P. ¿Me explicarías sobre el significado del 3 de julio?
R. Este es un tema que debe produndizarse toda la vida, así que te explicaré dentro de mi alcance.
P. Sí, por favor.
R. En 1943, el primer presidente de la Soka Gakkai, Sr. Makiguchi, y el entonces director general, Sr. Toda, fueron encarcelados durante la represión del gobierno militarista japonés. El 18 de noviembre de 1944, el presidente Makiguchi falleció en prisión, y el 3 de julio de 1945, el maestro Toda fue puesto en libertad. El maestro Makiguchi falleció en prisión, pero su discípulo Josei Toda sobrevivió a la prueba de la prisión y fue liberado. El presidente Toda emprendió solo la lucha contra la arrogancia de la dictadura militar para defender intrépidamente la justicia, la verdad y la grandeza del presidente Makiguchi, quien soportó la brutalidad y que por defender sus principios murió en la prisión. Doce años después, en abril de 1957, se realizaba una elección parlamentaria en Osaka. El presidente Ikeda, quien entonces era responsable de la División de Jóvenes, estaba como responsable máximo de la campaña de los candidatos apoyados por Soka Gakkai. Lamentablemente, algunos miembro violaron las leyes electorales y fueron arrestados. La policía pretendía que esas actividades ilegales se habían llevado a cabo por orden del presidente Ikeda. El 3 de julio del mismo año, el presidente Ikeda, aún cuando era inocente, fue arrestado por la policía de Osaka y estuvo detenido durante dos semanas.
P. Entonces, el 3 de julio es un día de coincidencia extraordinario.
R. El 6 de julio de 1943, ambos presidentes de la Soka Gakkai, Makiguchi y Toda, fueron arrestados y encarcelados. Con el empeoramiento de la situación de la guerra en Japón, el gobierno militarista intensificó la opresión religiosa del estado shintoísta usado como sostén moral, dominando el espíritu del pueblo e impulsándolo a la guerra. “Japón es el país de los dioses, el pueblo es hijo de los dioses, por lo tanto es una obligación seguir a los dioses. Es natural que el pueblo ofrende su vida por la patria...” Los presidentes Makiguchi y Toda se opusieron a esta locura del gobierno militarista, que obligaba al pueblo a creer en el shintoísmo. Otros grupos religiosos que adulaban al gobierno exigieron a la Soka Gakkai que veneraran el talismán shintoísta (kamifuda), pero ambos presidentes se rehusaron solemnemente. Esta lucha fue para defender la libertad religiosa, para la felicidad e independencia del pueblo y contra el autoritarismo. El gobierno atacó esta causa y los justicieros fueron perseguidos como traidores a la patria.
P. ¡Qué época tan repulsiva!
R. Exactamente. Pero esta repulsiva época no terminó con el fin de la guerra. Con el reconocimiento de la libertad religiosa y siendo una época de democracia, las tretas del autoritarismo fueron haciéndose más insidiosas y mañosas. Uno de estos casos fue el arresto ilegal del presidente Ikeda en 1957. Obligaron a los arrestados por la violación de las leyes electorales a hacer declaraciones falsas de que actuaron bajo la instrucciones del presidente Ikeda, amenazándolos con que si no las hacía no les permitirían regresar a sus hogares. El presidente Ikeda fue arrestado basándose en esas declaraciones. La causa remota de estos acontecimientos estaba en las elecciones de la cámara de senadores del año anterior, cuando la Soka Gakkai presentó candidatos que empezaron a participar en la cámara alta. La misión de los practicantes del Budismo es liberar al pueblo de la naturaleza diabólica del poder y construir una sociedad donde el humanismo sea el protagonista. Pero la fuerza del gobierno autoritario no podía permitir el encumbramiento del poder del pueblo. Durante esta campaña, que estaba a cargo del presidente Ikeda, se decía que era imposible lograr la victoria en la zona de Osaka, sin embargo convirtieron lo imposible en realidad.
Los interrogatorios a los que fue sometido el presidente Ikeda eran crueles. ¡Cuánto habrá sufrido, encarcelado en un lugar con un calor sofocante y con su cuerpo torturado por la tuberculosis! Los medios de comunicación publicaban que Gakkai era una organización antisocial, que no respetaba las leyes, violenta y fascista. Estos aduladores, que exaltaron la guerra y apoyaron al gobierno militarista trataban a la Soka Gakkai de organización fascista.
