Escritos de Nichiren Daishonin
La Señora Nichigen Nyo Ofrenda una Estatua del Buda Shakyamuni
Gosho Zenshu,
pág. 1187 (fragmento)“Por ejemplo, cuando sacudimos la cabeza, el cabello se mueve; cuando se mueve el corazón surge la acción; cuando sopla un ventarrón, las hierbas y los árboles no se quedan quietos; si la tierra tiembla, levanta olas en el mar. Si movemos al Buda Shakyamuni con nuestra oración ¿cómo podrían las hierbas y los árboles permanecer quietos? ¿cómo podría el agua no formar olas?”
Antecedentes
El Daishonin escribió esta carta para la esposa de Shijo Kingo, de quien había recibido como ofrenda una estatua del Buda Shakyamuni hecha por ella misma. Aunque el Budismo de Nichiren Daishonin no rinde culto a las estatuas, el Daishonin se alegró al recibir esta ofrenda. Nichikan Shonin da dos razones para esto.
Puntos principales
Explicación
Esta carta enseña que con la oración decidida ante el Gohonzon podemos transformar todo, e incluso, mover el universo mismo. Con una oración fuerte y decidida podemos superar cualquier obstáculo, y abrir el camino, superando el estancamiento.
La frase "cuando sacudimos la cabeza, el cabello se mueve;…" presenta varios ejemplos de la conducta humana y de los fenómenos naturales. Son ejemplos para mostrar que cuando se mueve lo fundamental, también se mueve la totalidad. Luego dice: "Si movemos al Buda Shakyamuni con nuestra oración, ¿cómo podrían las hierbas y los árboles quedarse quietos? ¿cómo podría el agua no formar olas?". Aquí no se refiere a Buda Shakyamuni como la persona que vivió en la India, sino que se refiere al Buda Eterno del capítulo Juryo del Sutra del Loto, la entidad esencial del Buda Shakyamuni y de todos los Budas.
Una compenetración más profunda sobre el significado del "Buda Shakyamuni" del capítulo Juryo nos revela que el Buda eterno representa la misma vida sin principio ni fin, es decir la entidad real de todos los seres vivientes y todos los fenómenos. Este pensamiento fundamental es lo que elucida el Budismo de Nichiren Daishonin. Si uno mueve al Buda Shakyamuni que representa la gran energía vital del universo mismo, entonces todo el universo tiene que moverse en consecuencia. Por eso dice "¿cómo podrían las hierbas y los árboles permanecer quietos? ¿cómo podría el agua no formar olas?". El Daishonin albergó en su propio espíritu esta gran energía vital, e inscribió el gohonzon de Nam-myoho-renge-kyo para los seres del Último Día de la Ley.
Por eso, "movemos al Buda Shakyamuni con nuestra oración" significa orar para conmover lo que está en lo más profundo de nuestra vida, y también, invocar un vibrante daimoku al gohonzon que resuene en todo el universo. Mediante esta oración fuerte y profunda, la infinita fuerza vital del Gohonzon surge en nuestra vida, y si actuamos con sabiduría y valor, podemos vencer cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino, hasta lograr la victoria. El secreto para ganar la victoria está en invocar una excelente oración y en emprender la acción más oportuna.
El Presidente Ikeda dice: "Los líderes no deben olvidar la oración. Ya sea a nivel individual o de la familia, lo más importante es la oración. La oración es la fuente de todo avance hacia la victoria. Todo depende de la fuerza de la determinación con que oramos para hacer frente a los males que nos acosan y para vencerlos. He aquí La esencia de la fe.
Con una fuerte oración y una adecuada acción ¡levantemos oleadas de alegría e imprimamos a nuestra vida el ritmo que nos encamine hacia la victoria!
Daibyakurenge, abril de 1999, pág. 41 a 43.