a poco
esta idea va tomando más fuerza y forma en distintas ramas de las ciencias y
más fundamentalmente en las ciencias humanas.
A partir de este momento los que son llamados posempiristas, posmodernos, no buscan ya una vinculación precisa de la palabra y el mundo, porque saben que ello no es posible.
Gergen (1996) señala también como las principales influencias al surgimiento de la Construcción Social: la crítica ideológica de Hegel (1979), la crítica literaria (esta que "intenta desmantelar el enfoque mimético del lenguaje" (op. cit.), encarnada en el desconstruccionismo) el trabajo de Berger y Luckman (1966) donde se hace hincapié en "la relatividad de perspectivas, el vínculo de las perspectivas individuales con el proceso social, y la reificación a través del lenguaje..." (Gergen, 1996).
En suma, podemos apreciar que los puntos se van conjuntando para dar fin al mito de la realidad objetiva A partir de ahora la teoría no intenta señalar las características del mundo tal cual es, sino que la misma responde a una convención social, un acuerdo, una construcción que es mantenida a través del lenguaje.
Esto en lo que se refiere a las corrientes terapéuticas, va en contra de aquellas escuelas que proponen que es posible el hallazgo de una realidad objetiva.
1.2.2. El Lenguaje como Herramienta de Construcción.
El lenguaje ya deja de ser pues, un medio donde se encierra una verdad objetiva. El lenguaje es una herramienta mediante la cual vamos construyendo la realidad, una realidad que está dependiendo de un acuerdo social.
Bajo este nuevo protagonismo del lenguaje como constructor de realidades es que también se retoman las ideas vigotskianas sobre el mismo y de la construcción compartida con el medio social.
También en la obra de Derrida (1976), el lenguaje y más concretamente el texto, toman un lugar escénico fundamental. La obra de este autor va a dar lugar al surgimiento de formas prácticas como las que usan White y Epston (1992), obras que más adelante veremos en forma detenida.
En la práctica terapéutica construccionista está la idea de que si el lenguaje no es portador de una realidad objetiva y el mismo es el que nos lleva a construir un mundo donde no podemos desarrollarnos en buena forma junto con nuestras potencialidades, es mejor que abandonemos la misma (construcción) y busquemos una forma que nos abra más posibilidades que ya están potencialmente. Pero esto lo veremos más detenidamente en el capítulo siguiente.
1.3. Conclusiones.
Al avanzar en la lectura de este capítulo hay ya una clara diferencia que no se puede ignorar, las dos corrientes de trabajo que estamos intentando analizar tienen unos surgimientos históricos y teóricos muy disímiles. Y más que eso el énfasis práctico o teórico que cada autor o autores le quieren dar a su movimiento también es muy diferente.
En Minuchin vimos concretamente que su preocupación está centrada en el poder trabajar con familias e individuos que no podían ser ayudados por las concepciones que de psicología había por ese entonces. En Filadelfia se preocupa por desarrollar más que nada técnicas que guíen al mejoramiento de estas familias. Técnicas que llevaran a experimentar nuevas realidades y formas en la sesión. Lo teórico vendrá sí, pero más importante será la solución que las familias necesitan y la terapia psicoanalítica, que era su formación, no les puede dar. Por ello tal vez critica tanto a Bateson y sus intereses por lo teórico y poco aporte a la práctica. En las obras de Minuchin también se vislumbra este perfil, el terapeuta avezado en la labor de descubrir y transmitir técnicas que puedan solucionar las problemáticas por las cuales muchas familias atraviesan.
Por su parte Gergen (1991, 1996), en todos sus trabajos va desarrollando los aspectos de la Construcción Social donde va tejiendo una trama donde salta continuamente de la epistemología, con pasajes en Kuhn, Popper, a la teoría y vuelve nuevamente a la epistemología. Muy tenuemente se pueden vislumbrar aspectos de la práctica terapéutica. Podríamos decir que Gergen está más preocupado por desarrollar una teoría que tenga solidez y que luego otros vean cómo se puede llevar a cabo en la práctica terapéutica (entre estos podemos ver a Goolishian, Cecchin, Schnitman, Hoffman, etc.).
Tal vez en muchos puntos de este capítulo, aparece una sensación que se están comparando dos cosas que se encuentran en diferentes niveles. Uno y otro toman fuerza y arrancan de fundamentos muy disímiles.
Con respecto a las preguntas que nos planteamos para rastrear a través del trabajo, ya vemos que en este primer capítulo ya aparecen algunas pautas. Las dos corrientes en comparación ven plausible y beneficioso el trabajar con el campo interaccional y no por ejemplo con lo intrapsíquico de cada persona, la terapia Familiar Estructural prestará fundamental atención a las secuencias, mientras que la Construccionista lo hará sobre el lenguaje y la construcción de la realidad que se realiza.
Todo esto será importante, para ver si el partir de dos motivaciones distintas los lleva también a desarrollar teorías que guardan distintas características. En capítulos siguientes cuando vayamos concretamente a las teorías y en el siguiente a las técnicas, podremos ir vislumbrando esto juntos.
CAPITULO II
ASPECTOS RELEVANTES DE LA TEORÍA DE LA TERAPIA FAMILIAR ESTRUCTURAL Y LA TERAPIA CONSTRUCCIONISTA.
Para el desarrollo de este capítulo utilizaremos un esquema que recogerá los ejes principales de la Terapia Estructural desarrollado por Casabianca y Hirsch, mientras que los ejes del Construccionismo serán de nuestra autoría. La tabla da lugar para que en una breve reseña podamos ver lo central de cada teoría, luego si iremos a ver cada una más detenidamente.
Cuatro ejes para comparar a la terapia Familiar Estructural y la Terapia Familiar Construccionista
. (Tabla 1).
TERAPIA ESTRUCTURAL |
TERAPIA CONSTRUCCIONISTA |
|
Foco de análisis |
Cómo se organizan: interdependencia y jerarquía |
La construcción que hacen de la realidad. Como narran su mundo. |
Objeto de cambio |
Estructura |
La construcción que traen o narración |
Intervenciones |
Redefiniciones, puesta en acto Desvalanceo. Sugerencias o prescripciones (directas)
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Co - construcciones |
Tipo de comunicación |
Verbal y no verbal (espacio y movimiento)
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Solo verbal |
Como podemos apreciar en la
TABLA 1, las dos teorías que estamos comparando difieren en todos los puntos de la misma.Si vamos a la primera comparación, podemos ver que el foco de análisis de cada una es diferente. La Terapia Estructural centra su atención principalmente en cómo se organizan a partir de la interdependencia y las jerarquías. Esta focalización le permitirá al terapeuta formarse un mapa de la estructura de esta familia, para pensar el problema desde el mismo. Es decir, que el presupuesto es que, la causa del malestar está o proviene de la idiosincrasia de la estructura de la familia.