P. ¡Qué fácilmente cambiaban! Bueno, ahora continúan siendo así.
R. Dentro de esto ocurrió un hecho imperdonable. Como los interrogatorios no progresaban, los policías empezaron a impacientarse, y trasladaron al presidente Ikeda esposado como si fuera un delincuente desde el edificio de la fiscalía a un edificio anexo, dentro de Nakanoshima, en frente de toda la gente y el tránsito. Esto es una tortura espiritual y una violación de los derechos humanos. Aún ahora los miembros de Kansai se enojan cuando recuerdan este hecho. Pero la intención real de las autoridades era destruir a Gakkai. La fiscalía comenzó a amenazar al presidente Ikeda y a su abogado, diciendo que si no se declaraba culpable, allanarían la sede central de Soka Gakkai y arrestarían al presidente Toda, y luego continuarían haciendo más arrestos dentro de la organización. Desde antes de la guerra, la conducta habitual de las autoridades fue tratar de destruir la organización. La ira de los miembros de Osaka, día a día iba aumentando, clamando por la libertad del presidente Ikeda. El 17 de julio se realizó una reunión de protesta en un salón municipal de Nakanoshima, y ese mismo día el presidente Ikeda fue liberado. Por supuesto, en el juicio posterior se aclaró la verdad, y en enero de 1962 salió el veredicto declarándolo inocente. Así quedó a la vista la opresión religiosa encubierta en la democracia social.
P. ¡Qué hecho tan terrible! Es difícil de creer para alguien como yo que llevo una vida normal.
R. El Budismo expone la dignidad de la vida y la igualdad de todos los seres humanos. Esto es una amenaza para la existencia del autoritarismo malvado que trata de dominar y usar como un medio al pueblo. Por esta razón, desde la antigüedad, las autoridades repetidamente trataron de ganarse la buena voluntad o reprimir a los grupos budistas. Así el autoritarismo doblegó a la religión budista, le hizo perder la energía necesaria para la reforma de acuerdo a la época y a la sociedad, y la convirtió en una religión funeraria. Entonces la Soka Gakkai resucitó en la época actual el espíritu innato del Budismo. Ahora que existe una gran corriente para construir la era del pueblo, sin duda la opresión del demonio del poder que trata de controlar al pueblo se intensificará aún más. El presidente Makiguchi llamó a esta época “Época del estado malvado”. Actualmente, también el nacionalismo que oprime al pueblo se está encumbrando. Nunca debemos tomar esta fecha del 3 de julio sólo como un suceso del pasado.
P. Sí, pero no comprendo que deberíamos hacer nosotros contra esta autoridad malvada.
R. Lo más importante es que tú te levantes solo, sin temer a nada. La autoridad malvada más que nada teme a esa persona fuerte. Los presidentes Toda e Ikeda se pusieron en acción solos e hicieron frente a la opresión para la felicidad y la paz del pueblo, y llegaron a la victoria dando tranquilidad y ánimo a todos los seguidores. En junio del año pasado, el presidente Ikeda escribió una poesía que dice:
¿Quién hizo sufrir al maestro?
“¿Quién mató al maestro?
Desde ese día, desde ese momento,
nos convertimos en Montecristo
Una persona que decidió entregar su vida
¿cómo va a temer a los obstáculos y a las injurias?
¡Ha comenzado la ola del contraataque!”
El punto de partida de la Soka Gakkai está en la lucha para demostrar la justicia del maestro. El presidente Ikeda envió una poesía que dice: “En el día de la excarcelación y en el día de la encarcelación, hay lazos de maestro y discípulo”. Aquí está la gran lucha espiritual de proteger y liberar al pueblo de la autoridad malvada, y aquí está la lucha de maestro y discípulo que sobrevive y lleva el espíritu de justicia en la sangre. Aquí está también la razón por la cual este día es el día de partida de nuestro Josho Kansai (Siempre Victorioso Kansai). Prometamos transmitir con acciones apasionadas como llamas en este día en que se llevó a cabo el espíritu de maestro y discípulo.
Daibyakurenge, julio de 1998, pág.
55 a 57.