Calabacines, espinacas, alcachofas, berenjenas, pimientos ... Verdura y pasta. Una unión desenfadada que, con una salsa ligera, da lugar a platos equilibrados, sabrosos, ligeros y sobre todo muy fáciles de preparar. Abiertos a cualquier aroma, los platos de pasta y verdura sorprenden por su marcado cromatismo. La unión entre ambos componentes siempre se realiza en el último momento, después de haber cocido por separado. Revueltos con un suave movimiento y después de añadir alguna salsa o aderezo, como una vinagreta, nata líquida o un simple aceite de oliva rehogado, estos platos estarán listos para ser degustados. |