Por la otra parte, la Terapia Construccionista prestará fundamental atención a la construcción que la familia hace del problema, entonces piensa que la construcción de la realidad es la que acarrea el sufrimiento o malestar que la familia trae a la consulta.
Los objetivos pues se deducen de la focalización (Colapinto (1986) dice que el problema lo definen el terapeuta conjuntamente con el paciente). El que entra buscando una estructura disfuncional, o pensando que en la misma aparece la patología, va a tener como objetivo el cambio de esa estructura actual, a otra que él mismo, valore como más conveniente (más adelante veremos qué características debe tener la estructura para ser más funcional o no).
En cambio el construccionista pondrá su empeño en que la persona pueda construir la realidad de una manera diferente, menos enajenante. Piensa que hay construcciones potenciales que se pueden desarrollar a partir del diálogo conjunto paciente/terapeuta o familia/terapeuta y que las mismas podrán facilitar a la persona un mayor desarrollo o un uso de potencialidades aun no aprovechadas. Se piensa que "hay otras maneras de construir la realidad".
Con respecto a las intervenciones creo que se dan las diferencias más grandes. Mientras que el terapeuta estructural como veíamos ya entra al sistema con una idea de que los síntomas se mantienen por las estructuras disfuncionales, sus actos, conductas y comunicación verbal tienden en todo momento a la revocación de esa forma de relacionamiento tan especial, para así poder cambiar la estructura de ese sistema. El problema lo define de manera clara y casi no da vueltas para actuar tajantemente.
En cambio, por su parte los construccionistas, no sólo ponen el acento en que la construcción que el paciente hace o lleva y que ha construido a partir de sus vínculos puede ser errada, sino que piensan también que la que el terapeuta pueda dar no ser del todo adecuada o que bien la misma no es objetiva (no existe un ideal o mejor dicho un modelo). Son de alguna forma más autorreflexivos. Muchas veces sus meditaciones sobre el cambio se acercan a la Cibernética de segundo orden, que incluyen al terapeuta como un elemento importante del sistema a la hora de que el cambio se dé. Es por ello que toman una posición donde intentan ayudar al paciente a crear, a construir una realidad nueva, pero una realidad donde no pierden de vista que están muy inmiscuidos, comprometidos. Esta nueva construcción será una co-construcción. Terapeuta y paciente forjan una nueva forma de narrar.
Por ultimo podemos ver que en el tipo de intervención las diferencias también aparecen, mientras que los estructurales además de los contenidos verbales trabajan también con los movimientos, como lo son por ejemplo el cambio de lugares, escenificaciones. Los construccionistas trabajan fundamentalmente con lo verbal, esto debido a que piensan que el lenguaje es la herramienta más importante para nuestra construcción del mundo y de nosotros mismos. "Lo que decimos o narramos influye en nuestro campo de acción"(Gergen, 1996).
2.1. Aspectos de la terapia Familiar Estructural
2.1.1. La Familia como Sistema.
Para comenzar veremos qué se entiende por sistema.
Selvini Palazzolli utilizando una definición de Watzlawick, dice que es:"...un conjunto de objetos y de relaciones entre los objetos y sus atributos..." "donde los objetos son partes del sistema; los atributos son las propiedades de los objetos, y las relaciones mantienen unido al sistema."
Pensemos un momento esta definición, los objetos en el sistema familiar serían cada uno de los individuos que forman al mismo y cada uno posee además sus atributos. No es igual el padre de una familia que la madre o cualquiera de sus hijos. Por último en la definición podemos ver que las relaciones son las que definen los sistemas.
Los sistemas pueden ser o bien cerrados o abiertos. La familia, que es en este caso la que nos interesa, es conceptualizada como un sistema abierto que tiene como principales características las siguientes (para el desarrollo de las mismas nos basaremos en el trabajo de Vidal, R.:
2.1.2. ¿Por qué el Foco en la Estructura?
Sin lugar a dudas la terapia Familiar Estructural, como todas las terapias familiares sistémicas, presta atención a todos los elementos o características que acabamos de describir de un sistema, pero haciendo fundamental hincapié en la estructura que el mismo posee.
Esa estructura se irá develando en las interacciones que a lo largo de la sesión se producen entre los integrantes de la familia. Así pues, el terapeuta lo que percibe no es la estructura en sí, sino las interacciones que allí se dan y que ponen de manifiesto una estructura subyacente.
Minuchin (1995) al respecto dice:
...el enfoque estructural de las familias se basa en el concepto que una familia no se reduce a los aspectos biopsicodinámicos individuales de sus miembros. Los miembros de una familia se relacionan de acuerdo con ciertas disposiciones que gobiernan sus transacciones. Estas disposiciones, aunque por lo general no son establecidas en forma explícita, o siquiera reconocida, constituyen un todo: la estructura de la familia.
En esta definición resaltan dos cosas: en primer lugar Minuchin señala que la familia no se reduce a los aspectos biopsicodinámicos de sus miembros, es decir, que el todo es más que la suma de las partes (una de las características de los sistemas nombradas anteriormente); Y lo segundo que dice es que, las relaciones en el núcleo familiar están dadas por disposiciones. Estas disposiciones son las reglas que gobiernan la familia. Las mismas pues, van a promover un tipo de relaciones y no van a dar entrada a otras manteniendo así un statu quo. Las reglas van a estar siempre marcando en la familia quién hace qué, cuándo y cómo.
Si aún no queda claro Minuchin (op. cit.) dice más:
Cuando se transforma la estructura del grupo familiar, se modifican consecuentemente las posiciones de los miembros en ese grupo. Como resultado de ello, se modifican las experiencias de cada individuo.
Esto último es un punto fundamental, Minuchin está dándonos aquí una pauta básica para un terapeuta estructural. De aquí podrá saber cada terapeuta cómo deberá conceptualizar el problema y cómo intervenir para lograr el cambio, la estructura es la que mantiene las interacciones y estas son la causa de la queja del paciente o la familia, hay que cambiar pues el funcionamiento de esa estructura, para de esa forma cambiar la experiencia de cada individuo, o si se prefiere el modo como experimenta el mundo cada uno.
Si la interacción y estructura siempre están en una relación tan lábil, todo cambio que se de en la estructura influirá directamente en la interacción y viceversa.
El cambio de la estructura de la familia, dará a esta una capacidad fundamental que es por la cual el terapeuta se debe inquietar, y es que la misma logre llevar a cabo las funciones que cumplen los miembros del sistema de apoyo como lo son, alimentación, regulación y socialización, como así también en la capacidad de autoperpetuación que tiene el sistema. Sin las cuales no se produciría un movimiento centrípeto que lleva a la individuación de cada uno de sus miembros. Aquí vemos que es importante la salida de ese estado de disfunción en que está la familia, para que de esa forma puedan cumplir con las funciones que le corresponden y seguir desarrollándose.
