RICARDO CORTÉS

A muy temprana edad comienza a tener inquietudes por el mundo de la montaña -a los 8 años ya salía de excursiones con organizaciones juveniles de su localidad natal-, pero fue a partid de los 12 años cuando empieza con la escalada, el rapell, las salidas a la montaña, las primeras ascensiones al Moncayo en invierno; continuando, según pasaban los años, con infinidad de ascensiones a los Pirineos y a los Alpes franceses. Esta afición trajo la necesidad de plasmar paisajes, vivencias y demás acontecimientos montañeros en algún formato. Este fue la fotografía. Comenzó disparando con una Zenit EM, una cámara totalmente manual pero muy pesada. La afición por el mundo de la imagen también creció, de manera que, ya, no sólo hacía fotografía de montaña, también creativa. Se presenta a su primer concurso en 1993, obteniendo un primer premio, lo que motivó en gran manera su continuidad en el mundo de la fotografía, que hoy continua con éxito.
 

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