TRANSFORMAR FE EN SABIDURIA

(Ishin Daie)


 

Descartar la sabiduría superficial y obtener la sabiduría del Buda a través de la fe

 

El orgullo y la sospecha opacan el brillo de la vida

 

Transformar fe en sabiduría quiere decir que nosotros los seres mortales comunes podemos alcanzar la budeidad por "tener fe en el budismo" y no por nuestra sabiduría superficial.

Ahora, ¿cuál es la imagen de ser humano que ilustra el budismo? Es la de un ser sabio, rebosante de sabiduría. Es decir, una persona capaz de resolver cualquier dificultad con calma y mediante la sabiduría vital que emana de sí mismo y que a su vez, desarrolla su vida mediante ella.

No son pocas las personas que pasan sus días como si estuvieran en el estado de animalidad a pesar de haber nacido como seres humanos. En este tipo de personas no se puede ver el brillo de la vida. El tema más importante para el budismo, es renovar la humanidad desde el fondo de la vida de aquella persona y transformarla en un ser humano digno quien goce de una sabiduría viva.

Entonces, ¿de qué manera se puede hacer para que una persona sea tan atractiva? Cuando vemos la historia del budismo, podemos encontrar en grandes rasgos dos puntos de vista. La primera es la de ansiar directamente la "sabiduría del Buda" y la segunda, la de creer en la sabiduría de vida de quien haya obtenido este “estado de buda”, o sea un buda, que nos servirá para abrir ese mismo “estado” desde nuestro interior.

La mayoría de los métodos que se emplearon antes de la época de Nichiren Daishonin, fueron por medio de la primera. Las mortificaciones representativas de aquel tiempo eran el precepto, la meditación y la sabiduría, llamadas Tres clases de estudios. Si lo vemos en forma sencilla, el precepto se refería a no hacer ningún mal restringiéndose uno mismo de acuerdo a los preceptos determinados; la meditación, concentrarse para calmar el espíritu e unificarlo, en otras palabras, alejarse de las distracciones; y la sabiduría, que se obtendría a través de llevar a cabo la práctica de los preceptos y la meditación, para llegar a un estado donde uno sea capaz de juzgar claramente las cosas sin ser influenciado por los deseos mundanos.

Podemos decir que es interesante este estudio si lo vemos desde el punto de vista de que serviría como una teoría educativa para poder desarrollar al ser humano en forma eventual; pero aunque llevamos a la práctica esta enseñanza, creo que sería difícil creer que todos por igual podamos obtener la sabiduría de un buda.

Nosotros los seres humanos, originalmente tenemos deseos mundanos y vacilaciones, y es por eso que naturalmente sería difícil cumplir estos preceptos hasta el final, además de esto, hasta qué nivel podríamos mantener en tranquilidad nuestro espíritu para llegar al fin, a obtener la sabiduría de un buda. Creo que sería incierto si pensamos que sería tan sencillo. Entonces, ¿no creen que sería necesario hacer un cambio concreto de idea para obtener esta sabiduría ilimitada que se extiende a lo largo de las Tres Existencias del pasado, presente y futuro, y a lo ancho de todo el universo? Pues a través de esto, ¿no da a entender que deberíamos orientar nuestra práctica y fe desde otra dimensión?

Tal cual lo es en el budismo del Sutra del Loto y en el de Nichiren Daishonin, la práctica es basada en la "fe". Dentro del Sutra del Loto, notamos que por doquier enfatiza la importancia de tener "fe". Por ejemplo, en el capítulo tercero “Parábolas y semejanzas” (Hiyu), dice que Shariputra quien fuera el número uno en sabiduría entre los diez principales discípulos de Shakyamuni, no pudo entrar en el portal de la iluminación sólo con sus conocimientos y que descartando su sabiduría superficial como ser mortal común y teniendo fe en las enseñanzas del Buda, por primera vez logra entrar y obtener esta mencionada “sabiduría”. Es decir, Shariputra ha podido entrar en el mundo del Buda a causa de la "fe".

Esta figura de Shariputra es muy instructiva. A pesar de que el ser humano posee una ilimitada sabiduría inherente en su interior, no puede extraerla con su fuerza. No sólo eso sino que por la arrogancia, obtenida en base de la insignificante sabiduría acumulada visto desde el punto de vista del Buda, restringe la posibilidad de desarrollarla y sacarla en pos de su vida.

En el capítulo que ya mencionamos del Sutra del Loto, también dice que es muy importante reflexionar sobre la imprudencia y la superficialidad, haciendo hincapié en la humildad. O sea, que la jactancia del ser humano de apegarse a la insuficiente experiencia o el conocimiento superficial y no creer modestamente en algo superior o noble, son repeladas totalmente en este escrito. Por otro lado, es posible pensar que al decir basarse en la "fe", suena como si fuésemos débiles ante todo, como si nuestras facultades fuesen insuficientes ante la vida cotidiana. Sin embargo, “fe” se refiere a esa acción enérgica que ejercemos para acercarnos a la gran sabiduría, la gran fuerza de vida y al estado del Buda.

Además de la filosofía del Sutra del Loto, el Daishonin concretamente nos enseña la manera de practicar para obtener esta "fe". Pues el Daishonin inscribe el Verdadero Objeto de Veneración: Dai Gohonzon (Nam-myoho-renge-kyo), vertiendo toda su esencia, su sabiduría de Buda para que podamos realizar la práctica en forma precisa y sencilla. Así, el Daishonin promete que toda persona que deposita su fe en él, podrá obtener la misma sabiduría que un Buda.

Ahora bien, en el "Ongi Kuden" (Registro de las enseñanzas transmitidas oralmente), habla sobre la relación entre la fe y la sabiduría mencionando que la palabra “fe” es la espada para cortar la obscuridad fundamental de la vida que impiden al bodhisattva lograr la iluminación. Quiere decir que la “fe” es la espada más afilada para cortar con la causa básica de esta obscuridad, que son las vacilaciones y la infelicidad, y que esta obscuridad que surge de la duda y la nube obscura de la vacilación, naturalmente se despejan mediante la fe.

Por tener fe desaparece la nube de la vacilación para dar paso al brillo de la sabiduría del Buda. Podemos transformar nuestra vida que se encuentra completamente nublada en un futuro donde nuestro estado de vida pueda contemplar a ese futuro con la mirada llena de sabiduría para poder tomar las medidas necesarias pase lo que pase.

No olvidemos este punto de vista, de que el "tesoro de la sabiduría" la puede obtener todo aquel que lo desee, a cambio de transformar su sentimiento de “duda” en “fe”.

 


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