Pues bien hemos dado un paso importante, ya sabemos que para sacar el síntoma o disfunción, hay que cambiar la estructura de la familia, pero ahora nos preguntamos ¿en qué se basan los cambios? ¿Por qué el terapeuta evalúa que el funcionamiento de una determinada estructura no sea lo mejor? ¿Qué objetivos tiene cuando propone el cambio?
2.1.3. La Familia en el Proceso Terapéutico.
En el punto anterior concluíamos viendo que cambios en la estructura, le volvería a dar a la familia la capacidad de cumplir con sus funciones que sin duda son necesarias para la perpetuación de la misma. Cuando llegan a consulta es porque esto no lo están pudiendo lograr.
Las funciones se llevan a cabo por cada subsistema en forma diferenciada, por ejemplo, el subsistema que comprende a padre y madre tendrá como funciones por ejemplo la alimentación de sus hijos, la educación, protección, la promoción de reglas de convivencia y funcionamiento familiar. Las funciones deben ser llevadas a cabo por los sistemas que corresponde. Y esto porque el cumplimiento de determinadas funciones da poder dentro del sistema, y como Minuchin (1995) señala los padres deben tener un mayor poder, mayor jerarquía que los hijos.
La distribución del poder también depende del ciclo vital por el que este transitando la familia. Anteriormente decíamos que es bueno que los padres tengan más poder, pero esto en verdad es así cuando los hijos son aun menores, ya que cuando estos crecen y los padres envejecen sería bueno que los hijos tomen más el poder.
Aquí también entra en juego la característica que veíamos de los sistemas que sus elementos se encuentran en un continuo de dependencia - independencia.
Es importante saber que el terapeuta estructural, cuando una familia arriba a una consulta ya tiene una idea, una conceptualización de lo que es una familia normal o digamos funcional. Esto lo señala Minuchin (1995) cuando dice que la terapia estructural "debe partir de un modelo de la normalidad para medir las anomalías".
Las funciones que cada subsistema cumple no deben ser interferidas por componentes de un subsistema distinto u ocasionalmente por un elemento del mismo subsistema. Vamos mejor a ver un ejemplo: un padre y una madre quieren educar en buena forma a su hijo y por ello procuran que cumpla con determinados valores, es necesario que el poder que tengan dentro del sistema sea tal que en el momento que están llevando a la práctica tal educación no aparezca un hermano a decirle lo contrario, y en caso que lo haga los padres puedan interferir.
Estas funciones y la distribución del poder dentro del sistema están mantenidos por las reglas. Los límites que existen entre los subsistemas (que dicho sea de paso no son físicos) son los que salvaguardan las funciones de cada integrante, como dice Minuchin (op. cit.) "son las reglas que definen quiénes participan y de qué manera en las tareas" y completamos nosotros: y las mismas trazan los límites.
Aquí estamos en un punto crucial para entender la terapia Familiar Estructural, las fronteras son necesarios para que el sistema familiar pueda cumplir con sus funciones y no aparezcan las interferencias. Pero para que esto sea así depende que las reglas también sean coherentes. Estas últimas a su vez van dando forma a las interacciones y a la estructura.
A partir de esto que hemos terminado de desarrollar vemos que el diagnóstico del terapeuta Familiar Estructural estará centrado en los límites que posean entre sí los subsistemas de esa familia. Estos pueden ser muy difusos o por lo contrario muy rígidos, hablaremos pues de familias aglutinadas y familias desligadas, respectivamente.
Las familias aglutinadas, como veíamos, son las que mantienen límites muy difusos en el interior de la misma, donde las funciones muchas veces no queda claro quién las cumple, la distribución de poder puede llegar a ser bastante homogénea y además donde el estrés producido se difumina por todo el sistema con gran rapidez. "Estas familias también pueden presentar inconvenientes a la hora que tienen que permitir el desarrollo de uno de sus miembros" (Minuchin, S., op. cit.). Los miembros son retenidos para mantener la homeostasis del sistema y los límites con el exterior tienden a ser más rígidos.
En el otro extremo se encuentra la familia desligada, aquí los límites internos son muy rígidos, poco flexibles, los miembros tienen grados de libertad muy altos y el estrés muchas veces se produce en una parte del sistema y no llega a todos los miembros. "En estas familias es posible que los individuos tengan más dificultad de comunicar sus problemáticas y de pedir ayuda" (Minuchin, S., op. cit.).
Es importante señalar que Minuchin considera que el problema se presenta en los extremos de estas modalidades, cuando las mismas no son flexibles, cuando la situación amerita un cambio, no pueden cumplir con sus aspiraciones. De lo contrario son modalidades interaccionales que pueden aparecer en una familia completamente funcional.
Teniendo estas dos modalidades de interacción familiar que pueden aparecer y que dependen de los límites del sistema, veremos en el capítulo siguiente cuáles son las técnicas que tienden a modificar esta situación desfavorable para la familia.
Para terminar podemos ver un esquema que nos aclara lo que vimos aquí sobre la teoría de la terapia Familiar Estructural y que nos marca lo que hipotéticamente haría un terapeuta de esta orientación:
5.
INTERVENCIÓNES TENDIENTES A MODIFICAR LA ESTRUCTURA4.
ESTRUCTURA QUE MANTIENE EL SÍNTOMA 3.¿LA FAMILIA SE ENCUENTRA EN UNEXTREMO : AGLUTINADA - DESLIGADA?
2.
IDENTIFICAR LAS FRONTERAS ENTRE LOS SUBSISTEMAS1.
OBSERVAR LAS INTERACCIÓNESEl esquema intenta describir una intervención de un terapeuta estructural, tal como la acabamos de ver en el capítulo. En primera instancia el terapeuta observará las interacciones para ver cuáles son las reglas que gobiernan al sistema; en segundo lugar debe ver si estas reglas dan lugar a fronteras claras que permitan el desarrollo de las funciones; en tercer lugar dependiendo de las características de las fronteras deberá evaluar si es una familia aglutinada o desligada y para en el siguiente paso pensar si esa es la estructura que esta manteniendo el síntoma; en último lugar si el terapeuta ve que sí, en verdad es la estructura la que está manteniendo el síntoma debe proceder a cambiarla o modificarla.
2.2 Aspectos de la terapia Familiar Construccionista
2.2.1 ¿Por qué es tan Importante cómo Narramos Nuestra Realidad?
