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SOKA GAKKAI INTERNACIONAL
No 2547
Martes, 15 de diciembre de 1998
COMPONER EL GRANDIOSO POEMA EPICO DEL PUEBLO
(A continuación se transcribe el discurso pronunciado por el presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, durante un encuentro conjunto que celebró, a la vez, la 24a Asamblea General de la SGI, la 28a reunión para responsables de sede central de la Soka Gakkai y la 17a reunión general de Chubu, realizado en el Auditorio de Chubu en Nagoya, Japón, el 12 de noviembre de 1998. Antes de que pronunciara su discurso, el presidente Ikeda fue designado presidente honorario de la Academia Mundial de las Artes y la Cultura, y del Congreso Mundial de Poetas, y galardonado con un certificado y una placa del vicepresidente primero de la Academia, el literato taiwanés, Wang Chi-Lung.)
¡Mi más cálida bienvenida a nuestros amigos del mundo entero! Y a nuestros compañeros de Chubu, gracias por su trabajo estupendo.
En un día como éste, 12 de noviembre, pero de 1866, nacía un coloso, un león. Hablo del doctor Sun Yat-sen, padre de la China moderna. Como si el cielo quisiera celebrar su llegada al mundo, ese día hubo una lluvia de meteoritos que salpicó el cielo proveniente de la constelación de Leo. Semejante despliegue cósmico de magnitud espectacular ocurre aproximadamente una vez cada treinta y tres años, y se conoce como estela de "las Leónidas". En noviembre de 1966, en coincidencia con el centenario de su natalicio, esta explosión estelar se pudo apreciar a una velocidad de cuarenta por segundo, es decir, ciento cincuenta mil por hora.
Este año, se prevé otra importante lluvia de Leónidas. ¿Y cuándo creen que va a alcanzar su mayor concentración? En las horas previas al alba del 18 de noviembre, ¡día de la fundación de la Soka Gakkai! Creo firmemente que esto demuestra que las funciones del universo y el cosmos entero están celebrando calurosamente el día de nuestra fundación, una jornada de victoria resonante para el pueblo.
La luz del espíritu poético arde con fulgor
Hoy, tenemos el inmenso honor de contar con la presencia del vicepresidente primero Wang Chi-Lung, de la Academia Mundial de las Artes y la Cultura. Poeta eminente, ha traído consigo la "lluvia de estrellas" del espíritu poético. Quisiera aceptar con máximo orgullo y profundo sentido de la responsabilidad, junto a mis compañeros miembros de 128 países y territorios del mundo, el gran honor de trabajar como presidente honorario de la Academia y del Congreso Mundial de Poetas que se realiza con su auspicio.
Doctor Wang, muchísimas gracias.
El Congreso Mundial de Poetas inició sus actividades en 1969, como luz de la paz, para alumbrar la oscuridad de la "guerra fría". El doctor Wang acometió esta noble iniciativa cuando todavía era un joven veinteañero.
Es muy alentador ver a tantos jóvenes entusiastas de la Soka Gakkai que, ya desde sus veinte años, están desempeñando un papel tan importante, no sólo en el próximo "Festival Cultural de los Jóvenes por la Paz del Mundo" sino en eventos culturales de todo el país. Jóvenes de Chubu, gracias por todo su empeño y por sus preparativos incansables. ¡Superen a Tokio! ¡Eclipsen a Kansai! Oro para que los miembros de esta prefectura avancen de un modo fiel a su Chubu y obtengan una victoria estruendosa.
Desde la juventud, el doctor Wang participó intensamente en cada Congreso Mundial de Poetas, que hasta la fecha ha sesionado en dieciocho oportunidades, en distintos puntos del globo. Esta dedicación fervorosa es digna de elogio. La devoción tibia no produce nada de valor perdurable. Su liderazgo sobresaliente como organizador quedó demostrado hace cuatro años, cuando presidió la celebración del decimoquinto congreso, en Taipei, capital de Taiwán.
Palabras maliciosas que socavan la justicia
El Budismo expone cuatro clases de mala conducta verbal que generan retribución negativa: mentir, adular, difamar y hablar con doblez. En especial, la adulación también abarca aspectos como distorsionar o embellecer los hechos reales por vanidad.
Es un triste rasgo de la historia y de la sociedad que los hombres justos sean retratados como villanos, y que a las buenas personas se las divida mediante el ardid de palabras ruines, maliciosas y perversas.
El poeta francés Paul Éluard declaró una vez que la poesía es una lucha por unir a los hombres. Efectivamente, la contienda de la poesía apunta a unir todo lo que hay de bueno en la humanidad, a amalgamar todo lo noble y correcto.
