Ljubljana es una
ciudad estudiantil y animada con un auténtico encanto provinciano
que acaba seduciendo al visitante, con su casco antiguo en la curva que
forma el río. Los edificios modernistas y neoclásicos armonizan
perfectamente con las antiguas casas de tejados rojos. Callejuelas empedaradas,
escaleras, jardincillos en pleno centro y una maravillosa vista de los
alrededores desde la colina son algunos de los encantos de esta hermosa
ciudad. Capital de Eslovenia, es también el principal foco intelectual
del país. Tiene una importante red de museos y un importante patrimonio
artístico y monumental del que sobresalen sobre todo sus monumentos
barrocos, sobre todo la catedral de San Nicolás. También
posee un castillo en lo alto de una colina, quizás excesivamente
restaurado. |