Sin lugar a dudas la pregunta que colocamos como subtítulo para esta parte del capítulo, es una pregunta que ronda continuamente entre las ideas de un terapeuta construccionista. Para intentar una respuesta, vamos a empezar por acercarnos a una definición que Gergen (1996) propone sobre lo que llamamos proceso terapéutico:
...la psicoterapia puede pensarse como un proceso de semiosis: la forja de un significado en el contexto de un discurso de colaboración. Se trata de un proceso en el que el significado de los acontecimientos se transforma a través de una fusión de los horizontes de los participantes, se desarrollan modos alternativos de narrar los acontecimientos y evolucionan posturas respecto al yo y los demás. (los subrayados son míos)
Gergen aquí habla de que el proceso terapéutico debe de buscar el forjar significados, significados estos que están construidos por un contexto microsocial que está en relación con la persona y donde el terapeuta pasa a ocupar un lugar en el mismo, donde será introductor de nuevos significados.
Según los construccionistas las formas que nosotros narramos nuestras situaciones o nuestro mundo, nada nos dicen sobre un mundo real, sino que dependen de unos acuerdos sociales que tienen que ser mantenidos constantemente con quienes nos relacionamos. Esto último es bien importante, ya que marca una diferencia con una concepción de constructos permanentes (por ejemplo la teoría de la atribución, o el constructivismo), para que la realidad que yo narro pueda ser tomada como seria o "creíble", necesito de otros actores sociales que aprueben la misma como válida. Seguramente si contamos que hemos visto unos marcianos caminar por el techo de nuestra casa, encontraremos pocas personas que puedan tomar nuestra narración sin pensar que en verdad lo que necesitamos es un psiquiatra. En cambio, si contamos que los que caminaban por el techo eran ladrones, muchos más nos creerán y tomarán nuestra narración como confiable (por ejemplo la policía).
Todo esto nos pone en conocimiento, que la forma en que nosotros contamos a los demás nuestras experiencias están de alguna manera pautadas por una lógica local. Necesitamos entrar en diálogo con los demás y que las otras personas nos tomen en serio a partir de nuestro relato o narración.
Gergen dice que hay cuatro tipos básicos de narraciones dependiendo su forma progresiva o regresiva; y progresiva y regresiva se refiere a si el estado de sentimiento general de bienestar es ascendente o descendente respectivamente (el gráfico muestra estas modalidades): trágica (línea azul, línea 1), comedia-novela (línea amarilla, línea 3), y fueron felices... (línea fucsia, línea 2), epopeya-heroica (línea celeste, línea 4).
4Formas narrativas
GRAFICA 1. (Extraída de Gergen 1996)
Así que si esa modalidad de narrar que utilizamos no es efectiva y nos limita al actuar, en la pragmática, la labor del terapeuta será ayudarnos en la consecución de formas más adecuadas o eficaces de narrar.
Algo que también es fundamental a este tramo, es que la forma en que narramos nos lleva a tomar una pragmática determinada, que se encuentra limitada por la primera. Nuevas formas de narrar nos pondrán en campos de acción o experienciales hasta el momento inexplorados.
Todas estas dilucidaciones que vimos están basadas fundamentalmente en los 5 supuestos básicos del construccionismo que relata Gergen (1996):
Los términos con los que damos cuenta del mundo y de nosotros mismos no están dictados por los objetos estipulados de este tipo de exposiciones.
Los términos y las formas por medio de las que conseguimos la comprensión del mundo y de nosotros mismos, son artefactos sociales, productos de intercambios situados histórica y culturalmente y que se dan entre personas.
El grado en el que un dar cuenta del mundo o del yo se sostiene a través del tiempo, no depende de la validez objetiva de la exposición sino de las vicisitudes del proceso social.
La significación del lenguaje en los asuntos humanos se deriva del modo como funciona dentro de pautas de relación.
Estimar las formas existentes de discurso consiste en evaluar las pautas de vida cultural; tal evaluación se hace eco de otros enclaves culturales
Estos presupuestos de la Construcción Social hacen hincapié en la construcción de las realidades y su mantencion a través de un proceso social. Vemos la construcción y mantencion como procesos creados con otros en la comunicación y mantenidos también gracias a la misma.
2.2.2 Sistemas Determinados por Problemas
En este punto nos referiremos a la amplitud de la intervención de esta forma de trabajo. En la terapia Estructural la misma muchas veces se remite a la familia por los fundamentos teóricos que ya vimos anteriormente (ver las interacciones que dan forma a la estructura).
En el punto anterior veíamos que esta corriente toma como influyendo en la narrativa y por ende en la acción, al contexto de relaciones, o contexto microsocial. De esta forma los hilos relacionales que se tomarán en cuenta pueden ser diversos que con respecto a la intervención estructural de la familia. Esto, sin embargo, no quiere decir que la familia no se tome como el contexto a hacer hincapié para cambiar las narrativas y formas de ver la realidad en muchísimos casos.
Este punto muestra una similitud muy grande con la terapia Estructural, ya que ambas ven fundamental la comunicación que cada uno mantiene con el medio quien es que contribuye a definir la realidad.
2.2.3 Co - construcción y Cambio.
Gergen (1996) señala que la forma de co - construir o "forjar un nuevo sentido" con el paciente es muy variada y que se han desarrollado muchas formas de trabajo para ello. Aquí traeremos solo algunos ejemplos, pues si no la extensión necesaria para incluirlos a todos no nos permitiría seguir con las metas propuestas. Goolishian y Anderson (1987, 1992) emplean una forma de "investigación interesada" (esta se lleva a cabo haciéndole preguntas al paciente de forma que las mismas den crédito a su realidad y le "urja" progresar); Andersen (1991) con su equipo han desarrollado lo que denominan "equipo de meditación", donde los que se encuentran detrás del espejo pasan a compartir sus construcciones con la familia; White y Epston (1992) emplean cartas, escritas por ellos mismos o por el paciente; Schnitman (Gergen y otros, 1996) hace hincapié en las posibilidades positivas.
Sin lugar a dudas cada practica parece de una diferencia abismal con la otra pero tienen en común una base fundamental y es que creen que la forma en que el paciente narra la realidad, su realidad, no le es efectiva y por ello es necesario que con la colaboración del terapeuta busquen juntos una nueva forma de narrar.
Tal vez para muchos de nosotros, acostumbrados a pensar en estructuras, reglas, inconsciente o cualquier otra esencia, veamos en esta propuesta de cambiar la forma de narrar parece o milagrosa o por el contrario demasiado inocente, que los cambios son trabajosos y hasta puede haber casos donde nunca se pueda cambiar. Así que tenemos que ponernos unos "lentes" diferentes para llegar a comprender lo que es la construcción social. Con respecto a las esencias dice que no existen como tales sino que son construidas por nosotros a través de los relatos.
