CANTO DE MÍ MISMO |
1 |
Me celebro y me canto, |
Y aquello que yo me apropio habrás de
apropiarte, |
Porque todos los átomos que me
pertenecen también te pertenecen. |
Me entrego al ocio y agasajo a mi alma; |
Me tiendo a mis anchas a observar un
tallo de hierba veraniega. |
Mi lengua, todos los átomos de mi
sangre, formados de esta tierra y de este aire, |
Nacido aquí de padres que nacieron
aquí, lo mismo que sus padres: |
A los treinta y siete años de edad, con
la salud perfecta, empiezo, |
Y espero no cesar hasta la muerte. |
Dejo a las sectas y a las escuelas en
suspenso, |
Me retiro un momento, satisfecho de lo
que son, pero no las olvido, |
Soy puerto para el bien y para el mal,
les permito hablar a todos, arrostrando todos los peligros, |
Naturaleza sin freno, con energía
primigenia. Walt Whitman. |