DISTINTOS CUERPOS CON UN MISMO PENSAMIENTO
(Itai doshin)
Lo podremos llevar a cabo con la fe y el objetivo de realizar el kosen-rufu
“Distintos cuerpos con un mismo pensamiento”, itai doshin, significa que aunque tengamos diferentes cuerpos, el sentimiento del corazón es el mismo. Tener diferentes cuerpos denota que cada persona, posee distintas facciones, tez, carácter, experiencias, aficiones, etc. “Un mismo pensamiento”, generalmente significa que aunque los cuerpos de cada uno son diferentes, todos poseen un mismo objetivo o propósito. Esta unión de distintos individuos con un mismo propósito es muy importante en caso de que más de dos personas intenten concretar un propósito en común.
Es muy natural poder diferenciar los cuerpos, y es por eso que la cuestión está en el corazón. Si estas personas de distintos cuerpos, poseen distintos pensamientos, constituye al itai ishin. Cuando cada uno dirige su corazón a lo que se le antoja, no se podrá hacer un trabajo cooperativo. Al contrario, cuando todas las personas de diferentes cuerpos concuerdan en dirigir sus corazones a una única dirección, podrán entrelazar los corazones y desplegar una gran fuerza de unión. Al mismo tiempo, si los distintos individuos, o sea la personalidad de cada uno se unen directamente en dirección a donde todos, haciendo florecer, dando todo lo de uno, equivale al significado fundamental de itai doshin.
Sin embargo, como en la historia de la Segunda Guerra Mundial del Japón se puede ver, si se abusa de la solidaridad hacia alguna dirección equivocada, puede ser que provoque, lejos de florecer la personalidad, la situación de oprimir severamente la humanidad de cada uno. Más bien, en tal caso no podrá menos de decirse que eso no es itai doshin, sino dotai doshin (mismo cuerpo con distintos pensamientos).
No respetar los “distintos cuerpos”, personalidad, sino a la fuerza tratar de llegar a “un mismo pensamiento”, es decir, una unión en donde se oprime la humanidad individual por muy equilibrado que se vea, no podrá llamársele itai doshin en su significado verdadero.
Intentar que todos lleguen a una misma meta con el mismo corazón respetando mutuamente la personalidad. Más bien, la meta se consigue poco a poco como una suma total del florecimiento de cada personalidad. Se puede decir que aquí está el aspecto verdadero de itai doshin.
Cuando los distintos cuerpos se mantienen tales cuales son y muestran sus pensamientos en un mismo propósito, se produce la solidaridad armoniosa para construir una organización vigorosa que guarda una fuerza infinita para consumar el todo. Y para concretar tal principio de “unión”, es importante el contenido del objetivo y la sólida integridad de cada uno.
Se puede decir que la aclaración que hace el Budismo de Nichiren Daishonin sobre este principio, es excelente ya que esclarece estos dos puntos del itai doshin.
En primer lugar, el kosen-rufu (propagación) de la Ley Mística es el objetivo común para todos nosotros. Esto es construir un mundo de cultura y paz teniendo como base el pensamiento budista de estimar la vida más que a nada propagando en la sociedad el Gohonzon de las Tres Grandes Leyes Secretas. Y no está de más decir que ésta, no es una meta producida por un interés personal o por la intención de mantener un régimen determinado en la sociedad, sino una meta originada con el puro espíritu benevolente de enseñarles a todos qué es lo más precioso; o sea la Ley Mística para la felicidad de todos.
Acerca de la sólida integridad de cada uno, se aclara que el propósito de este principio es la esencia vital y de la fe. La fe de cada uno hacia el Gohonzon es justamente observar con claridad el corazón de sí mismo, o sea, la vida misma; y en conclusión, no es ni más ni menos que demostrar la Budeidad, la suprema vida que existe en forma inherente en nuestro interior. Al tomar como fuente la budeidad emergida, que es originada por nuestra fe, el brillo de cada uno de nosotros mostrará todos sus colores en forma ilimitada.
El fin más noble y respetable entre los actos humanos es enseñar a los demás la existencia de una religión verdadera. Una manera de independizar en su integridad a un ser humano desde el fondo, es buscar y hacer surgir la fuerza de florecer su propia personalidad, no entre las personas, sino en su propio interior. El budismo del Daishonin indica claramente y establece esta práctica. De esta forma, teniendo un objetivo noble y una filosofía profunda como base, podemos florecer la personalidad de otros y fortificar la solidaridad del mismo propósito, y desarrollar nuestra propia revolución humana y el kosen-rufu.El sentido humano del “por o para mí” tiene un lado bueno, que es la de establecer la iniciativa, y un lado malo que es caer en el egoísmo. Se puede decir que aquí itai (distintos cuerpos) constituye la dirección a desarrollar el lado bueno, y doshin (un mismo pensamiento) a controlar y superar el lado malo. Es decir, se puede también decir que itai doshin es un principio práctico que nos ayuda a realizar la revolución humana y para desarrollar un “yo” verdadero en solidaridad. Por lo tanto, consagrarse a actividades de itai doshin constituye desarrollar fundamental y ricamente la propia vida. Al contrario, si terminamos haciendo actos de dotai ishin (una persona con distintos propósitos), apartándonos de la unión o la destruimos, nuestra vida se verá afectada. ¡Este es un punto que tenemos que tener muy en cuenta!
Está de más decir que es necesaria e indispensable la unión y una fe basada en la práctica del itai doshin para que lleguemos al objetivo concreto dentro de la lucha por el kosen-rufu y consigamos la victoria.
El Gosho describe: “Si el itai doshin prevalece entre los hombres, estos lograrán todos sus objetivos, mientras que, en dotai ishin no conseguirán nada notable (Principales escritos de Nichiren Daishonin, pág. 155)”. También menciona en el mismo escrito: “Sin embargo, cien o mil hombres son capaces de conseguir su objetivo sin falta, cuando comparten un mismo propósito. Aunque los japoneses son numerosos, les será difícil lograr cualquier cosa, ya que su espíritu está dividido. Por el contrario, creo que Nichiren y sus discípulos son pocos numéricamente, pero cumplirán su grandiosa misión de propagar el Sutra del Loto, porque actúan con itai doshin”.
Quisiera añadir que este itai doshin no es un estado de inmovilidad, sino un aspecto que se manifiesta en actividades dinámicas, más bien es ese movimiento en sí. Por eso, el lazo será más y más resistente depende de la conciencia de cada uno. Por ello, no debemos olvidarnos que no sería imposible caer en el estado de itai ishin.
Así, cuando cada uno tenga esta conciencia profunda, se logra una solidaridad estable y firme de itai doshin que no se podrá romper fácilmente, como un diamante, por mucho que intenten destruirla.
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