2.3.Conclusiones
En este capítulo, es posible que estén recogidos los puntos más importantes en vista de nuestra comparación.
Nombrábamos en el primer capítulo la diferencia en el surgimiento de cada teoría y esa diferencia fundacional se vislumbra también en las teorías que acabamos de ver.
La Terapia Estructural marca pautas claras para lo que es la teoría de la técnica, cuales son los presupuestos y las ideas que deben desarrollarse en el proceso terapéutico. Si hacemos un resumen muy general, podemos decir que lo que intentara hacer el terapeuta estructural es devolver a la familia y en ella a los subsistemas la capacidad de cumplir con las funciones asignadas y seguir su desarrollo.
En cambio el terapeuta construccionista debe pensar más abstractamente pues debe lograr fomentar otras narraciones potenciales, pero a su vez no debe comprometerse con ninguna en particular, cada paciente es un misterio ya que de antemano no podremos saber que es lo que hay en forma potencial para apoyar. La Construcción Social marca lineamientos generales que se deben amoldar a situaciones locales y muchas veces los construccionistas se ven desconfiados de los ideales construidos.
La diferencia de contenido pudimos ver que en determinadas temáticas parece muy sutil, hasta se podría decir que no existe, mientras que en otros aspectos parece mayor.
Comencemos entonces por las similitudes. Los dos modelos terapéuticos no dudan en que, la forma que los individuos (que concurren a pedir ayuda) intentan solucionar los problemas no es la adecuada. Dicho de otra manera, que su forma de construcción no los lleva a una solución o una forma de vida más satisfactoria. Esta similitud tal vez, nos permita arriesgarnos un poco más diciendo que, si creen que esa construcción no es adecuada piensan en una realidad múltiple, o un mundo que se puede interpretar de muchas maneras.
La segunda similitud tiene relación con esta primera que acabamos de ver y es que las dos corrientes piensan que los "actores" que contribuyen a construir estas realidades son muchos. En un caso hablamos de sistemas que determinan y en el otro de relaciones sociales que avalan o no las construcciones.
Cuando nombramos la primera similitud, similitud esta que podemos colocar en el inicio del proceso terapéutico, vimos que había para las dos teorías otras realidades posibles. En el siguiente paso, que consiste en los medios y la forma de desarrollar esas otras realidades aparecerá en mi opinión la diferencia fundamental. Si el terapeuta se considera experto (como es el caso de los estructurales) y como tal propone, estimula la construcción de una realidad que el mismo valora como buena. Oh sí por el contrario toma una postura más abierta y promueve a que los pacientes sean co-participes de esta nueva construcción (como es el caso de los construccionistas), que decidan el estado final.
Esta diferencia no queda allí, ya que de ella se desprenden muchos cuestionamientos más, que serán todos tan importantes como este o más y que retomaremos en el último capítulo.
CAPITULO III.
ALGUNAS TÉCNICAS DE LA TERAPIA FAMILIAR ESTRUCTURAL
Y LA TERAPIA CONSTRUCCIONISTA
En el presente capitulo, podremos ir viendo algunas de las técnicas que se utilizan, en cada corriente de las que estamos comparando. ¿Y por qué solo algunas? Dada la cantidad de técnicas que promueve cada autor y la proliferación de trabajos que hay sobre el tema, seria de un cometido muy vasto el querer hablar de todas, imposible de recoger en este trabajo. Es por ello que en este punto hemos preferido ganar en claridad y entendimiento del material a exponer, a costo de perder algo de la riqueza que nos brindaría la variedad.
Los criterios de selección utilizados son fundamentalmente:
3.1.TECNICAS DE LA TERAPIA FAMILIAR ESTRUCTURAL.
Al comenzar este tramo de la tesis hay que dejar en claro, que para el mismo nos basaremos fundamentalmente en la obra de Minuchin y Fishman "Técnicas de Terapia Familiar" que es insuperable a los efectos de nuestra labor, ya que muestra un claro desarrollo, puntual sobre cada técnica que se usa en terapia Familiar Estructural.
En esta forma de trabajo, como Minuchin y Fishman (1992) mismos dicen "La eficacia de una técnica determinada no se puede evaluar sin comprender la meta del terapeuta". Y las metas del terapeuta se pueden resumir fundamentalmente en tres, como muy bien lo exponen en la obra ya citada:
Como podemos ver, cada una de las estrategias que el terapeuta puede tomar a la hora de abordar una familia, tienen como objetivo fundamental el cuestionamiento. Cuestionamiento de la organización, de la realidad que la familia trae como su realidad actual y que es la que le está causando el sufrimiento o la disfunción, como ya lo vimos en el capítulo anterior.
El cuestionamiento va a llevar a una revisión de las reglas que hasta ese entonces están manteniendo la estructura de la familia, reglas que muchas veces no son conscientes para los participantes.
El cuestionamiento, que va a llegar si a través de la técnica, intentara lograr en todo momento a hacer ver a la familia que esa realidad que ellos llevan y sostienen, no es la única posible, sino también que hay ciertos caminos que ellos aun no han podido explorar (la realidad es múltiple y el terapeuta los llevaría hacia una realidad nueva).
Siguiendo con el cuestionamiento Minuchin y Fishman (op. cit.) dicen:
La expresión cuestionamiento pone de relieve la índole de la lucha dialéctica entre familia y terapeuta dentro del sistema terapéutico. Esa expresión no se refiere a maniobras ásperas ni a un conflicto no obstante que a veces ambas cosas pueden ser indicadas.
Muchos pueden preguntarse ¿por qué cuestiona el terapeuta estructural a la familia?. Para responder a esto tal vez seria bueno retomar más detenidamente algunos de los puntos de la teoría de esta corriente que vimos en el capítulo anterior. Por ejemplo, para estos terapeutas el buen funcionamiento de la familia y sus componentes, dependen del funcionamiento de la estructura familiar, y es que a ello se refieren cuando hablan de limites entre los subsistemas, reglas, flexibilidad de la familia, familia aglutinada, familia desconectada. Por ello podemos inferir que cada técnica de las que veamos a continuación van a tender a una meta estructural, que el mismo terapeuta, evaluara como buena para la misma familia.
Otro punto importante es que para que los cambios se produzcan, es preciso vencer la tendencia a la homeostasis, es por ello que el cuestionamiento que el terapeuta realiza, inserta al sistema en un estado de caos donde se revén las reglas y con ello la estructura.
Ahora pues que sabemos la meta a la que apunta la técnica, podemos si ver cada una de las mismas en forma detenida.
3.1.1. El Enfoque.
La técnica del enfoque es introducida por Minuchin (op. cit.) dándonos la comparación con una cámara fotográfica. El fotógrafo con el manejo del foco de su cámara puede resaltar mas un objeto sobre su fondo. El terapeuta de la misma forma es "bombardeado" por una cantidad muy grande de datos, donde tendrá que seleccionar en cuales hará más hincapié y cuales deberá dejar pasar.
