¿Por qué el amor es como es?

Cuenta la leyenda que este relato ocurrió al principio de la historia del mundo cuando todavía no había hombres sobre la Tierra.

Estaban un día reunidos en un jardín tanto defectos como virtudes y se encontraban aburridos sin saber que hacer. Entonces se les ocurrió jugar al escondite y entre todos decidieron que contara la locura y mientras tanto todos se esconderían. La locura empezó a contar 1,2,10,30,35,98... y todos se fueron escondiendo en un sitio u otro excepto el amor que no sabia donde esconderse. Iba de un lado para otro pero no encontraba un lugar. La locura seguía contando 32,15,88 ,21 y el amor continuaba sin encontrar un lugar para esconderse pero ya sabes que el amor siempre es indeciso. Por fin la locura termino de contar: “..y 100. Voy”. Así es que el amor se metió de un salto en el primer sitio que vio que fue un matorral de zarzas, y allí se escondió.

La locura al darse la vuelta a quien primero se encontró fue a la pereza que estaba tumbada junto a sus pies. “Por la pereza”, dijo la locura. Entre las nubes encontró a la imaginación escondida. “Por la imaginación”. Muy cerca de ella estaba la inocencia con la cara escondida detrás de las manos. “Por la inocencia”. A la mentira también la encontró. La vio allí pero como era mentira estaba aquí. Así que “Por la mentira”. Y así uno a uno fueron apareciendo todos, excepto el amor. Y la locura seguía buscando y seguía encontrando pero el amor no aparecía. Así que todos se pusieron a buscarle aburridos: “Amor sal ya”, decían. Y es que ya sabes que muchas veces el amor tarda en salir. Llevaban mucho tiempo y el amor no salía. “Venga”, decían enfadados.

Y la envidia que, ya sabes como es, que se preocupa bastante mas del resto que de si misma se acercó a la locura y le dijo al oído: “Schhh... el amor esta escondido ahí entre esas zarzas y la locura fue hacia allí decidida para sacar al amor. Así es que la locura se acercó a las zarzas y metió la mano entre las zarzas y se pinchó, y es que ya sabes que muchas veces hacer que el amor salga a la luz es doloroso. La locura ya se enfado muchísimo a si es que cogió una vara que había por allí y empezó a agitar las zarzas con el palo y de repente sonó un grito. Todos se quedaron callados y quietos. Nadie sabía que pasaba, y de entre las zarzas salió el amor. Llevaba las cuencas de sus ojos ensangrentadas, ya que la locura sin querer al meter la vara entre las zarzas y agitarlas para que saliera le había dejado ciego. Todos se pusieron a llorar tristes. Nadie sabía que hacer. Todos lloraban y se preguntaban: “¿Que va a ser de ellos?”. Y entonces alguien, la locura, habló: “No os preocupéis. Desde ahora yo seré sus ojos”.

Es por eso que desde entonces el amor es ciego y la locura son sus ojos ya que el amor siempre va de la mano de la locura.