Afirmo que el doctor Wang es el epítome del poeta mundial en acción: un poeta que ha trabajado sin desmayo por la unión y el mejoramiento de la humanidad, mediante la fuerza de palabras imbuidas de belleza, nobleza y verdad insuperables.
Dicho sea de paso, cuando hacemos el gongyo de la mañana y la tarde, e invocamos daimoku, estamos recitando un grandioso poema cósmico, con un espíritu libre de toda restricción y atadura.
Allá en los años 1969 y 1970, en la misma época en que se fundaba el Congreso Mundial de Poetas, mis nobles amigos de Chubu eran atacados por una furibunda tormenta de calumnias, desprecio, odio y envidia, lanzada por las autoridades de aquel entonces, tal como describe el Sutra del Loto. En los momentos más candentes del ataque, el actual responsable de la prefectura, Kazuo Ono (por entonces, responsable de la División de Jóvenes) y los demás miembros de la región derramaron amargas lágrimas de indignación y se pusieron de pie con intrépido valor, para luchar contra aquella injusticia.
La fortaleza de Chubu está edificada con acciones potentes y con oraciones poderosas. En verdad, la oración y la acción han sido la fuerza motriz que sostuvo su triunfo osado y resuelto. ¡Felicitaciones! Chubu ha creado un hermosísimo reino de la Soka Gakkai. Especialmente, jamás olvidaré la gesta épica de la División de Damas, que trabajó con denuedo ejemplar por el kosen-rufu de esta región. Han hecho una obra imperecedera.
Oda a una madre
Recuerdo unos versos que el doctor Wang (cuyo seudónimo es Lu Ti) dedicó a su madre, mujer que vivió el último capítulo de su vida con gran dignidad. Su pluma ha vertido la emoción que embargó su alma cuando sostuvo las manos inertes de su madre entre las suyas, en el preciso instante en que ésta fallecía.
Con estas manos, meciste la cuna;
con estas manos, lavaste montañas de ropa;
con estas manos, envolviste a tus nueve hijos;
con estas manos, el camino me ayudaste a cruzar.
Con el cabello blanco recogido,
tan frágil que el viento podría llevarte,
en mi corazón te yergues firme,
cual estatua inmortal.
Es un famoso poema.
Sinceramente, valoremos a las miembros de la División de Damas, madres del kosen-rufu.
El Budismo enseña que aquellos que han practicado la esencia del Sutra del Loto son recibidos, en la hora de su muerte, por miles de budas, y que se desplazan por un río dorado de felicidad, en su eterno periplo por la vida, dueños de una alegría más que profunda.
Humildemente, envío mi daimoku por la madre del doctor Wang y por todas las madres heroicas de Chubu y del mundo.
Quisiera reafirmar, hoy y aquí, junto a todos ustedes, que mostrar el máximo respeto y el mayor agradecimiento a las miembros de la División de Damas será siempre una regla fundamental dentro de la SGI.
Poetas que luchan a la vanguardia del pueblo
En su poema épico La Eneida, el antiguo poeta romano Virgilio advierte contra el peligro de rendirse frente al mal; afirma que debemos confrontarlo y avanzar con mucha mayor osadía.
Estoy convencido de que el verdadero poeta es quien se pone de pie y lucha con bravura a la vanguardia del pueblo, enunciando intrépidamente la verdad para que todos lo escuchen.
En el Gosho Nichiren Daishonin escribe: "Es propio de las bestias amenazar a los débiles y temer a los más fuertes. Nuestros eruditos contemporáneos se comportan así". En especial, los japoneses tienden a ser serviles y aduladores con los que ostentan poder. Pero cuando ven a alguien más débil, lo amenazan y hostigan. El Japón es un país de una animalidad realmente deplorable. Por eso, el Budismo del Daishonin recalca la importancia de decir la verdad con convicción, con la postura de un león rey, sin fijarse en las críticas o en las afrentas que podrían llover sobre uno. No hay nada más malsano que el miedo; es un insulto a la propia dignidad.
En medio de la persecución de Atsuhara, Nichiren Daishonin dijo a Nikko Shonin, quien sería su sucesor: "Ninguno de ustedes debe tener miedo. Si avanzan con confianza sin mengua, sin falta se harán evidentes el bien y el mal que hay detrás de esta cuestión".
Si hacemos frente al desafío y denunciamos enérgicamente a los que perpetran el mal, las consecuencias negativas de sus acciones, desde el punto de vista de la ley de causa y efecto, se manifestarán sin asomo de duda. Después de todo, el Budismo es una batalla para aplastar el mal.