Minuchin también menciona que:
el terapeuta organizara los hechos que percibe de manera que formen trabazón entre ellos y posean también pertinencia terapéutica... En la sesión escogerá ciertos elementos de la interacción de esta familia y organizara el material de manera que guarde armonía con su estrategia terapéutica.
Según lo que va desarrollando Minuchin, el terapeuta debe dejar de lado parte del contenido de la comunicación de la familia, para por ejemplo, prestar fundamental atención a las fronteras internas desdibujadas de la misma, si fuera el caso de una "familia aglutinada".
Pero el dejar afuera algunos contenidos al terapeuta no lo perjudican demasiado, ya que Minuchin y Fishman (op. cit.) dicen que "las interacciones de la familia tienden a ser isomórficas", así que las pautas que él toma de su visión reducida son como una muestra de lo que ocurre en la familia en su totalidad.
Parafraseando a Minuchin y Fishman, el terapeuta debe abandonar procesos como contenidos de la información para dar prioridad a la meta estructural que se ha planteado.
3.1.2. Desequilibramiento: Ignorar a miembros de la Familia.
El desequilibramiento es una de las técnicas que puede llevar a: aliarse con miembros de la familia, ignorar a algún miembro o entrar en coalición de unos contra otros.
La estrategia que el terapeuta tiene, al realizar estas técnicas de desequilibramiento es el cuestionamiento de la estructura familiar, por ejemplo, puede ser una familia que el terapeuta evalúe como de limites muy difusos, lo que se denomina como dijimos anteriormente, "familia aglutinada".
Minuchin en la obra que venimos citando dice que: "El desequilibramiento... la meta es cambiar el vínculo jerárquico entre los miembros de un subsistema"
Uno de los propósitos de la técnica es que el miembro que obtiene el apoyo del terapeuta, actúa de una forma distinta a lo que lo hace habitualmente, ya que el apoyo que este le brinda lo hace pasar por alto "las señales de la familia" las cuales lo harían mantener el statu quo. Todo esto lo lleva a experimentar posibilidades nuevas como ya se señalo anteriormente.
Es importante destacar también que el cambio de perspectiva de uno de los integrantes del sistema llevara a un cambio en todos los demás elementos del mismo, este recordemos que es una característica fundamental de los sistemas.
Una de las formas de desequilibración ya nombrada es ignorar a un miembro de la familia. Esta dice Minuchin y Fishman (op. cit.) tal vez una de las más difíciles porque "demanda la capacidad de hablar y obrar como si ciertas personas fueran invisibles" y el terapeuta culturalmente no se reconoce en esta actitud y le puede ser dificultoso llevarla adelante.
Las personas que son ignoradas se enojan mucho y se revelan, muchas veces pidiendo a sus familiares que se coalicionen con él, esto expresa Minuchin (op. cit.) lleva a "un realineamiento de las jerarquías familiares"
El terapeuta utiliza esta técnica en su variedad más suave en los casos que ignora a un niño demasiado demandador y acaparador. Cuando es eficaz, esta intervención produce un desenfoque inmediato del niño... Una forma más activa de esta técnica consiste en que el terapeuta formule de manera explícita su comportamiento. Puede decir "No me gusta hablar con personas que no se comportan a la altura de su edad"; o " ¿No es extraordinario que su marido crea que produciendo muchos ruidos sin sentido, los demás pensarán que dice algo?" "... ignorar a un miembro dominante se convierte en un desafío directo"(...) (Minuchin y Fishman, op. cit.)
Esta técnica de ignorar a alguien, hace que las fronteras entre subsistemas se marquen y haya un reacomodamiento por parte de los miembros de la familia.
3.1.3. Realidades: Construcciones.
El terapeuta a partir de estas técnicas, señalan Minuchin y Fishman (op. cit.):
"Sólo utilizara los hechos que la propia familia reconoce como verdaderos, pero a partir de ellos edificara un ordenamiento nuevo. Tras verificar la fortaleza y las limitaciones de las construcciones familiares, sobre esos cimientos levantará una concepción más compleja del mundo, que promueva y sustente la reestructuración"
En estas técnicas el terapeuta tiene que hacer "ver" a la familia que hay realidades distintas, nuevas, "estas concepciones alternativas no se pueden encuadrar como un mundo diferente; la gente tiene miedo a lo nuevo. Por otra parte, pocos abandonarían como si se tratara de un par de zapatos viejos una realidad que ha prestado su buen servicio, y que se apoya en diversas legitimaciones" (op. cit.). Lo que sí debe hacer el terapeuta es aflojar la rigidez del esquema preferencial. Para ello desestima algunos hechos y toma otros en vista a establecer una "meta terapéutica".
Minuchin (op. cit.) pone en advertencia que:
La libertad del terapeuta como constructor de realidades está limitada por su propia biografía, por la realidad finita de la estructura familiar y por la peculiar modalidad con que la familia ha elaborado su estructura... El objetivo es siempre convertir a la familia a una concepción diferente del mundo, que no haga necesario el síntoma, y una visión de la realidad más flexible y pluralista (...)
Las técnicas que permiten el cuestionamiento de la realidad son: la utilización de símbolos universales, las verdades familiares y el consejo profesional.
El consejo profesional es la técnica en la cual el terapeuta se vale de su experiencia para promover el cambio: "He visto otros casos..."; "Si usted se pone a investigar esto vera que..."
Minuchin señala que muchas de las técnicas paradójicas están basadas en la "posición del terapeuta como especialista"
3.2. ALGUNAS TECNICAS DE LA TERAPIA CONSTRUCCIONISTA.
Resulta un poco difícil, luego de encontrar un libro como
"Técnicas de Terapia Familiar" de una claridad estupenda, ser lo suficientemente claro para describir ahora las técnicas del construccionismo.
Ya como vimos en el Capitulo II los construccionistas dan una fundamental importancia al lenguaje, las técnicas por tanto estarán fundamentadas en este ámbito mayoritariamente. Con esto no quiero decir que los Estructurales no prestaran atención al mismo (lenguaje), sino que estos últimos muchas veces en la sesión se valen también de la acción que en la sesión se presenta o que promueven (como por ejemplo puede ser el caso de un cambio de sillas).
3.2.1. La Metáfora que lleva a la Co -construcción.
La metáfora tiene una cualidad muy importante que es la polisemia. Esto hace que al insertar la misma en el diálogo, el significado que en última instancia se le da, depende de los propios pacientes. Luego a partir de este nuevo significado que surge se comienza a co-construir una nueva "identidad" a través del dialogo terapeuta/individuo o terapeuta/familia, donde el resultado sin duda dependerá de ambas partes.
