Te recuerdo entonando
el tango A media luz
en mi oído
Un día te encontré
en el único punto del universo
donde no esperaba encontrarte
Para romper el hielo de los años
te relaté
lo del tango en mi oído
Dijiste que jamás
habías oido A media luz
Que no acostumbrabas cantar
y menos en la oreja de un desconocido
Para no seguir escuchándote
rápidamente hice lo único
que debía hacer :
encendí un fósforo
lo acerqué a tu rostro
y vi como tu cuerpo de cera
se derretía
hasta no quedar más
que un mojón resbaladizo en el suelo