Dentro de la tradición musical de Asturias, destaca como instrumento principal la gaita. Otros instrumentos que también figuran en las interpretaciones son el acordón diatónico, el violín e instrumentos de percusión como el tambor y el bombo.
La gaita está compuesta de puntero, fol, soplete y roncón. La afinación más usual es el Do, teniendo estos punteros unas dimensiones de 33 cm. El sonido es producido por la payuela, que consiste en una doble caña unida a un tubo pequeño metálico (ferrete). Su característica más importante es la capacidad de requintar, es decir, el poder emitir un sonido agudo al recibir más presión y después poder volver al sonido inicial al descender la presión. Los requintos es una de las técnicas principales de la gaita asturiana. La digitación es cerrada. Como ejemplo, tenemos la digitación para una gaita afinada en Do:
La gaita puede clasificarse dentro de tres grupos según su tonalidad:
Como muestra del sonido, aquí está una grabación de un dúo gaita / tambor y otro gaita / acordeón:
El acordeón diatónico se empleó fundamentalmente en el centro y oriente de Asturias, acompañando a la gaita en piezas de baile como pasodobles, valses, muñeiras y otras. Su introducción en Asturias data de finales del siglo XIX.
El tambor forma junto con la gaita en Do y Re (únicas que se acompañan del tambor) el dúo más extendido. Sus características son similares al gallego, empleándose en su construcción la piel curtida, dando un sonido especial su toque, lejos de otros tipos de tambores como el redoblante. Su forma permite un estilo de interpretación en el que destaca los toques al aru, que consiste en el golpe conjunto del palillo sobre la parte de madera que sobresale y sobre el parche del tambor.