Dora Fried Schnitman (1996) señala que:
"Las metáforas expanden los espacios de lo posible vinculando descripciones en términos no relacionados previamente. Así la metáfora torna visibles relaciones novedosas, crea significados, alternativas discursivas y prácticas, modos de ser y mundos posibles. Se concibe como un modo de comprensión a través del cual proyectamos diseños de un dominio de experiencia a otro con el propósito de construir un dominio de tipo diferente. Concebida de este modo la metáfora no es sólo una modalidad lingüística de expresión; más bien es una de las estructuras cognitivas y constructivas centrales en la organización de significados y prácticas"
Ya que en mi opinión puede ser difícil entender esta forma de trabajo a quienes estamos acostumbrados a otro tipo de intervenciones a continuación pondré un ejemplo de la técnica "en acción", la misma es extraída de un caso que presenta William Lax (Gergen y otros, 1996) sobre una paciente agorafóbica.
Luego que la paciente le cuenta al terapeuta sus ideas que la perturbaban, este le dice que tienen unas "ideas que podía contarle":
Me pregunto si su agorafóbia será como una cometa atada con una cuerda a la parte de atrás de su cinturón. Usted se olvida de que está allí, pero siempre la lleva con usted por la vida. A veces sopla más viento y usted se acuerda de la cometa, y la cometa le impide internarse en la tormenta. ¿Qué cambiaría si desatara la cuerda y dejara que la cometa se fuese? ¿Qué cambiaría para usted? ¿No se ha olvidado a veces que tenia una cometa atada al cinturón?
El terapeuta cuenta que luego de esta intervención conversaron del significado de la "cometa" y la "libertad". "Y ella expreso que después de está conversación sentía que empezaba a tener una nueva perspectiva de la situación".
Podemos ver que la metáfora en este ámbito de trabajo, da pie para explorar la forma narrativa actual y buscar la expansión así como el surgimiento de formas nuevas de acción.
3.2.2 La Re-escritura
Esta técnica de re-escritura consta fundamentalmente en que paciente/s y terapeuta escriben la historia que la persona narra al estar en terapia. Esta historia pasa a ser escrita a estar allí en un "papel", se "exterioriza".
White, Epston y Murray (1996) dicen al respecto:
La exteriorización es un recurso de la terapia que alienta a las personas para que objetivicen y, a veces, personifiquen los problemas que experimentan como opresoras. Dentro de este proceso, el problema se convierte en una entidad separada y, por lo tanto, exterior a la persona o a la relación que se identifica como problema... La exteriorización del problema permite a las personas separarse de las historias dominantes que han estado modelando sus vidas y sus relaciones.
En esa re-escritura, pues, las personas se permiten tomar distancia de sus relatos que valoran como opresores o limitadores si se quiere, para de esa manera cuestionarlos y dar entrada a experiencias nuevas que hasta ese momento no podían entrar en el relato anterior, las cuales se perciben como mas "positivas", se buscan nuevos relatos.
3.3 CONCLUSIONES.
Estas técnicas que pudimos ver a lo largo del capítulo, nos dejan un panorama más claro de lo que se desarrollo en el capítulo de teorías.
Las técnicas estructurales muestran claramente la actitud meditada del terapeuta de influir en el sistema familiar llevándolo al mismo, a que tome ciertas características estructurales que son valoradas como adecuadas o positivas y no aparecen en la estructura actual.
Las técnicas construccionistas se van desarrollando en búsqueda de una construcción potencialmente más útil para la pragmática de cada persona. Vuelve a repetirse la vaguedad que nombrábamos en la teoría construccionista. Se le exige más al terapeuta de sus capacidades creativas y de una visión aguda, para no perder de vista la propia construcción y las narraciones latentes que traen sus pacientes.
Una de las técnicas estructurales que por su titulo pareciera acercarse a la propuesta construccionista, es la que desarrollamos como REALIDADES: Construcciones. Pero pienso que la diferencia fundamental esta asentada en dos puntos: en primer lugar, la nueva construcción que promueve el terapeuta estructural, ira en la dirección de fomentar el cambio de los subsistemas y así consecuentemente, el de la estructura. La nueva construcción conlleva un cambio que por lo menos en la terapia construccionista no se propone; y en segundo lugar aparecería el debate si esa "otra realidad" esta o no presente de antes. En el construccionismo vimos que potencialmente había otras formas de construir o narrar el mundo. Mientras que Minuchin piensa que no es así, que este nuevo territorio es "desconocido para la familia"(1992), que a la familia le puede "asustar el cambio".
Esto es muestra que una técnica muy similar puede usarse pero con distintos fines y distintas concepciones de persona. Minuchin últimamente ha comenzado también a usar metáforas, igual que nombrábamos los construccionistas, pero con metas que no pierden de vista los presupuestos de la terapia Familiar Estructural.
Tal vez para aclarar más las formas de la practica de una y otra corriente, hemos agregado en el ANEXO 1 tramos de sesiones de dos entrevistas Que son representativas de ambas formas terapéuticas.
CAPITULO IV
CONCLUSIONES
Las presentes conclusiones están articuladas secuencialmente siguiendo la trama del trabajo y para que luego se desprenda más clara y explícitamente los intentos de respuesta del trabajo.
En el capítulo I, pudimos descubrir las influencias históricas que cada una de estas dos corrientes vivió, y que contribuyeron a los planteamientos teóricos de hoy día. Aquí nombramos las diferencias que aparecían en cada una, la terapia Familiar Estructural encabezada por Minuchin se preocupaban por una solución a los problemas de familias desaventajadas socio - económicas de Filadelfia. Mientras tanto la corriente construccionista, que tiene en Gergen uno de sus más destacados exponentes, surge con una preocupación más teórica, con un acento claro en la epistemología y los convencionalismos de las ciencias. Este último, como nombrábamos ponía su fuerza en revocar la idea de que era posible encontrar una realidad objetiva.
Cuando fuimos a los desarrollos teóricos, pudimos ver que (capítulo II), la diferencia entre ambas corrientes era muy variable. En algunos puntos aparecían similitudes, hablábamos por ejemplo, en la idea que había una realidad múltiple, es decir, que los datos que de ella provenían (la realidad) podían ser interpretados de un gran número de maneras. Esto era importante en el proceso terapéutico, ya qué, podemos deducir que si el mundo es factible de ser interpretado de muchas maneras, esa forma como la interpretaban los pacientes o clientes no era la única posible. La función del terapeuta seria desarrollar conjuntamente con ellos otros "caminos posibles", otras realidades posibles. Y en esto era un punto donde los dos parecían estar de acuerdo.
