Todos los viajeros
que visitan Grecia comentan el excepcional tono azul de su cielo, el resplandeciente
color turquesa del mar y la blancura de las casas, las rocas y la arena.
El paisaje de este país posee una belleza salvaje y natural dominada
en su mayor parte por escarpadas colinas y montañas. Largos brazos
de mar penetran en la costa rocosa, formando bahías resguardadas
entre los promontorios. Grecia no es un país fácil, y sus
habitantes han tenido siempre que trabajar duro para sobrevivir y salir
adelante.
Muchos de los principios del sistema democrático occidental, sus ideales estéticos y sus métodos científicos y filosóficos tuvieron su origen en este pequeño país. Al visitante corriente puede parecerle que la Grecia moderna sigue directamente conectada con los espléndidos monumentos de Micenas y Tirinto descritos por Homero; con los teatros al aire libre donde se representaron las obras de Sófocles y Eurípides; y con los elegantes templos de los dioses y diosas griegos. Pero el hilo de la continuidad se ha roto en muchas ocasiones a lo largo de los siglos, y en especial durante los largos años de ocupación turca, que hirieron profundamente el orgullo y el sentido de independencia de los griegos. No obstante, Grecia es un país en el que el pasado está siempre a la vista, en forma de espectaculares monumentos artísticos y arquitectónicos, y en las leyendas de los dioses y héroes, que representan lo más hondo de la naturaleza humana. Para los griegos modernos, esta herencia clásica puede representar una carga, más que un motivo de orgullo. Aclamados como inventores de la democracia, muchos griegos han tenido que vivir durante generaciones en la más extrema pobreza y padeciendo opresión política, todo lo contrario del ideal democrático. Debido a su posición privilegiada en el Mediterráneo oriental, Grecia ha constituido siempre un puente entre Europa, Asia y África, una conexión entre las fuerzas culturales de Oriente y Occidente. Sin embargo, en los últimos siglos, esta posición estratégica ha resultado ser más bien una causa de debilidad que de fortaleza, y el país ha sufrido numerosas invasiones y ocupaciones por parte de potencias extranjeras. Quien visite Grecia no podrá dejar de apreciar la belleza del paisaje y los tesoros arqueológicos que el país ofrece, pero sería absurdo concentrarse en estas cosas, ignorando las complejidades y cualidades de la población griega: los griegos son, por lo general personas muy individualistas, hospitalarios pero también reservados, y unidos por un fuerte sentido de la tradición. |
Nombre oficial | República de Grecia |
Capital | Atenas |
Superficie | 131.957 km2 |
Clima | mediterráneo (inviernos suaves y húmedos, veranos secos y calurosos). Continental en las montañas del norte. |
Ríos principales | Vardar, Alakmón, Piniós, Aractos |
Altitud máxima | Monte Olimpo (2917 m) |
Población | 9.992.000 hb (dato de 1987) |
Idioma | griego |
Religión mayoritaria | ortodoxa griega |
Moneda | dracma |