EMPEZANDO CON LA
IMPROVISACIÓN
Básicamente
hay dos tipos de improvisación, la que se desarrolla de
forma genérica y libre sobre una secuencia armónica y
la que se crea concienzudamente sobre los cambios de una
secuencia.
La primera
si es buena e intuitiva, desde luego es la mejor.
Desgraciadamente no he conocido a mucha gente que tuviera
esa capacidad porque si.
Tocar
sobre los cambios es difícil, requiere un arduo trabajo
y una gran dedicación, pero te aseguro que los grandes
improvisadores se mueven por cualquier armonía con
absoluta libertad melódica.
Mis
técnicas de escalas aplicadas a la improvisación son
muy sencillas, básicamente se ciñen a utilizar las
pentatónicas, hexátonas y triadas arpegiadas sobre la
armonía.
La
pentatónica es la escala más utilizada por los
guitarristas. A lo largo de cualquier tema sin cambio
tonal, sin modulación, puedes utilizar la escala del
tono y todo entrará en su sitio. Pero tienes que tener
muchos recursos rítmicos, muy buenos clichés y mucha
velocidad para no amuermar al personal con tan solo cinco
notas.
Una
sencilla manera de empezar con los cambios es utilizar
las pentatónicas y hexátonas sobre las distintas zonas
armónicas.
En
modo mayor, sobre la zona armónica de tónica (I, III
y VI) las pentatónicas de cada grado y la hexátona
del tono. Sobre la zona armónica de
subdominante (II y IV) la pentatónica y hexátona,
ya sabes que los dos grados usan la misma. Sobre
la zona armónica de dominante (V y VII-7b5)
la hexátona 7ª.
Cuando nos
encontramos con cambios, acordes creados sobre grados que
no pertenecen a la tonalidad o acordes con factores
ajenos a la tonalidad. Las siguientes reglas pueden ser
suficientes por el momento:
Los
mayores y menores 7 utilizan la pentatónica y hexátona.
Los dominantes naturales la hexátona 7ª.
Para
menores 6, dominantes alterados, disminuidos y en general
el modo menor ... próximamente en esta pantalla... no
dejes de ver el siguiente capítulo.
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