Pero dijimos también que esta similitud se vislumbraba en algunos puntos y en otros no tanto. Y ya con respecto a los medios de cómo desarrollar esa nueva realidad la cosa cambiaba. Y el cambio tal vez estaría dado por como cree cada corriente que se debe llegar a esa "nueva realidad", como el terapeuta debe implementar el cambio con esa familia.
Este último punto es muy importante, ya que también va a echar luz sobre la concepción antropológica y filosófica que cada corriente sostiene o promueve. La teoría de la terapia Familiar Estructural, como ya vimos dice que la nueva construcción debe ser armada por el terapeuta pero con los elementos que la familia le da. Es importante también que el terapeuta plantee con cuidado la misma, ya que la familia tiene "miedo al cambio" (Minuchin, 1995) a lo novedoso.
Por su parte la terapia Familiar Construccionista, ve que este cambio nuevo que debe aparecer no es tan novedoso, ya que la mayoría de las veces es buscado entre las narrativas alternativas que tiene la persona. Es algo con lo que la familia ya cuenta pero no ha percibido o no ha buscado como salida. Aquí tampoco se piensa en que aparezca un miedo al cambio ya que esta forma vivencial ya pudo haber sido experimentada por ellos. Tampoco para los construccionistas aparece una tendencia de homeostasis, ya que las personas tienden a cambiar las formas narrativas y por ende pragmática, cuando cambian su campo de relaciones. Y este último sabemos que no es para nada estático.
Los estructurales ya tienen una idea de lo que es una familia funcional, poseen un ideal de la misma y esto los lleva a que las intervenciones que realicen tengan una finalidad bien delimitada.
En el capitulo III pudimos ver una clara diferencia entre las técnicas que cada uno desarrolla. Por un lado las técnicas de terapia Familiar Estructural describen muy bien, paso a paso, como se deben llevar a cabo las mismas, en que momentos y con que intensidad, el terapeuta tiende a ser muy directivo en las sesiones. Esto porque debemos recordar que tiene que promover experiencias nuevas allí en el consultorio. En cambio, los construccionistas hablan de co-construcción, de narrativas potenciales y en definitiva estas parecen bastante borrosas o muy poco claras, tampoco parecen fiarse de un solo modelo de lo "normal", sino que piensan que de acuerdo a lo local y situacional habría varias formas posibles valoradas.
Ahora pues, de lo que fuimos apreciando a través de estos capítulos podemos buscar respuesta a las preguntas que al inicio del trabajo nos hicimos ¿cómo construye la realidad cada corriente? ¿cómo la construyen los pacientes y la gente en general la realidad? Y ¿cómo promueve el cambio cada corriente? :
Ambas corrientes pues, tampoco compartirán la idea de que puede llegarse a una realidad objetiva.
Los construccionistas hablan de que debe haber una co-construcción. Es decir un forjamiento de nuevos significados donde el producto depende tanto de terapeuta como de los pacientes. Promueven una comunicación de igual a igual, donde el terapeuta no actúa como experto. Hasta se podría decir que todos los autores construccionistas evitan llamarse a sí de tal manera. Esta propuesta a un terapeuta Familiar Estructural le podría parecer algo paradójica ya que cuando una persona llega a consultar a un profesional ya se encuentra en una situación donde hay implícita una jerarquía.
Para esto también nos podemos valer de Watzlawick (1992) que dice:
El lema de la igualdad entre todos (médicos, enfermeros y pacientes) - absurdo ya por el simple hecho de que toda ayuda crea una estructura de poder entre el ayudado y el ayudante...
Este es sin lugar a dudas uno de los "caballos de batalla" más fuerte que tienen los terapeutas estructurales, y en si todos los sistémicos para lanzar contra las teorías construccionistas. Por ello la relación para un terapeuta Familiar Estructural no es en el mismo nivel como los Construccionistas lo plantean.
Esta paradoja, además puede ser muy perjudicial para el proceso terapéutico, de la misma manera como son perjudiciales todas las mismas (cuando no están controladas y se hacen en forma inconsciente).
Entonces si somos firmes defensores de los presupuestos familiares estructurales, veremos como algo no conveniente el proponer a los pacientes que se posicionen en un nivel igual al nuestro para comunicarse, inconveniente que hasta podría ser discutible éticamente si la miramos desde esta teoría.
Por el otro lado tenemos la critica que la construcción social le puede hacer a la terapia Familiar Estructural, y es que toda visión de la ciencia que se base en un modelo como ideal y de acuerdo a él formule una teoría, no va a poder llegar al objeto en si, sino a la estructura que ellos mismos han construido. Para entenderlo mejor pensemos de la siguiente manera, si nos ponemos a trabajar según los presupuestos de la Terapia Familiar Estructural, seguramente lo que tomemos como "hechos" importantes dentro de la narración de la familia, serán los que se pueden amoldar a nuestra estructura teórica. Es decir, que también aquí, se alteran los pasos del método científico, ya que en vez de comenzar por los hechos y luego formular la hipótesis, se entra con una hipótesis que según la posición de muchos actuara como un verdadero filtro. Sino veamos como las realidades de familias tan disimiles socio - culturalmente pueden ser definidas como familia aglutinada o desligada, como anteriormente nombrábamos. ¿No es posible que ante un modelo tan puntualizado se amputen partes a la realidad de la familia?.
Y esto último no es para decir, ¿y los construccionistas no tienen presupuestos?. Si los tienen y todos los tenemos, pero es necesario que no solo no los perdamos de vista, sino también que haya una gama más amplia de lo que se considera normal. De esa forma se da más libertad a la familia y se es más coherente con la heterogeneidad que el mundo de hoy requiere. El remitirnos solamente a lo estructural de la familia puede llevarnos nuevamente a caer en una construcción donde se olvide que hay otras realidades posibles y la cosa no termina allí. Se puede "atrapar" a la familia en un reduccionismo.
Estas últimas ideas que plantea el construccionismo, pueden relacionarse con lo que planteó Bateson (Bateson y Ruesch 1951) como el deuteroaprendizaje, la capacidad que toma el ser humano a aprender determinados contextos, el "aprender a aprender", el desarrollar una epistemología. Epistemología para Bateson como manera de ver el mundo o la realidad.
Este último pasaje donde vimos ideas de un punto en contra de otro, nos lleva a pensar si una epistemología o forma de ver el mundo (según las ideas de Bateson), como lo son la terapia Construccionista y la terapia Familiar Estructural no son excluyentes en su forma de promover la pragmática del terapeuta. Aunque sería importante que no dejemos pasar por alto que ninguno de los dos propone su epistemología (forma de conocer el mundo) como única, sino que ambos planteos dan cabida a una realidad múltiple construida por lo social.
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Realizado por Lic. Javier Labarthe