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Paso 1
Pelar las cebollas y cortarlas en juliana fina. Lavar los pimientos, escurrirlos y secarlos con papel de cocina. Despepitarlos, retirarles los filamentos y cortarlos también en juliana. Escaldar los tomates en agua hirviendo durante unos segundos, refrescarlos y pelarlos, retirarles las semillas y picarlos menudo. Pelar y picar los dientes de ajo. Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén antiadherente y sofreír la cebolla y los ajos unos minutos, sin dejar que cojan color.
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Paso 2
Incorporar los pimientos a la sartén, rehogarlos durante unos minutos para que se ablanden ligeramente y añadir el tomate. Remover con una cuchara de madera hasta que todas las verduras estén bien mezcladas y tapar la sartén. Dejar cocer a fuego lento durante 15 minutos aproximadamente, removiendo de vez en cuando. Sazonar con sal y una pizca de azúcar unos minutos antes de terminar la cocción. Retirar del fuego y reservar en la misma sartén.
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Paso 3
Comprobar que los medallones de atún no tienen ninguna espina y salpimentarlos ligeramente por ambos lados. Disponerlos en una sartén antiadherente bastante grande con un poco de aceite de oliva y dorarlos por los dos lados, dándoles la vuelta con una espumadera con mucho cuidado para que no se rompan. Regar con el vino blanco y dejar reducir a fuego lento durante unos minutos para que se evapore todo el alcohol que tiene. Retirar del fuego y reservar.
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Paso 4
Cubrir el fondo de una fuente que pueda ir al horno con la mitad del sofrito de pimientos. Colocar encima los medallones de atún y regarlos con su jugo de cocción. Repartir por encima la piperrada restante procurando que el atún quede completamente cubierto. Hornear durante unoa 15 minutos aproximadamente, en horno precalentado a 180ºC. Retirar del horno, espolvorear con el perejil finamente picado y servirlo en seguida adornado con unos tomatitos cereza.
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