Si haces esta deliciosa tarta, tus hijos esperarán ansiosos el final de la comida para saborear el postre.
Pastel
de limón |
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Para dar un toque más delicado al pastel, puedes adornarlo con una juliana de limón caramelizada en vez de cruda. Para ello, corta la piel con un cuchillo muy afilado procurando retirar toda la parte blanca posible. Ponla a cocer durante unos 5 minutos con 2 cucharadas de azúcar y 4 de agua, dándole vueltas para que la piel quede doradita y no se queme. Esta receta es igualmente deliciosa si en lugar de limón utilizas una naranja pequeña o una lima. |
Paso 1
En primer lugar, poner a remojar en agua fría las hojas de gelatina durante unos minutos, para que se ablanden o bien, preparar la gelatina en polvo según las instrucciones de la caja pero con la mínima cantidad posible de agua. Triturar a continuación las galletas María en el procesador de alimentos hasta que adquieran una consistencia similar a las de las migas. Llevar esta preparación a un recipiente hondo, agregarle la mantequilla previamente fundida en un cazo de fondo grueso, pero antes de que se enfríe. Es importante que la mantequilla esté aún tibia para que pueda ligar bien con las galletas. |
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Paso 2
Mezclar despacio estos dos ingredientes hasta que se forme una pasta consistente. Poner la preparacióne en un molde desmontable y aplastarla con un tenedor contra el fondo. Meter el molde dentro del frigorífico unos 30 minutos, aproximadamente, para que se endurezca la base del pastel. Mientras tanto, mezclar con las varillas, o mejor en la licuadora, el queso fresco con la lata de leche condensada, hasta que quede una crema bien ligada y homogénea. |
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Paso 3
A continuación, incorporar a la crema resultante el jugo de limón y las hojas de gelatina previamente derretidas (o la gelatina en polvo preparada con muy poca agua). Continuar batiendo 2 minutos más para que se mezclen muy bien todos los ingredientes, Sacar el molde de la nevera y llenarlo con esta preparación, extendiéndolo bien por toda la superficie de la base de galletas. Cuando esté todo cubierto, taparlo con papel film y meterlo nuevamente en el refrigerador. Dejarlo reposar durante 3 horas por lo menos. |
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Paso 4
Cuando la crema esté perfectamente cuajada, desmontar el molde y poner el pastel sobre una fuente de servir. Batir en el procesador de alimentos la crema líquida especial para repostería con el azúcar hasta que quede muy firme. Hay que procurar que la crema no esté excesivamente fría, para ello, dejarla a temperatura ambiente unos minutos, así tomará más cuerpo. Ponerla en una manga pastelera con boquilla y adornar la tarta al gusto. Decorar con la piel del limón cortada en juliana fina y servir. |