Para los miembros nuevos

(Parte cuarenta y cinco)

 

El Daimoku y el Gongyo construyen una persona con entereza

Por Sakamoto Nobuyuki, Resp. de la DJM de Hokuriku

 

P P: En el poema "Jóvenes, escalen la montaña del Kosen-Rufu del Siglo XXI", escrito por el Presidente Ikeda para los miembros de la División de Jóvenes, hay una frase que dice:

 

"No se olviden jamás

que el Gongyo y el Daimoku

son la fuerza propulsora que los sostendrá

en el desafío de escalar las laderas

del próximo siglo".

 

Sinceramente, esta frase me sorprendió mucho.

 

R: Exactamente. El Gongyo y el Daimoku son la fuerza motriz para la lucha por el logro del Kosen-Rufu . En cierta oportunidad, un responsable me dijo: "Aunque tengamos problemas o sufrimientos, sentémonos ante el Gohonzon , y así, sin falta, encontraremos la respuesta correcta". Ya todos sabemos la importancia de hacer el Gongyo y el Daimoku , sin embargo, cuando estamos en esas circunstancias se nos hace tan difícil realizar la práctica.... ¿Verdad?

 

P: Sí, así es.

 

R: Yo nací y me eduqué en la Región de Kansai. Cuando estaba en 1° grado de la escuela primaria, mi madre me dijo: "Ya estás en la escuela primaria, debes hacer el Gongyo ". Así, para poder aprender el Gongyo completo, copiaba las letras de una página de la liturgia en un cuaderno cada día. De esa forma aprendí el Gongyo en 6 meses y comencé a realizarlo con mis padres.

 

P: ¡Qué super niño!

 

R: Pero, gracias a que desde niño lo hacía, cuando estaba en la escuela secundaria, no tenía ningún problema para realizar el Gongyo y entonar una hora de Daimoku todos los días.

Sin embargo, no podía concentrarme en el Gohonzon y , por el contrario, miraba a cada momento el reloj. Así, llegó el momento en que no pude aprobar el examen de ingreso a la universidad. En esas circunstancias, me preguntaba a mí mismo: "¿Porqué me tuvo que ocurrir esto si estoy invocando mucho Daimoku ?"

 

P: ¿Y cuál fue la respuesta?

 

R: La respuesta fue: "Porque no estudié lo suficiente como para poder aprobar el examen de ingreso".

Sin embargo, durante ese proceso, reflexioné sobre muchos puntos, sintiendo, desde el fondo de mi corazón, que me faltaba mucha concentración y también que estaba bastante flojo en la fe. De esa manera, mediante esa experiencia aprendí la importancia de levantarse solo, esforzándose y triunfando en todas las cosas.

En esa época, participé en una reunión de diálogo, durante la cual el Responsable de Distrito me preguntó: "¿Por qué decidiste ingresar en la universidad?". Esta pregunta me chocó profundamente en el corazón porque no podía responderla, es decir que, en verdad, no tenía ningún objetivo ni decisión para ingresar en la universidad. Así fue que comencé nuevamente a invocar sinceramente el Daimoku . Mediante esta práctica sincera, poco a poco me iba dando cuenta que tanto la práctica como las actividades que realizamos son para la lucha por el Kosen-Rufu .

Sin embargo, como todavía era muy joven, no entendía en profundidad el significado del Kosen-Rufu. Por ejemplo, cuando ingresé en la universidad, en mi curso les dije a mis 50 compañeros: "Yo soy miembro de Soka Gakkai, ¿ustedes también no quisieran participar conmigo en una reunión de diálogo?". Como era una persona muy impaciente, quería que se lograra rápidamente el Kosen-Rufu. Sin embargo, de esa forma, poco a poco fui encontrando el verdadero significado del Kosen-Rufu en mí mismo y comprendí que para lograrlo, uno debe ganar la confianza de todas las personas en la sociedad.

Después de graduarme comencé a trabajar en una empresa de construcción en la Prefectura de Toyama. En esa empresa, los empleados eran personas muy frías. Por supuesto todos sabían que yo era miembro de Soka Gakkai, por eso, para poder ganar la confianza de todas esas personas, me esforzaba y trabajaba duramente. Transcurridos 7 años, la empresa ordenó mi traslado a la Prefectura de Ishikawa. Cuando los empleados se enteraron, comenzaron a levantar voces de queja contra la decisión de mi traslado. Sinceramente, nunca olvidaré el movimiento de protesta que realizaron todos los empleados de la empresa.

 

P: Es decir que, usted se ganó la confianza de todas esas personas.

 

R: Luego de mi traslado, me ascendieron a Jefe de Sección, un puesto donde tenía bajo mi responsabilidad a 150 personas y al mismo tiempo, en la organización me nombraron Responsable de la División Juvenil Masculina de la zona. Realmente, era una gran responsabilidad tanto en el trabajo como en la organización. Siempre trabajaba hasta muy tarde, pero al día siguiente, sin falta me levantaba temprano y llegaba al trabajo a las 7 y 30 de la mañana, donde revisaba las medidas de seguridad.

También, luego del trabajo, participaba sin falta en todas las actividades. Algunas veces, después de las actividades debía regresar a la empresa para seguir trabajando. Sinceramente, nunca cedí ni un paso. El Gongyo y el Daimoku fueron la fuerza motriz que me lo permitió. Oraba firmemente para el desarrollo de cada miembro de mi zona, para la seguridad de los empleados de la empresa y para el avance de la organización.

Ahora siento que el Gongyo y el Daimoku son las verdaderas acciones para poder construir una base firme y fuerte de la vida.

 

P: Esta firme y fuerte base de la vida nos hace más enérgicos...¿Verdad?

 

R: En el poema "Jóvenes, escalen la montaña del Kosen-Rufu del Siglo XXI", hay una frase que dice:

 

"¡Cada vez está más cerca

la montaña del siglo venidero!

Ya se ve el nuevo siglo..."

 

En esta época, en la que ya estamos muy cerca del Kosen-Rufu, los obtáculos e impedimentos son más fuertes, sin embargo, nunca debemos perder contra estos demonios. Sigamos triunfando sin retroceder, realizando firmemente el Gongyo y el Daimoku para desarrollarnos como personas de fuerte espíritu.

 

Daibyakurenge, junio de 1999, pág. 59 a 61

 



 
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