Espero que mis amigos de Chubu construyan una historia de avance valeroso y de bravía lucha, que sea modelo para el kosen-rufu de todas partes del mundo. ¡Miembros de la SGI, triunfemos en todas nuestras batallas con coraje! ¡Riámonos de los políticos y de los intelectuales que entregan las riendas de su corazón a la más pura Animalidad!
Las personas de auténtico humanismo son individuos de fe y de espíritu poético. La poesía es la voz innata del espíritu humano. El llanto conmovedor de un niño recién asomado al mundo también es la voz de la humanidad, y de los cielos, y de la naturaleza. La poesía existe allí, en las voces cotidianas y espontáneas. ¡Qué diferencia con las palabras astutas de las autoridades arrogantes! Nuestro movimiento está dedicado a difundir el clamor genuino de la humanidad.
Taiwán, un avance ejemplar
Hace un rato, recibí una feliz noticia. En esta auspiciosa ocasión, en que se celebra el natalicio del doctor Sun Yat-sen, la SGI de Taiwán acaba de recibir del Ministerio de Educación de su país una Mención de Honor por su sobresaliente contribución a la sociedad y a la educación. La ceremonia de otorgamiento se realizó en el Centro en Memoria de Sun Yat-sen, sito en Taipei, y el director general de la SGI de Taiwán, Lin Chao, pronunció un discurso como representante de las veinticuatro organizaciones que el Ministerio decidió premiar.
Esta maravillosa conquista de los miembros taiwaneses es un triunfo acuñado luego de superar innumerables obstáculos y pruebas. Muchos amigos de Taiwán, incluido aquí el director emérito Chu Wan Lee, están hoy con nosotros. ¡Muchas gracias! Los aplaudo de todo corazón, y los felicito por el excelente ejemplo que están dando frente al mundo.
Diálogo entre las civilizaciones
Walt Whitman, uno de los poetas favoritos de mi juventud --bueno, en realidad sigo siendo joven-- declaró que la vida del pueblo es, en sí, un himno sin rima ni métrica. En otras palabras, un himno que no requiere de formas ni de convenciones.
El movimiento popular de la SGI, por sobre todas las cosas, es una grandiosa y dinámica epopeya cultural, que construye siempre nuevo valor, a la vez que une a diversas personas de la comunidad y del mundo, mediante el arte del diálogo diario y cotidiano.
En su Asamblea General, celebrada hace una semana (el 4 de noviembre), las Naciones Unidas proclamaron que el 2001 será el "Año del diálogo entre las civilizaciones". Esto se da en respuesta a una propuesta presentada por Irán, y demuestra que el mundo avanza hacia una época de diálogo.
Desde mi propio lugar, vine buscando el diálogo entre las civilizaciones, en diferentes niveles. Y el lema del "Instituto Toda de Investigación sobre la Paz Global", que fundé el 11 de febrero de 1996 [aniversario del nacimiento del maestro Toda], es "Diálogo de las civilizaciones en pos de una ciudadanía cosmopolita". También estoy emprendiendo un amplísimo intercambio entre civilizaciones sobre el tema del Budismo y el Islam, con el director del establecimiento, doctor Majid Tehranian, un académico iraní especializado en estudios sobre la paz.
No cabe duda de que la marea iniciada por la SGI, a través de su movimiento de diálogo e intercambio entre las filas de la ciudadanía, está ejerciendo un impacto significativo y profundo que encauzará la corriente popular en dirección a la paz del mundo.
Día tras día, estamos componiendo el grandioso poema épico del pueblo, del movimiento de la SGI; un poema como nunca antes el mundo había conocido. En estos versos de nobleza heroica, no hay lugar para los nombres de los cobardes que traicionaron su fe, pues incluirlos sería dar al poema una nota repugnante.
"Estoy aquí para servir al pueblo"
Cuando el doctor Sun Yat-sen fue electo presidente provisional de la República de la China (en 1911), siguió haciendo cuanto estuvo a su alcance para reunirse con el pueblo, a pesar de las exigencias agotadoras que le imponía su cargo. Su grandeza yace en este deseo de encontrarse a dialogar con su pueblo, cara a cara.
Un día, un anciano de ochenta años se presentó a visitarlo, al cabo de una larga travesía. Estaba tan emocionado de poder conocer en persona al Presidente, que tornó a inclinarse en reverencia, una y otra vez. El doctor Sun inmediatamente lo rodeó con su brazo y lo obligó a sentarse, con estas palabras: "Como Presidente, soy un servidor del pueblo. Estoy aquí para ser de utilidad a todos los ciudadanos de mi país".
Al escucharlo, el anciano preguntó: "¿Y cuando usted ya no sea presidente?".
El doctor Sun Yat-sen replicó sin vacilar: "Regresaré a las filas del pueblo. Viviré junto a la ciudadanía".
