 Con una población aproximadamente de 160 millones de personas,
Brasil es un país tropical, dieciséis veces mayor que España
y tres veces mayor que la India. Su zona marítima es una de las mayores
del mundo, circuncidando el Océano Atlántico. Sus bellezas
naturales son indescriptibles. Brasil, rico en oro y piedras preciosas,
está dividido en regiones: Sudeste, es el palco de las principales
riquezas que determinan el actual perfil de Brasil. Por ejemplo, Rio de
Janeiro, con sus bellezas naturales y sus ciudades históricas preservadas.
Es en esta región donde está la mayor colección viva
de pica-flores del mundo. São Paulo, la ciudad gigante del Mercosur,
com aproximadamente dieciocho millones de habitantes, (incluyendo el Gran
São Paulo), es considerada el impulso de la economía nacional,
con su dinamismo y modernidad industrial. São Paulo abarca todos
los continentes del mundo.
La región Sur tiene los trazos marcantes de la inmigración
europea, princialmente de los alemanes, con su arquitectura rústica
montañesa, nieve e mucha cerveza. La belleza de la Foz de Iguaçu
y sus Cataratas, son Patrimonio de la Humanidad. La Usina de Itaipu es la
mayor generadora de energía eléctrica del mundo. La uva y
el vino en las italianísimas ciudades gauchas, el mate y el churrasco
encantan la os turistas. La integración del europeo con el indio
es perfecta.
La región Centro-Oeste, significa la conquista del Oeste. La ocupación
de los grandes espacios en los rastros de los primeros colonizadores. El
Pantanal matogrosense es el último refugio de los animales exóticos
del planeta. Chapadas, sierras, ríos, todo eso es lo gigantesco da
la naturaleza en el corazón de Latinoamérica. Brasília,
capital de Brasil, es la ciudad mística del poder. Centro-Oeste es
el reino de la soja y del ganado.
La región Nordeste, con sus bellezas y contrastes de la región
donde el Brasil comenzó. La fuerza de un pueblo forjado en la fusión
de razas. La cultura, el folklore y la tradición de las fiestas populares.
La arquitectura colonial con sus iglesias y monumentos históricos.
Los oasis creados por los hombres para vencer el desierto. Las dunas, las
salinas, los arrecifes embellesan la orla marítima del Nordeste brasileño.
La riqueza marina de los santuarios ecológicos es indescriptible.
La región Norte y la soberanía de la más grande
floresta ecuatorial de la Tierra: La Amazonia, el pulmón del mundo.
Santuario de la flora y de la fauna, esta floresta abriga todas las especies
de plantas, animales y aves exóticas. El Río Amazonas es un
"mar dulce", con más peces que el Océano Atlántico.
Los pueblos de la floresta son los "indios", "garimpeiros",
y "caboclos", de la costa. Carajás es la mayor reserva
universal conocida por el hombre.
El Papa Juan Pablo II, cuando estubo en Brasil fue quien mejor lo definió.
Él dijo: "......es un país que congrega todos los continentes
del mundo....." Un país maravilloso, pero paradójico,
libre, con muchas estrellas en el cielo, con un sol que brilla todo el año.
Brasil es un país sin censura, con todo, y sin nada al mismo tiempo;
con mucha gente guapa, guapísima y gente fea, maltratada, con hambre.
Pero es Brasil: dulce, que acoge todas las razas sin discriminación.
Es Brasil, que no quiere guerra, violencia... Brasil quiere solamente vivir
en PAZ!
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