MARIO BENEDETTI
El mas grande de los escritores uruguayos
SU POESÍA
HAGAMOS UN TRATO
Compañera
usted sabe
que puede contar conmigo
no hasta dos o hasta diez
sino contar
conmigo
si alguna vez advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo
si otras veces me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que uste sabe que puede contar conmigo.
TÁCTICA Y ESTRATEGIA
Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
Mi táctica es
hablarte
y escucharte
y construir con palabras
un puente indestructible
Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no se como, ni se
con que pretexto
pero quedarme en vos
Mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
Mi estrategia es
en cambio más profunda y más simple
mi estrategia es que un día cualquiera no se como, si se
con que pretexto
por fin me necesites.
ROSTRO DE VOS
Tengo una soledad
tan concurrida
tan llena de nostalgias
y de rostros de vos
de adioses hace tiempo
y besos bienvenidos
de primeras de cambio
y de último vagón.
Tengo una soledad
tan concurrida
que puedo organizarla
como una procesión
por colores
tamaños
y promesas
por época
por tacto y sabor.
Sin un temblor de más
me abrazo de tus ausencias
que asisten y me asisten
con mi rostro de vos.
Estoy lleno de sombras
de noches y deseos
de risas y de alguna maldición.
Mis huéspedes concurren,
concurren como sueños
con sus rencores nuevos
su falta de candor.
Yo les pongo una escoba
tras la puerta
porque quiero estar solo
con mi rostro de vos.
Pero el rostro de vos
mira a otra parte
con sus ojos de amor
que ya no aman
como víveres
que buscan a su hambre
miran y miran
y apagan la jornada.
Las paredes se van
queda la noche
las nostalgias se van
no queda nada.
Ya mi rostro de vos
cierra los ojos.
Y es una soledad
tan desolada.