El Presidente lo despidió cortésmente hasta la entrada del edificio, y hasta dispuso que un vehículo lo trasladase hasta su hogar.
El viejecito resplandecía de alegría por ese encuentro. Se dice que, luego, comentó con profunda gratitud y emoción: "Hoy, he visto la auténtica esencia de la democracia".
¡Qué episodio tan conmovedor!
"Estoy aquí para servir al pueblo"; así siente un líder de verdad. Porque hemos transitado este camino, la SGI se ha convertido en una organización mundial. Nadie hay más digno de respeto que el pueblo. Debemos asegurarnos de que este espíritu no desfallezca jamás.
Una lucha para conquistar el corazón de la gente
En su contienda revolucionaria, el doctor Sun Yat-sen clamó resueltamente: "¿Cómo podemos asegurar la base de apoyo? Conquistando el corazón del pueblo. Cuando el pueblo nos apoye de todo corazón, entonces tendremos un cimiento perdurable que nadie nos podrá arrebatar". Son palabras muy importantes. Cualquier respaldo sólido se construye ganando el corazón del pueblo y llegando al alma de la ciudadanía. Quiero que recuerden muy bien este punto.
Porque puse en práctica esta convicción, la SGI se ha desarrollado hasta ser lo que es hoy. Esto no se logró mediante la formalidad ni a través de la simple fuerza organizativa. Y lo digo sin el más mínimo lugar a dudas.
El lema de la SGI para el año próximo será "Año del triunfo en la comunidad para iniciar el nuevo siglo". Luchemos juntos por nuestra propia realización, por el bienestar de la comunidad y para fortalecer el poder y la influencia del pueblo.
Guiar al mundo hacia la paz y la prosperidad, mediante la búsqueda de la justicia y de la verdad: éste es el objetivo del Budismo. En los sutras budistas, se considera que los gobernantes ideales para el logro de esta meta son los "reyes que hacen girar la rueda".
¿Cuál es el verdadero significado de la expresión "joya-rueda", esa arma con forma de rueda que esgrimían dichos reyes para aplastar el mal? En el "Ongi kuden" (Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente), el Daishonin dice que "joya-rueda" se refiere a las palabras y las voces de los que invocan Nam-myoho-renge-kyo. Las palabras que se basan en la Ley Mística y que brindan coraje, inspiración y esperanza giran como fuerza fundamental para aplastar el mal y construir un reino de paz y de felicidad.
Este es el poder de las joyas-rueda, el poder de nuestras palabras y voces.
Mediante el poder "moderado"
Entre todos estos reyes, hay uno que sobresale especialmente: el rey que hace girar la rueda de oro, cuya influencia se extiende en todas direcciones y abarca el mundo entero. Si tuviésemos que decirlo con términos modernos, sería un rey que no emplea la fuerza armada ni el poder "duro" de la autoridad, es decir, un gobernante que no oprime al pueblo. Obtiene el apoyo y el respeto de todos por medio del poder "moderado" de la personalidad, la filosofía, el arte y la cultura.
El concepto de la "competencia humanística", postulado por el presidente Makiguchi, tiene el mismo espíritu que el de los reyes que hacen girar la rueda.
También hay otro monarca destacado, el rey que hace girar la rueda de plata, que es el que adopta la iniciativa de ir a visitar otras tierras. Y aunque el rey que hace girar la rueda de oro no vaya a ningún lugar, es visitado por pueblos de todo el mundo, que ansían encontrarse con él y reunirse allí donde él está.
Es un inmenso honor que, hoy, la SGI cuente con la visita de tantos intelectuales descollantes del globo. Innumerables personas de todos los rincones del orbe nos conceden su confianza y su gran amistad. Así es la extraordinaria era de la SGI en la cual hemos entrado. ¡Celebremos juntos!
Hoy, bajo el estandarte de la Soka, surca el mundo una impresionante alianza de ciudadanos del mundo.
Se dice que es muy rara la aparición de un rey que hace girar la rueda de oro. Como si fuésemos tales, envolvamos la tierra con la luz dorada del humanismo. Marchemos enérgicamente tras la meta del kosen-rufu.
El lema del próximo "Festival Cultural de los Jóvenes por la Paz del Mundo" es "Remontar vuelo hacia la victoria". Prometámonos unos a otros ascender hacia el triunfo, durante el siglo XXI.
Concluyo mis palabras de hoy con una sincera oración por la prosperidad eterna de la Academia Mundial de las Artes y la Cultura, y del Congreso Mundial de Poetas.
Muchas gracias.
(Publicado el 17 de noviembre de 1998 en el Seikyo Shimbun, diario de la Soka Gakkai.)